Prólogo

Kayla era una chica de 16 años, tenía el cabello largo y negro con mechones rojos, era de baja estatura y bastante delgada lo que la volvía bastante ágil. Sus variados poderes o dones como ella solía llamarlos, la volvían aun más ágil. Era buena con la danza, la alquería y con los sables. Sin contar que era una kitsune con ya 4 colas a pesar de ser joven. Lo raro es que ella era una kitsune en su parte zenko aunque también podía tener el poder de ser una kitsune yako lo cual era bastante peligroso ya que ellos tienen una sed de venganza qué arraza con todo a su paso. Por esa razón los prohibian de lugares sagrados. Aunque nadie de la familia de Kayla sabía que ella era parte yako. Además de ser una kitsune contaba con la habilidad de aumentar sus capacidades por ejemplo la velocidad, fuerza y resistencia. También heredó el gen de su padre el cual consiste en lanzar chispas e electricidad de manos y dedos. Pero ella al poder aumentar capacidades podía hacer que saliera por todo su cuerpo. Su cuerpo kitsune era pequeño y su pelaje de un negro brillante, sus ojos eran mayormente verdes pero usando sus poderes brillaban y eran rojo sangre.

En su vida privada ella era una chica tranquila y observadora vivía en Japón con sus abuelos y solo conocía el apellido de su madre pero más no de su padre. En cuanto a vida amorosa prefería no involucrarce con las personas en general aunque toleraba más a las mujeres. Nunca tuvo novia pero porque nadie le llamaba la atención. Como se sabe los kitsunes solo tienen una pareja si se enamoran, ellos sienten cuando es esa persona, y buscarán su atención a toda costa, pueden llegar a ser muy posesivos con su "alma gemela".

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Espero que esta nueva historia les guste, me estaré esforzando para que les agrade. 🖤