Your Eternity

Capitulo 2:

Empuje su cuerpo lejos de mí, no sin antes sentir el olor que emanaba; un delicioso y suspirante olor a menta, me quedé estupefacta al ver su rostro lo suficientemente ofendido como para observarme como si fuese un monstruo de siete cabezas.

-Disculpe- rasque mi cuello en un ademán por ordenar mis ideas. -Creo que se ha equivocado- rei nerviosa realmente no se que hacer en esta situación.

El hombre que tenía frente a mi parecía un ángel total, su cabello cobrizo perfectamente arreglado dejaba a la imaginación lo perfeccionista que podría ser, sus ojos eran dorados lo cual casi se me hizo gracioso ya que parecían falsos, aunque hubiera jurado que la primera vez que le vi los tenía verdes… todo era confuso.

-Tu- susurro mientras se acercaba a mi -Eres mia- tomo mis hombros entre sus grandes manos.

Me sentí tan pequeña, no podía negar que él era mucho más grande que yo además de que su cuerpo era tan grueso que me hacía sentir completamente aplastada por él. Intente caer en la realidad y buscar una salida, vaya tenía a un hombre enorme frente a mi, guapo pero parecía un acosador total y además se encontraba dando declaraciones irracionales que realmente no tenían sentido alguno.

-Está usted loco- mire por el lugar en busca de la salida. -Si esto es una broma para mi no es graciosa- suspire al ver que el señor Benet se encontraba tapando mi método de escape con su cuerpo, aunque parecía apenado con todo esto que estaba sucediendo.

El hombre frente a mi parecía enloquecido, caminaba de un lado a otro como si de una mala noticia se tratase, repetía cada vez que me miraba un “no puede ser” lo cual me confunde muchísimo más de lo que ya estaba.

-Sabes lo que es un hombre lobo ¿cierto?- me reí, me reí muy fuerte.

-Esto es una locura; exijo que me deje salir de aquí- alcé mi ceja y crucé mis brazos sobre mi pecho. ¿Hombre lobo? realmente esto ya era una broma de muy mal gusto.

-Señor Sidney tal vez ella- 

-No, mi mate no puede ser ignorante ante esto- me miró frunciendo el ceño.

¿Ignorante? ¿Me acaba de decir ignorante?, realmente eso me enfureció ¿cómo podría tratarme así después de acosarme como un loco y tapar su nariz como si fuese una especie de animal apestoso?.

-No tengo ni idea de qué demonios está sucediendo aquí, pero no voy a permitir que usted me llame ignorante, es ofensivo y de muy mal gusto- declare haciendo que sus cejas se elevaran impresionado.

-Mi mate no puede ser así de respondona- ¿en serio? ¿confusión?.

Esto era el colmo, vine aquí por una entrevista y terminé siendo ofendida por un adonis dueño del mejor bufete de Nueva York. Maldita sea esa dichosa llamada que me ilusiono con un sueldo genial y un trabajo de ensueño.

Me acerqué con enojo hacia él; el cual ahora me miraba con el ceño fruncido como si no entendiera qué tipo de animal soy.

“Tienes que dejar de referirte hacia ti como si fueras un animal” recalco en mi mente.

Alce mi mano con furia y golpee su mejilla con toda la fuerza que pude; aunque no niego que tal vez me dolió mas a mi que a él, apreté con fuerza mi mandíbula soportando el dolor de mi muñeca e intenté salir de ahí.

Claro estaba que mi destino no me lo ponía tan fácil y sintiendo como jalaban mi mano choque contra su pecho duro y mientras le miraba ofendida observe su rostro completamente serio.

“No le dolió ni un poco” bufé en las profundidades de mis pensamientos.

-Te mostraré- dijo completamente serio. 

Fruncí mi ceño, realmente ya tenía bastante con todo lo que se dijo hace unos momentos ¿el no tenia suficiente? pues yo si y me largaría de aquí a como diera lugar. Quería irme, en serio que lo deseaba pero mi sorpresa era enorme ante el hecho de que se quitase la camisa frente a mi, comenzó por el primer botón mirándome fijamente a los ojos como si me retase o pidiera que me quedara.

“Dios que está haciendo” reacciono mi mente jadeante.

No pude apartar mi mirada de sus actos, bueno si lo hacía frente a mi era imposible no verlo, seguí el camino que sus manos hacían mientras veía que su piel poco a poco quedaba expuesta dejándome anonadada por completo; siguió el camino hasta quitar por completo su camisa y pasarla hacia Benet el cual me miraba cabizbajo. Dejó su pecho y espalda completamente al descubierto dejando muy en claro que se ejercitaba con regularidad y tronó su cuello con rudeza. Trague con dificultad mientras me daba la vuelta e intentaba salir de ahí.

-Alto- me detuve su voz mandona me daba miedo.

Me di la vuelta con lentitud y lo mire fijamente cuando encontre algo para defenderme; un palo de golf color negro, quitó la cadena que tenía colgando en su cuello de un movimiento rapido, los gruñidos llenaron el lugar y por primera vez sentí como el terror me invadia por completo; la escena fue como una pelicula, mientras le miraba aterrorizada su cuerpo se movía anormalmente deformándose cada segundo. 

Sus manos se volvieron en unas enormes patas que tenían filosas garras, su cabello cobrizo rodeo todo su cuerpo y observandome con sus ojos dorados apareció un enorme lobo que erizo mi piel por completo.

-¿Qué demonios?- trague con dificultad al ver como se acercaba a mi tan lento como si yo fuese su presa.

-Señorita Cooper tranquilícese- negué exasperada.

¿Qué demonios? Esto ya no se trataba de una broma, estaba lo suficientemente segura de que esto ponía mi vida en peligro total, mis mente ordenaba retroceder pero mi cuerpo tambaleante no se movía de aquel lugar. Mi respiración se agitó y no pude contener el grito que salía de mi garganta con fuerza y lo bastante agudo como para lastimarla pronto la vista borrosa y la pesadez en mi cuerpo me hicieron sentir mareada y deseando que todo fuese un sueño caí al piso dejándome completamente vulnerable a él.

 

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“Bajo mis pies la humedad de la tierra se sentía suave y extraña, fruncí el ceño al ver mi alrededor y ver que me encontraba sumergida en un bosque oscuro a pesar de que era de dia, me di cuenta de que era un día nublado y hacía lucir al bosque monstruoso y atemorizante. Di algunos pasos a mi alrededor la primera idea que vino a mi mente fue la de salir de aquí pero más allá en el piso una pequeña silueta se encontraba en el oscuro bosque, parecía que lloraba y pedía ayuda.



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En el texto hay: hombreslobo, mate, amorysexo

Editado: 02.03.2023

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