Yu-Gi-Oh El retorno de los dioses egipcios

El primer encuentro

En medio del mar, en el interior de una enorme institución académica, sobre una plataforma de colores plateados, rodeados por curiosos espectadores que murmullaban o alardeaban.

Es la hora del duelo.

—¡Yo invoco a Dragón cazador! —exclama Kael, su cabello bicolor —negro y rubio—, revolotea tras su movimiento.

En el campo de batalla surge un ágil dragón, sus escamas de colores apagados y cobrizos, garras y dientes como garfios de acero, la punta de su cola es una temible guadaña.

Dragón cazador es un monstruo normal de nivel tres. Posee mil setecientos puntos de ataque, y cien puntos de defensa.

El joven de cabello bicolor sonríe ante la aparición de su bestia. Su intrépida expresión al apretar su mano libre de cartas y señalar a su rival, con un campo vacío, es señal de un éxtasis común en ese punto de un duelo.

«¡Kael!», «¡Kael!», aclamaron varios espectadores.

—¡Ahora haré que ataque directo a tus puntos de vida! —ordenó Kael con voz firme.

Tras la orden, el dragón avanza y ataca al adversario con un movimiento de su filosa cola, reduciendo sus puntos de vida a cero. El duelista rival cae de rodillas tras un alarido que su alma no logró contener.

—Soy el ganador de este duelo. — Kael alza su puño al cielo con firmeza.

Ese es Kael Ryker. Uno de los nuevos estudiantes de la academia de duelos; un orgulloso «Ra Amarillo» recién ascendido. Porta una baraja basada en múltiples cartas de monstruos tipo dragón. Varios han llevado sus dedos al cabello al verlo combatir, pues, no consideraban apropiado o posible tomar en serio a alguien que no utilizaba un arquetipo o cartas más equilibradas.

Kael ignora esto, desde que las cartas tipo dragón que él ama llegaron a sus manos, gracias a la persona que le enseñó a jugar duelo de monstruos, comprendió que mientras avanzaba en su camino de duelista, solo necesitaba una cosa: mejorar una baraja de dragones hasta ser capaz de cerrar esas bocas.

Es su mayor sueño. Claro, esa meta es víctima de burlas, pero, él ha logrado avanzar con un corazón firme y mirada de fuego.

En otro rincón de La academia de duelos se llevó a cabo otro confrontamiento.

—¡Invoco por Ritual de la ilusión negra al monstruo conocido como Renunciado! —Aelric coloca con poder la carta mágica de ritual en el disco de duelos.

Una criatura de pesadilla surge en el campo. La piel del monstruo es de un azul; metálico y oscuro, líneas blancas recurren su cuerpo, sus dedos son dagas, su estómago es como un tazón pálido de sopa. Su rostro es una esfera con un ojo en el centro; observa carente de emoción a Jinzo, el monstruo en el campo rival.

Renunciado es un monstruo tipo ritual de nivel uno. Tanto su ataque como su defensa son de cero.

—¡Acábalo, Aelric! —aúlla uno de los pocos espectadores.

—Yo activo su efecto: Renunciado es capaz de absorber a tu Jinzo, eso significa que gana sus mismos puntos de ataque. —Los ojos de Aelric reflejan una calma inquietante.

Renunciado atrapa con sus garras a Jinzo, y lo devora, introduciéndolo en el interior del agujero en su estómago. Sus puntos de ataque se elevaron a dos mil cuatrocientos.

—¡No, esa era mi carta más poderosa! —El oponente se lleva ambas manos a su cabeza al quedar sin monstruos en su campo o cartas de magia o trampa para defenderse.

—Renunciado, ¡ataca a sus puntos de vida!

Con un movimiento fatal de sus dos enormes brazos, Renunciado da fin al duelo.

—¡No! —Los puntos de vida del rival descienden a cero y su cuerpo se tambalea hasta caer de espalda contra la gélida tierra.

Aelric pertenece al dormitorio «Obelisco azul», es su segundo año en la academia, al igual que su hermano. Su carta favorita es el monstruo de ritual: Renunciado, aunque se rumoreaba de otra carta central dentro de su baraja.

Nadie conoce sus motivaciones, solo que es excepcional tanto en la teoría como práctica de duelos. Su capacidad para los duelos lo ha vuelto una celebridad entre los estudiantes del mejor dormitorio.

Transcurrió varios años desde que el joven Jaden Yuki, legendario duelista del dormitorio «Slifer rojo», portador de la baraja «Héroes elementales» y «Neo espacio», se graduó junto a sus amigos. Los días tras la despedida de todos ellos transcurrieron pacíficos. Y los duelistas con talento continuaron apareciendo en ese instituto. Logrando mantener viva la esencia del amor por el duelo de monstruos.

Un nuevo día ha comenzado.

Kael corre desesperado para ir a sus clases. Él sostiene un sobre de galletas que devora hasta casi el ahogamiento, así que fuerza la comida en su garganta con una botella de refresco, casi tropezando con una pequeña piedra en el camino.

—Demonios, ¿por qué no me despiertan? Esto me sucede por trasnochar abriendo sobres. —Su mirada reposa en un chico dormido bajo la copa de un árbol lejano—. ¿Eh? ¿Quién es ese vago? —Sin percatarse, acabó chocando contra el famoso Dr. Vellian Crowler.

Ambos caen al suelo.

Aelric se encuentra dentro del salón de clases. Él analizaba su alrededor, lo hizo por tres ocasiones, inspeccionando la puerta de entrada, luego cada estudiante de uniforme azul. Alza su cabeza y libera todo el aire comprimido en su pecho. Sin rastros de su hermano.



#495 en Fanfic
#2069 en Otros
#143 en Aventura

En el texto hay: fanfic, aventura, yugioh

Editado: 09.03.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.