—Abuela, ¿Dónde dejo las sabanas? —Pregunte casi tapada hasta los ojos. El frio en la ciudad es duro, pero nada como el que se siente en un pueblito en medio de la montaña. Estúpido de mi parte pensar que la abuela tendría las lechugas, es obvio que ni siquiera es la temporada para plantarlas.
—Ponlas en el armario que está en tu cuarto —Mando con voz amable, sonriéndome —¿No vas muy tapada? No tardará en llegar el chico que prende la lumbre, pronto hará más calor.
—Pero ahora hace demasiado frio, siento que si me quito algo de ropa sufriré hipotermia —Bromee antes de coger las sabanas. Tres días aquí han sido suficientes para tener claro que he venido en la peor época del año, al menos con el frio y las tareas que manda la abuela mi cabeza está ocupada en cualquier otra cosa antes que en Taehyung, el único problema era la noche, pensar en él antes de dormir, o incluso soñar con él. ¿Qué tan mal estoy? Ni siquiera he sido capaz de leer más de dos páginas de uno de los libros que traje, incluso el abuelo se extrañó. Una come libros que no es capaz de leer dos páginas seguidas sin frustrarse y querer mandar todo a la mierda, que gran chiste.
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—Muchas gracias por venir todos los días a prender esto —Murmure acurrucada, viendo el danzar de las llamas—Moriría si no fuera por ti —Exagere un poco.
—Oh, no es algo tan importante —Sonríe—Hace tiempo que les di mi ayuda a sus abuelos, son muy buenas personas —Esas palabras consiguen sacarme una sonrisa. Claro que los abuelos son buenos, amables y tranquilos. Desde que tengo memoria me ha gustado mucho pasar tiempo con ellos. Mi abuela es una gran contadora de cuentos, todos sacados de su propia imaginación, en parte mi afición por los libros es gracias a ella, quien me regalo mi primer libro cuando solo tenía cuatro años.
—Lo sé, son los mejores… —Asentí con la cabeza.
—Bueno, yo aquí ya acabé —Se levanta—Me iré ya, nos vemos mañana —Se despide sonriendo y se va.
—De nuevo sola —Murmure, absorta en las llamas. A pesar de no querer que esto pase, mi cabeza va una y otra vez a lo mismo, Kim Taehyung. Me cuesta creer que me sienta de esa manera, antes pensé que ya me había enamorado, pero teniendo en cuenta como me comporto por él y el estúpido hecho de que no puedo sacármelo de la cabeza, tengo claro que lo que sentí anteriormente posiblemente solo fuera lo que yo quise creer por estar enamorada, lo más seguro es que en este momento lo este de verdad—Odio el amor, es demasiado difícil para mí —Murmure.
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Se suponía que estar lejos de todos y no tener su móvil me ayudaría, pero tras pasar semana y media aquí lo que único que tengo claro es que estoy punto de volverme loca. Tengo un estúpido bloqueo de lector, no tengo nada interesante que poder hacer, por lo que mi cabeza esta siempre pensando en él, aunque ahora me niego totalmente a decir su nombre en alto o en mis pensamientos. Mi vida no puede ser peor, o sí, tal vez el hecho de saber que, por culpa de venir en una mala época, una tormenta de nieve está por llegar y no me da tiempo de volver a la ciudad, lo que conlleva que voy a pasar ahí aún más días de lo deseado, aburrida y pensando en él todo el tiempo.
Por mi cabeza solo pasan miles de escenarios posibles donde él y yo podríamos acabar juntos. Tal vez si su novia lo dejara yo tendría una mínima oportunidad, pero pensándolo bien, ¿Por qué seria así? yo soy una chica aburrida y estoy segura que él disfruta de una buena compañía, lo cual tiene claro quo no soy yo.