Como siempre me levanto a las seis en punto, me meto a ducharme, dejó que el agua caliente haga efecto en mi cuerpo, el agua hace que mis músculos que están tensos se relajen de poco a poco, cuando salgo de ducharme plancho mi ropa para irme a la escuela.
Jungkook y yo siempre nos vamos juntos a la escuela y nos regresamos juntos igual, pero como ahora ya tiene pareja creo que esos días se acabaron.
-Minsuu, baja a desayunar o se te hará tarde.
-Mierda.
Me cepillo mi cabello rápido, me aplico un poco de maquillaje, no acostumbro a ponerme maquillaje, pero como estuve toda la noche llorando, estoy un poco hinchada de la cara, bajó corriendo las escaleras.
- ¡Minsuu!, ¿Qué te he dicho al respecto de correr en las escaleras y más cuando las bajas?
- me grita mi mamá
-Lo siento mamá.
-Siéntate y come rápido -dice mi mamá para después regalarme una sonrisa.
Mi mamá ya sabe que me gusta Jungkook, así que ella se le salió decírselo a su mamá de él, no me enoje, pero estaba avergonzada de que supiera su mamá que no solo veía a su hijo como un simple amigo sino como algo más.
Después de terminar de desayunar me lavé rápidamente mis dientes ya que iba un poco tarde, salí de mi casa y lo vi a él, pero mejor decidí evitar su mirada y me fui corriendo a la escuela.
Me detuve unas cuantas calles antes de llegar a la escuela, tenía mucha sed y mis piernas dolían.
- ¡Park! -de inmediato escuché que alguien decía mi apellido supe quién era.
-Mierda -Dije en un susurro.
-Ah, hola Jeon, mmmm...no te había visto hoy en la mañana, jaja, este si me disculpas llevo mucha prisa ya sabes la maestra de historia me odia y no quiero que me odie más por llegar tarde a su clase, bueno nos vemos.
Me di la vuelta, pero él tomó mi brazo y me hizo dar la vuelta para mirarlo.
-Park, tú nunca me llamas por mi apellido, ¿Estás así por lo de ayer verdad? -pregunto alzando una ceja, típico de él.
"No como crees Jungkook, claro que sí estúpido, estoy así por lo de ayer"
-No.
-Bueno, ¿Entonces no hay problema en que me vaya contigo verdad lo que resta del camino para la escuela? -dijo sonriendo
-No, Jeon no hay ningún problema-esto ya comenzaba a cabrearme.
-Bueno pues que esperas Park-dijo jalándome del brazo para correr.
"Este día va a ser largo"
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Cuando llegamos a la escuela Jungkook me dijo que se tenía que ir con su novia, me dolió, pero tenía que aceptarlo, quería verlo feliz y si él es feliz con aquella chica, yo también seré feliz.
-Señorita Park, ¿Me podría decir de qué estábamos hablando? - me dijo con un semblante serio, hasta se me puso la piel de gallina.
-Disculpe maestra Ko. -agache mi mirada
-Que sea la última vez señorita Park-dijo para seguir con la clase.
Y así fueron pasando las horas hasta que llegó el receso, de seguramente Jungkook iba estar con su novia así que iré con un viejo amigo, aunque era 2 años mayor que yo.
Lo que me gustaba de la escuela era de que estuviera a lado de la Universidad y ahí iba mi beibe uno de mis mejores Jsjs.
- ¡Min! -grité y fui corriendo hacia él, casi nos caemos porque perdió un poco el equilibrio.
-Minsuu, no hagas eso-dijo bajándome.
- ¿Por qué no oppa? -pregunte haciendo un leve mohín.
-Porque nos podemos caer Minsuu-dijo dándome unas palmaditas en la cabeza.
-Está bien oppa.
- ¿Por qué no estas con el tarado de tú novio Minsuu? -dijo sonriendo.
- ¡Oppa!, Jungkook no es mi novio-dije ruborizándome.
-Pero es el chico que te gusta.
-Si, pero él ya tiene a alguien oppa en su corazón.
- ¿Cómo que tiene a alguien? -dijo frunciendo un poco su ceño.
-Si, tiene novia oppa - en eso mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Minsuu, mira no es el único hombre en este mundo, tal vez por ahí tengas un admirador secreto y tú aquí llorando por un idiota.
-No le digas idiota oppa-dije sacando un sollozo algo ruidoso.
-Minsuu, ya sé, ¿Qué te parece si saliendo de clases vamos por un helado? -dijo agarrándose de los hombros.
Lo dudé un poco, pero acepté.
-Está bien oppa, pero tú pagas -dije riéndome.
-Esa es mi chica, muy bien ahora vuelve a clases pequeña.
-Sip, oppa-me fui corriendo para llegar a tiempo a la próxima clase.
Pero como siempre, soy muy torpe, casi siempre me tropiezo o chocó con alguna persona.
-Oh, lo siento, discúlpeme.-hice una reverencia y me fui corriendo.
- ¿Qué le pasa a esa chica?
Por suerte llegue a tiempo, no había llegado aún él maestro, hasta que llegó el jefe del salón.