Hobi
¿Vais a tardar?
¿Os esperamos en la puerta?
Becca
Lo siento
Seguro tardamos un poco mas
Estoy teniendo que llevar a rastras a Hee...
Encima...
¡Va como una vagabunda!
Hobi
Jajaja
¿Por qué eso no me extraña?
Os esperamos en la puerta
Sera más cómodo para ella
¡Pero no tardéis!
¡Hace demasiado frío!
Becca
Sí, sí
Hago lo que puedo
.
.
.
—¿Contenta? Tenemos cinco minutos más...vamos, se están muriendo de frío por nuestra culpa.
—Déjame volver a casa, hay mucha gente —Suplique mirándola a los ojos, intentando apelar al amor que tiene por mí.
—No me mires así, no me conquistas —Dijo, por último, antes de agarrar mi brazo y tirar bruscamente de mí, dejándonos totalmente a la vista de Hobi y sus dos amigos. Me puse roja de inmediato y me escondí detrás de Becca...a veces era demasiado cruel, o al menos así es para mí —Ya estamos aquí, perdón por la tardanza...
—No hay problema, sabía que llegaríais tarde —Al escuchar la voz de Hobi, asome levemente la cabeza, pero en cuanto vi dos pares de ojos más mirándome, me sobresalte de inmediato.
—¡Y-yo me voy! —Grite dándome la vuelta, dispuesta a salir corriendo de ahí. Un agujero en el suelo en el que esconderme ahora vendría de maravilla, pero la vida no es justa, y antes de que pudiera dar más de tres zancadas, alguien me agarro de la muñeca—¡Quiero volver a casa! —Exclame pensando, que una vez más, Becca no me estaba dejando huir.
—A mí no me importaría, pero ¿Qué tal si me dejas acompañarte? Es tarde, no es bueno que una chica ande sola por la calle, y de todos, soy el único que tampoco quiere estar aquí —Me estremecí por completo al escuchar esa voz, completamente desconocida para mí, pero demasiado cautivadora...
—N-no es necesario...puedo cuidarme sola... —Logre decir, teniendo miedo de moverme un solo centímetro. ¿Quién de los dos chicos es?
—Bueno, lo siento, no puedo permitir que te vayas sola, y creo que ellos tampoco estarían de acuerdo, seguramente no te dejarían ir a ti sola...así que... —Razono con tono calmado, soltando al fin mi muñeca. Por fin me giré sobre mis talones y lo primero que vi, fue una enorme y rectangular sonrisa, bonita...muy bonita— Hola, me llamo Kim Taehyung, ¿Y tú?
—Choi HeeSook... —Susurre.
—Lo siento, pero creo que no escuche bien, ¿Podrías repetirlo?
—Choi HeeSook —Hable más alto, mirándolo por completo a la cara, no solo a su sonrisa.
—Pues encantado, ¿Vamos? Estoy seguro que estas deseando librarte de mí —Aseguro antes de sonreír de nuevo.
—Ah...s-sí —Conteste desviando rápido la mirada. Estúpido corazón, ¿Por qué se ha vuelto loco? Solo es un chico más, uno cualquiera, no debería estar siendo así, es demasiado incómodo para mí.