#1

—¿De que sabor es tu paleta? —Le pregunto al rubio frente a mi, que sostiene una paleta sobre su mano izquierda, quien me sonríe con picardía antes de acortar un poco nuestra distancia, recargando su mano derecha en el barandal detrás de mi, lo suficientemente cerca de mi cintura como para acelerarme el corazon y despertar el deseo que solo el podía hacerme sentir.

—¿Quieres saber el sabor? —Pregunta recibiendo un asentimiento afirmativo por parte de mi, antes de observarlo llevarse la paleta en dirección a su boca, aquella que tenia muchas ganas de volver a besar a pesar de estar dentro de la universidad, para saborearla el mismo.

Tentándome de nuevo para romper la regla que yo misma habia creado.

—Estas jugando sucio —Me rio al no poder soportar la pequeña tortura del rubio, que parece divertirse ante mi sufrimiento.

—Me debías una —Me susurra acortando nuestra distancia, uniendo nuestros labios en un beso lleno de deseo que dudo en corresponder pero que al final termino de disfrutar como todo lo que hacia con el.

—Sandia —Es lo primero que digo en cuando nos separamos, consiguiendo que se ría ante mis palabras.

—Parece que te gusto mucho —Hay doble sentido en sus palabras como la mayoría de veces lo habia, uno que verdaderamente me encantaba.

—Me encanto —Ahora soy yo quien lo provoca con una sonrisa en mis labios, antes de escapar de su prisión, comenzando a caminar en dirección opuesta a la de el, despidiéndome de él con rapidez —Nos vemos en un par de horas —Le recuerdo entre risas al observar el puchero sobre su rostro.

Totalmente enamorada de el.

De nuevo habia soñado con el, trayendo a mi los recuerdos mas felices y mas valiosos que habia podido experimentar, y que habían desaparecido tan rápido como parecían haber llegado, momentos que habían sido creados por la única persona que habia podido amar sin temor, la misma que me habia amado de igual manera y a la que no me habia podio aferrar como verdaderamente habría deseado hacerlo.

—¿Cuándo pensabas decirme que empezarías a trabajar para Big Hit Entertainment? —Mi madre pregunta en cuando todos nos encontramos sentados al rededor de la mesa para comenzar a desayunar, tal y como estábamos acostumbrados a hacerlo —¿Es la misma empresa para la que trabaja tu amigo Jin? —No me sorprende en lo absoluto que mi madre haya investigado a detalle todo lo referente a la empresa a la que pertenecía mi mejor amigo.

Después de todo, no podía dejar pasar absolutamente nada que tuviera que ver con dinero.

Era algo esencial con cada persona que entraba en la vida de cualquiera de la familia.

—Si duda esta será una gran oportunidad para ti Eun-min —Trato de ignorar las estupideces matutinas que salen de su boca, concentrándome en seguir comiendo, después de todo estaba mas que acostumbrada a escuchar las ideas sin sentidos que lograba tener a tan temprana hora de la mañana, como las que estaba teniendo a esta hora  —Con el éxito que el grupo de tu amigo esta teniendo, no me queda duda de que las ventas y acciones han subido mucho mas que todas las demás empresas —Vaya que habia hecho su tarea, no habia duda que habia investigado a fondo la empresa en la que solo estaría trabajando durante 6 meses, una ilusión que aun no quería matarle —Así que por favor concéntrate en enamorar al mas millonario que puedas encontrar esta vez, ¿quieres? —Me pide como en cada oportunidad que tenia por hacerlo, algo que como siempre no haría.

Por que conocía que lo único que verdaderamente le importa era el dinero que personas totalmente externas podía darle. Si la persona no tenia el suficiente dinero, según las expectativas de mi madre, no valía la pena siquiera mirarlas.

Esa era la manera de pensar de mi madre. Lo único que podía motivarla a vivir era y siempre seria el dinero.

No existía nada mas que pudiera hacerla tan feliz como lo hacia el dinero, ni siquiera nosotros, sus propios hijos. Manteniéndonos a su lado en la espera de que alguno de los tres pudiese casarse con alguien lo suficientemente rico como para complacer sus caprichos, esa era la única manera que teníamos para pagar la deuda que según ella teníamos pendiente desde el día en que nos habia dado a luz.

Porque para ella nada era gratis y mucho menos el darnos la vida.

—En ese caso debería de casarme con el dueño de la empresa, ¿no crees? —Suelto con un poco de ironía para que mis hermanos, quienes observan todo con atencion y sin decir nada, se diviertan un poco, consiguiendo que ambos sonrían ante mi notable ironía.

 —¡Esa es una excelente idea! —Brinca con alegría sin entender mis palabras, tal y como lo esperaba, rodando mis ojos de frustración antes de continuar desayunando.

No importaba los años que alguien pudiera tener, todo era posible para ella siempre y cuando hubiera dinero de por medio, lo sabia, todos en la mesa lo sabíamos porque así habia sido como se nos habia criado desde pequeños, ideas a las que ninguno de los tres estábamos de acuerdos pero que éramos muchas veces obligados a seguir, si queríamos que las cosas dentro de casa continuaran siendo lo mas tranquilas posibles.

—Si te soy sincera madre no creo que eso suceda —Intento actuar lo mas serena posible con cada palabra que sale de mi boca —Veras... solo estaré trabajando ahí durante 6 meses como máximo, ayudare en la creación de un nuevo álbum y del debut de un nuevo grupo, después de haber terminado con ambas cosas regresare a mi antigua empresa, así que durante mi estadía dentro de Bit Hit Entertaiment no pienso fijarme en nadie mas que no sea mi trabajo y mucho menos en ningún otro dinero que no sea el que yo gane por mi trabajo, ¿entiendes? —Mis reflejos reaccionan con rapidez, esquivando el vaso de vidrio que ella ha aventado en mi dirección, el cual hace un ruido estruendoso en cuando se estrella con la pared detrás de mi, exaltando a mis hermanos, que miran la escena con miedo desde su lugar, sin ninguna intención de moverse de ellos —Vayan por sus cosas, los veo abajo —Les pido con voz tranquila antes de regalarles una sonrisa, intentándoles brindar la seguridad y valentía que necesitaba en este momento —No tardare mucho, no se preocupen, solo recogeré esto y bajo con ustedes, ¿esta bien? —Continuo hablando para convencerlos, recibiendo un asentimiento por parte de ellos antes de observarlos ponerse de pie, despidiéndose de mi madre con respeto antes de rodear la mesa y salir del lugar.