Lo mire una vez mas de reojo y aguante un suspiro. ¿Como puede comer tantos regalices? No ha parado desde que pusimos la película, seguramente hace aproximadamente una hora y media, puede que incluso un poco más. ¿Cuántos trajo? Nunca había visto a nadie comer tantos regalices. Seguro que después le va a doler la barriga.
—¿Te gusta la película? —Pregunto al notar lo distraída que estaba. Sonreí un poco y simplemente asentí con la cabeza. Después de ese interrogatorio al que me sometido en cuanto Becca se fue, mis ganas de hablar se han ido volando por la ventana. Es tan insistente, sé que no lo hará por ser malo o algo así, pero dios, nunca había conocido a nadie que me insistiera tanto por intentar sacarme información sobre mi propia vida. Menos mal que la amenaza "Si no lo dejas ya, tiro los regalices por el WC" funciono, si no seguramente a estas alturas de la tarde-noche aun seguiría insistiendo con esas condenadas preguntas—¿A si? Y dime ¿Que ha pasado en la película? —Arrugue la nariz y mire fijamente la pantalla del ordenador intentando acordarme al menos de algo.
—Ha habido tiroteos... —Me aventure a decir, intentando dar al menos una contestación. Ni siquiera estoy segura de que tipo de película es, podría ser algo de amor y yo como una idiota hablo de tiroteos.
—¿Tiroteos? ¿Como va a haber tiroteos? Es una comedia.
—¡Hay comedias sobre policías! —Me defendí, estúpidamente.
—Sí, pero no está —Contra ataco pausando la película—No te has enterado de nada de lo que ha pasado ¿Verdad? Realmente no tenías ganas de películas... lo siento.
—N-no es eso, simplemente no puedo concentrarme —Dije rápido. No hay necesidad de disculpas, lo cierto es que moría de ganas de ver películas con él, pero todo se había ido a la mierda desde hacía ya un par de horas. Ni siquiera sé porque está aquí y no donde su novia, haciendo las paces para poder seguir teniendo una bonita relación—¿No ibas a ir a arreglar las cosas con tu novia? ¿Qué haces aquí?
—Ah, eso, bueno, es que ya había hecho los planes inicialmente contigo, tú tienes prioridad. Fue egoísta de mi parte el pensar en dejarte a ti plantada para ir a arreglar las cosas con mi novia, ella puede esperar unas horas, así también tal vez esté más calmada —Contesto. Hice una mueca y fijé mi vista en la pantalla del ordenador, aun con la película pausada. Claro, es porque hizo antes los planes conmigo, ¿Por qué me pondría a mí por delante de ella? Es algo estúpido de mi parte haber pensado si quiera en que podría ser así. Debería dejar de hacerme falsas ilusiones, dejar de ser tan tonta. Tal vez Becca tenía razón, conocer a alguien más podría hacer que dejara de pensar durante todo el día en Taehyung.
—Ya veo —Murmure sin mirarlo—Ya has estado aquí un buen rato, ya podrías ir con ella y hacer las paces. Estoy segura que está esperando que aparezcas en algún momento, no te sientas obligado a permanecer aquí conmigo por más tiempo.
—¿Quien dice que me siento obligado? —Pregunto mirándome con el ceño fruncido—He venido hasta aquí porque de verdad tenía muchas ganas de ver películas contigo. No te preocupes por mi novia y por mí, no hay necesidad. Siempre estamos discutiendo, ya se le pasara el enfado y volveremos a lo de siempre —Comento con una sonrisa mientras me despeina suavemente—No estarás por eso así de distraída ¿No? Porque si es así es mejor que te lo saques de la cabeza, o lo haré yo mismo, a base de un buen ataque de cosquillas —Lo mire rápido por eso, poniéndome en guardia. Cosquillas, lo último que querría que alguien me hiciera, la última vez casi me meo encima delante de todos mis compañeros de clase. Ni de broma, que pesadilla.
—¡Ni se te ocurra! —Me cubrí con un cojín.
—Pues entonces tienes que sonreír —Ordeno comenzando a acercar sus manos hacia a mí, moviendo los dedos graciosamente en señal de amenaza. Esboce mi mejor sonrisa falsa—¡No me la creo! —Exclamo antes de lanzar lejos el cojín con el que me cubría intentando protegerme, para después comenzar a hacerme cosquillas.
—¡Nooo! ¡Ayuda! ¡Me voy a hacer pis por tu culpa, idiota! —Grite entre fuertes risas, intentando escapar de sus "garras"
—¿Vas a sonreír de verdad? —Pregunto sin dejar de hacerme cosquillas.
—¡Sí! ¡Lo prometo! Pero para de una vez, no puedo más —Me queje como una niña pequeña.
—Así me gusta —Dijo cesando el ataque de cosquillas, con una sonrisa triunfante en el rostro. Cogí otro cojín y le di con él en la cara antes de poner en marcha de nuevo la película.