No me puedo creer lo que estoy haciendo, espiar a la cita de una amiga. En realidad, ni siquiera sé si es una cita o algo así. Creo que, llegados a este punto, acabo de caer completamente bajo, pero no podía aguantarme en casa sabiendo que podría ver a ese chico con el que Hee ha quedado. No estoy celoso o algo por el estilo, no es algo bueno celarse porque una amiga ha quedado con otra persona, o con otro chico. Aunque si lo pienso, si hubiera sido Jimin, Hobi o Becca me hubiera dado igual.
—Solo me hundo a mí mismo en cosas erróneas —Murmure asomándome una vez más con cuidado a la ventana de la cafetería—Pero es guapo… —Balbucee sin pensar.
—¿Quién es guapo? —Al escuchar esa voz sentí un escalofrió por toda mi espalda. Disimulando lo mejor que puedo, me giré y le sonreí.
—¡Hola Hee! ¿Qué haces aquí? —Pregunte desviando el tema de la pregunta que ella me hizo.
—Bueno, vengo a esperar a que alguien salga, ¿Y tú? Esto es un poco lejos de tu casa, ¿No? —Cuestiono ladeando suavemente la cabeza.
—Hm, bueno, solo estaba de paso por aquí y me parecido bonita la cafetería —Intente inventarme una excusa.
—Pero parecías todo un acechador —Dijo riendo —Podrías solamente entrar y pedir un café, así podrías verla mucho mejor, ¿No es así?
—¡Ah! ¡Claro! No sé cómo es que no se me ha ocurrido antes, soy todo un idiota —Me puse completamente rojo y miré hacia dentro de la cafetería. Ser un idiota y meter la pata de esta forma no es algo a lo que este realmente acostumbrado.
—Ya me voy, hasta otra Tae —Se despidió sonriendo y camino rápido hacia el chico.
¿Huh? Definitivamente lo que siento son celos, totalmente fuera de lugar, Hee solo es mi amiga.
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—Si tienes algo que decirme, solo suéltalo —Dijo con una sonrisa mientras me pasaba un churro. Mire al suelo por unos segundos antes de aceptar el churro y darle un mordisco.
—¿Tú te has enamorado alguna vez? Bueno, seguramente si… ¿No?
—No realmente —Contesto mirándome—¿Por eso llorabas ese día? Estas enamorada, ¿No es así? —Asentí un par de veces mirando hacia el frente—Y exactamente, ¿Por qué llorabas? Te rechazo o…
—La persona en cuestión tiene pareja… por lo que siento por él es algo que ni siquiera debería existir, o al menos eso es lo que yo pienso —Murmure.
—Yo creo que da igual de quien te enamores, tu elección está en si prefieres ocultarlo por siempre, o decirlo, aunque vayas a saber cuál es la respuesta —Comenta—¿Tu qué es lo que realmente quieres hacer? —Me quede completamente en silencio pensando.
¿Que se supone que es lo que realmente quiero hacer? Seguir enamorada de Taehyung es completamente doloroso. Por otro lado, él tiene novia, si me declarara o le insinuara mínimamente lo que siento, recibiera un rechazo directo, y lo que es peor, a la cara, no estoy segura de poder soportar una cosa así sin venirme completamente abajo después, o pasarme semanas encerrada leyendo historias de amor con bonitos finales, como la última vez.
Todo me lleva a un final bastante patético, de esos que, aunque lo desees de otra forma, ya sabes cómo va a ser, y donde la protagonista acaba llorando, con la cara bien empapada y los mocos colgándome porque ya se le han acabado los pañuelos.
—Realmente no sé qué es lo que quiero hacer —Reconocí—No me gusta haberme enamorado de alguien con novia, pero en el fondo no me arrepiento de haberlo hecho. Por otro lado, no me atrevería a decirle lo que siento.
—¿Te vas a saber conformar con estar en la zona de amigos para siempre? ¿Estas seguras de eso? He visto a un amigo en esa situación, aún se encuentra allí, esta tan adicto a sufrir del desamor por una amiga que no es capaz de alejarse, pero eso lo hace por decisión propia. En este punto, sufrir para él es como la droga, sabe que le hace mucho daño, pero no es capaz de dejarlo. ¿Estás tú en ese punto?
—¿Qué? —Hice una mueca por esa pregunta—Por supuesto que no, eso suena totalmente depresivo.
—Tal vez lo sea, pero da igual lo que yo pueda llegar a decir, tanto él como tu vais a tomar vuestra propia decisión. Te puedo dar mil consejos, pero tú eres la que realmente decide si hacer caso o como si no hubieran salido de mi boca.
—Realmente no me vas a ayudar, ¿Verdad? —Murmure levantándome de donde ambos estamos sentados, dando un sonoro suspiro— Becca y mi madre me dicen que siga adelante y que intente conquistarlo, por otro lado, estás tú, que no me dices nada en concreto pero que todo lo que sale de tu boca suena a consejos —Negue con la cabeza—Gracias por el chocolate y los churros —Dije por último antes de irme.