CAPITULO 9

Durante los últimos días me he estado quedando en la casa de mi padre, por lo que es más difícil mentir sobre dónde me encuentro.

Son las 6:00 AM, y he decidido pasar por la empresa, hay algunas cosas que tengo que hacer.

Entró a la ducha, me baño y todo lo demás, escojo un conjunto color café, acompañándolo con un bolso de mano negro, me recojo el pelo dejando algunos flecos suelto, me doy unos retoques, y estoy lista para conquistar el mundo.

Bajo las escaleras y entro a la cocina para desayunar.

- Buenos días- saludo a todos los presentes: Meredith, Jefferson y a papá.

- Buenos días preciosa- contesta mi padre.

Me siento con ellos y unos minutos después Margarita trae mi desayuno: jugo de naranja, tazón de frutas, y panqueques con un poco de miel.

A las 7:30 ya he terminado, por lo que decido irme.

- Ya me voy- digo levantandome de la mesa, para darle un beso en la mejilla tanto a papá cómo a Meredith.

Cuando estoy por salir, Jefferson me llama.

- Isi, ¿Puedes darme un aventón a la uni? Mi auto está en el taller.

- Está bien, vamos- le respondo.

Jefferson tiene un gran parecido a su madre: rubio de tez clara y ojos grises.


 

De camino nos paramos en un semáforo, lo que me recuerda al día de ayer, y lo asustado que estaba Aiden, y ese pensamiento, me lleva a otro: El beso.
¿¡Porque rayos hice e eso!? .

- Rayos...- me quejo mientras dejó caer mi cabeza en el volante.- Debo estar volviendome loca- chillo.

Flashback

Coloca sus manos sobre las mías, las toma y las retira de su rostro. Me mira unos segundos, unos segundos en los que mi corazón se ha vuelto loco, por lo que podría pasar a continuación, por lo que podría decir.

Pero no dice nada, da media vuelta sin pronunciar palabra alguna y comienza a caminar.

¿WTF? Le acabo de dar un beso y esa es su reacción?

- Aiden...- lo llamo.- se detiene un segundo, pero sigue caminando a la salida.- ¡¡Aiden Miller!!- vuelvo a llamarle, pero me ignora y sale por la puerta.

Me quedo inmovil unos segundos, ¿Que acaba de pasar?

- Señorita- me llama el encargado de la tienda sacándome del trance.

-¿Si?- respondo, apartando la mirada de la puerta, girándola hacia el.

- Aquí tiene- dice entregándome el maletín.- ¿pagará en efectivo o con tarjeta de crédito? - me pregunta.

- Con tarjeta- digo pasándola rápidamente.

Pasa la tarjeta, firmo y salgo de la tienda.
Cuando salgo busco a Aiden con la mirada, mirando a ambos lados y al frente, pero no lo veo.

- Imbécil...-¡dios! ¡Que verguenza!
Entro al auto, lo enciendo y arranco.

Fin del Flashback

- ¿Que pasa?- pregunta Jefferson a mi lado. Se me había olvidado que estaba ahí.

- Nada- digo, apartando mi cabeza del volante.

- ¿Que se siente ser presidenta y estar a cargo de todo un grupo de equipos?- me pregunta.

-¿Que se siente...? Es interesante tener el control y poder de tomar las decisiones, y más cuando se tratan de cosas que te gustan.

- Hablas de los autos...

- Si, es aún mejor porque estoy cumpliendo el sueño que mi mamá no pudo cumplir.

- Ese no es el único sueño que has seguido cumpliendo...

- ¿A qué te refieres? -Le pregunto.

- Tu más que nadie sabes a qué me refiero- dice riendo- A las carreras de autos que haces a escondidas de papá.

Mierda...

-¿Desde cuándo lo sabes?

- Hace un tiempo ya... Todos creen que es Jackson- sigue hablando- Pero sé que eres tú, y, admito que eres genial, todas las maneobras que haces me sorprenden, nadie pensaría que detrás de ese volante se oculta una chica.

- Lo que dices es que: ¿Una chica no pasaría ser capaz de hacer eso?

- Digo, que todos se sorprenderían de que fueras tú y no Jackson, no que una chica no sería capaz de hacerlo, pues evidentemente, eres una chica y lo haces no? Amenos que seas un chico- dice riendo- Pero creo, que el que más se sorprendería sería papá. No puedo creer que practiques el mismo deporte por el que murió tu madre.- dice. Pero no digo nada, sigo conduciendo sin pronunciar palabra alguna.-Eres valiente hermana.

- ¿Lo dices por qué corro carreras?

- Lo digo, porque lo haces sin importar lo que pasó en el pasado y porque lo haces, a pesar de como papá puede reaccionar cuando se entere.

- Yo no diría que eso es ser valiente. Le diré, solo... Que no sé cómo.

- Si quieres le digo yo- dice con una sonrisa maliciosa mientras sube y baja las cejas.

- Atrevete- digo, amagando un golpe.

Para luego reír, por lo que él me acompaña.

- No te preocupes, no diré nada- vuelve a hablar, guiñándome un ojo.

- Gracias- le digo con una sonrisa.

- Continuare solo desde aquí- dice abriendo la puerta.- Gracias por el aventón Isi.- me agradece, lanzando un beso gracioso mientras se baja del auto. Por lo que río.

La única persona que me llama Isi es él, pero no me desagrada, es algo tierno.

Unos 20 minutos después llego a la empresa.

Parqueo mi auto y entro, siendo saludada por cada persona que me ve al entrar.

- Señorita Brown- saluda el guardia- ¿Como ha estado?

- ¡Chris! Mi amigo fiel- lo saludo chocando puños- he estado bien, ¿y tú? ¿Has estado bien?

- Si señorita- responde con una sonrisa.

- Aquí tienes- digo entregándole una caja de chocolates- los compré para ti en Italia. Compártelos con tu familia.

- Señorita... ¡Gracias!- responde con alegría.

- Es un placer- le respondo de igual manera, para seguir caminando y entrar para subir al ascensor.

Entró, y antes de que se cierren las puertas un chico entra rápidamente.

- Buenos días- saluda.

-Buenos Días -respondo.

No es nada feo a la verdad, tez clara, rubio y parece un poco rudo.

Lleva un maletín en la mano lo que le da un toque empresarial, pero a la vez tenebroso, no puedo evitar pensar que quizás podría llevar una bomba o un arma ahí, ya que ni siquiera sé quién me quiere matar. Puede ser uno de esos que me persiguió en Italia, pero no lo sabría, no vi ninguno de los rostros.