Tae
Si te invito al cine...
¿Vendrías?
Hee
Todo dependiendo de la película
Tae
De acción
Hee
...
Tae
No habrá mucha gente...
Hee
...
Tae
Te compro palomitas
Gominolas
Y un refresco de los grandes
Hee
Sabes cómo convencerme
Tae
Bueno, hace unas semanas que hablamos
Ya me conozco tus mañas
Hee
Día y hora
Tae
Hoy
A la sesión de las 20:00
Te iré a buscar a tu casa
Estate lista a eso de las 19:15
Mas o menos
Para ir tranquilos y poder comprar las cosas sin prisa
Hee
Está bien
Te veo luego
.
.
.
—¿Qué debería ponerme? —Pensé en voz alta, mirando hacia el techo. No tendría que darle demasiada importancia a la ropa, es una salida con un amigo, algo normal estará bien, tal vez si lo planifico demasiado pensara algo raro, además, no es como si estuviera enamorada, no necesito impresionar tampoco, tiene novia, eso es...novia—Iré tal y como estoy —Me hable a mí misma antes de incorporarme y verme desde la cama en el espejo—¡Ugh! ¡Olvídalo! No puedo ir con un pijama. Mejor no voy —Gruñí molesta por estar dándole tanta importancia, por primera vez en mi vida, a la ropa que me pondría para salir a la calle.
Me quede en silencio, pensando en nada, simplemente mirando a un punto fijo con la mente en blanco durante un par de minutos antes de levantarme de la cama para abrir el armario. No tener mucha ropa facilita la tarea, y si todo son sudaderas y pantalones, exceptuando el llamativo vestido que me regalo Becca en mi último cumpleaños, se hace la tarea demasiado fácil. Cerré los ojos por un momento antes de abrirlos de nuevo y coger lo primero que pille, un pantalón vaquero negro, bastante gastado y descolorido, con una sudadera verde botella, dos tallas más grandes de lo necesario—Que buena puntería —Murmure mirando el pantalón con el ceño fruncido. Podría cambiarlo, coger uno de los últimos que me compre, hace como seis meses, pero eso sería planificarlo todo demasiado y hacer eso implicaría estar dejando de ser yo misma, un desastre viviente.
A las siete y cuarto exacto escuche un par de golpes en la puerta de la calle. Sali de mi cuarto cogiendo mi móvil y fui rápido a abrir la puerta.
—¿Estas lista? —Pregunto sonriendo de lado a lado. Arrugue un poco la nariz y lo mire bien. ¿Hay que arreglarse para ir al cine? ¿O viste así naturalmente? Lo cierto es que las otras veces que lo vi, no me fije demasiado en su ropa, o bueno, más bien, procure no mirarlo—Esa ropa se ve cómoda —Comento—Muy como tú.
—¿Eh? —Lo mire aturdida por un momento antes de darme cuenta de lo que hablaba. Asentí un par de veces y carraspee un poco, intentando disimular el sonrojo—Vamos —Murmure rascándome un poco la punta de la nariz.
—Ah, sí —Me agarro de la mano y comenzó a caminar. No estoy segura de sí es un hábito suyo, en realidad, creo que es un poco extraño agarrar de la mano así a una amiga, pero no me molesta, quiero decir, es...bastante lindo, pero eso no quita que sea malo para mi pobre corazón y estabilidad mental. Solo es un gesto amistoso, no debo darle más importancia de la que tiene.
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Nunca había pensado en la atención que podría generar ir al lado de un chico ¿Guapo? Da miedo, bastante. Se suponía que habría poca gente ¿Por qué esta tan lleno? ¿Por qué tengo que esperar en la interminable cola mientras muchas chicas lo miran a él? Quiero cavar un hondo agujero en el suelo y esconderme en él. Agarré el extremo del cordón de la capucha de mi sudadera y lo cerré todo lo que pude, en un intento estúpido de esconderme un poco.
—¿Qué haces? —Pregunto cuando se dio cuenta.
—Te miran demasiado, es tan incomodo y aterrador... tan llamativo de forma natural —Murmure con una mueca, como si fuera una niña pequeña.
—¿Te incomoda estar conmigo? —Cuestiono mirándome bastante serio. Tragué saliva y negué con la cabeza.
—No es así...solo no quiero que me miren a mí también —Reconocí, apenada y arrepentida de lo que había dicho. No quería hacerle sentir mal, y eso estaba más que claro que fue lo que paso, pero tampoco podría mentirle. Sentirse evaluada por más chicas solo por estar al lado de él no es una linda sensación.
—La próxima vez me pondré un bigote y unas gafas feas, junto con una peluca —Bromeo con una sonrisa.
—Eso sería algo digno de ver.
—Tal vez sí —Dijo asintiendo con la cabeza. Lo mire por un momento antes de mirar hacia mis deportivas y sonreír. Simplemente no voy a poder evitar enamorarme de él ¿Verdad?