You Said Forever

Capítulo 6: La Furia de Mirah

La noticia llegó a Rowan como un susurro entre los pasillos de la galería donde trabajaba. Adler, su viejo amigo de la universidad, había pasado a verlo con el ceño fruncido, aún digiriendo la humillación que había sufrido en la reunión donde Mirah lo había ridiculizado.

—Pensé que debías saberlo —le dijo con amargura—. Ese tipo que amas no es lo que aparenta. No sólo me ridiculizó frente a todos, sino que también dijo que los pobres no deberían reproducirse... Lo hizo con tanta soberbia, como si el mundo le perteneciera.

Rowan se quedó helado. Era difícil creerlo, pero algo en el tono dolido de Adler le removió el estómago. Sabía que Mirah podía ser cruel, pero... ¿tanto?

Esa noche, cuando Rowan se lo mencionó a Mirah, su rostro se endureció de inmediato. Dejó el vaso de vino en la mesa con un golpe seco, y su expresión cambió a una máscara de fingida decepción.

—¿Así que ahora cualquier don nadie puede llenarte la cabeza de mentiras sobre mí? —replicó con un deje de ofensa—. Ese Adler está resentido porque no le di el dinero que vino a mendigarme. Me vino con un proyecto patético ¿Querías que fingiera que era una buena idea?

—No necesitabas humillarlo —susurró Rowan, incómodo.

—¡No lo humille! Ese hombre miente. Te aseguro que si pudiera, me pediría que financie su vida entera —espetó Mirah con frialdad—. La gente como el es asi, son falsos y de aprovechan de la gente como tu, que eres tan dulce—finalizo con una caricia en el rostro.

Rowan no respondió. El silencio se instaló entre ambos. Pero Mirah ya planeaba su próximo movimiento.

No iba a dejar que Adler lo pintara de monstruo ante Rowan. Tenía que destruirlo.

Unos días después, Adler recibió la noticia: la inversión que casi tenía asegurada fue cancelada abruptamente. Luego, comenzaron a circular rumores en la prensa especializada sobre supuestos fraudes en los que Adler habría estado involucrado. Los rumores crecieron, se deformaron, y en pocas semanas su reputación estaba arruinada.

Pero no bastaba. Mirah usó sus contactos para llegar a los padres de Adler, una familia tradicional y estricta que valoraba más el honor que la sangre. Filtró información, inventó deudas, historias de estafas... hasta que Adler recibió la llamada que más temía.

—No nos busques por ahora—le dijo su padre con una voz cortante—. Nos avergüenzas. No pareces hijo nuestro.

Adler se quedó sin palabras, hundido. Supo que todo venía de Mirah.

En la casa que compartía con Rowan, Mirah sonreía satisfecho mientras removía el vino en su copa. A su lado, Rowan seguía sin saber la verdad completa, pero la duda lo atormentaba en silencio.

—Te dije que no todos merecen tu compasión, amor —le susurró Mirah antes de besarle la mejilla—. El mundo no es tan limpio como tú lo ves.



#347 en Joven Adulto

En el texto hay: obsesion, alfa, omega

Editado: 20.07.2025

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