capítulo 2: apuesta

―En serio no es el monstruo que dicen.

Es lo que iba repitiéndome esa mañana, ella no podía ser la desalmada bruja que tiene a sus pies las voluntades de los estudiantes de la preparatoria, solo era algo superficial, subí al transporte, me senté al fondo y minutos después una mano pálida se posó en mi hombro.

—Hola Tom, ¿pensando demasiado?

―Hola Lena, algo, ayer hablé con Cleare y creo que no es tan mala, deberías darte la oportunidad de…

Un dedo se coloca en mis labios y los ojos azules de Lena me miran profundamente.

―Esa chica es el diablo, ¿quieres saber quien es en realidad?, hace 3 años ella era mi mejor amiga, lo hacíamos todo juntos, en ese entonces practicaba skate conmigo, exactamente en el verano de hace 3 años ella volvió como la ves ahora, sin alma, plástica y vacía por dentro: yo aun así la traté como siempre. Pero me hacía a un lado, fui humillada por alguien en quien confiaba plenamente.

—Lo siento, de verdad, pero quizá cambió, tal vez solo necesita amistad.

—Claro, con un abrazo de amistad vas a derretir su corazón de hielo y se volverá un alma caritativa.

—No puedo decir nada sin conocerla —Dije con una firme mirada—. No dudo de ti pero quiero creer que todo fue un error.
—si piensas así —Me miraba con una sonrisa retadora —averígualo por tu cuenta, es más, si tú tienes razón haré lo que me pidas, en caso contrario me ayudas a vengarme ¿aceptas?

Nos dimos la mano en señal de trato y cambiamos el tema, era una persona dulce y agradable a pesar de su carácter fuerte, si tan solo hubiera sabido lo que venía creo que habría salido del autobús en ese momento.

—sólo una cosa más- comenzó a acomodarme el cabello―ella es popular, si quieres acercarte busca no verte tan nerd, así solamente te verá como un perfilado a hacer su tarea.

Mi cara mostraba un enojo así que no hablamos hasta llegar; no hubo rastro de Cleare hasta la tercera clase.
—Hola —le dedicaba una sonrisa ―tenemos muchas clases juntos y no sé quizá yo pueda…. Bueno sólo si tú quieres… tal vez.

—Gracias nerd —dijo rompiendo con mi intento de diálogo —pero ya tengo quien me haga la tarea.

Recordé entonces la broma de Lena, tomé aire y le dije:

—la verdad no tengo muchos amigos, y me cuesta adaptarme, así que creí que tal vez tu yo… podríamos no sé, llevarnos bien, ir al parque de diversiones alguna vez quizá.
—Creo que estás tratando de ligarme, así que mi respuesta es no.

Con el rostro cabizbajo me di media vuelta.

—pero ―toco mi hombro con su mano izquierda —podemos ser amigos, sólo eso, pero con una condición: o te vistes menos nerd o soló te hablaré donde nadie nos vea, recuerda que tengo un estatus aquí.

sonreí y le di un abrazo fuerte.

—¡hey!, sin contacto físico.

Y de esta forma daría inicio a una nueva etapa para mi vida.