Transcurrieron un par de días. Deyner se encuentra encerrado en su nueva habitación, descuidada y nula de las costosas comodidades a las que está acostumbrado. No se atreve a cruzar la puerta frente a él. Quiere evitar ser visto utilizando el uniforme de los «Slifer Rojo», en especial por su hermano.
—Me confié, si hubiera tomado el duelo en serio, habría ganado. No es justo, mi baraja…, los monstruos Toon se supone que son muy poderosos. ¿Cómo perdí contra un tonto que utiliza simples dragones? —Se lamenta y con un alarido arroja sus cartas contra una de las paredes, dispersándolas por todo el suelo.
¡Lo peor es que Aelric le echó en cara que todo es culpa de Deyner al solo preocuparse por sus comodidades!
¡No estudias, no te esfuerzas en los duelos! Portas la baraja Toon, y aun así pierdes. Aclamó su hermano la última vez que se vieron.
Son hermanos, Deyner esperaba apoyo de Aelric, no que lo abandone.
—¡Maldición! —Golpea la puerta con ambos brazos, el mal estado de la madera causa que se astille.
—¿Escuchaste? Aelric. —Un chico del dormitorio “Obelisco Azul”, su nombre es Lance, amigo del susodicho desde que aprobaron el examen para ser parte de la academia de duelos.
—¿Sobre qué? —responde Aelric. Come una hamburguesa y sostenía con una mano la botella de su refresco.
—Sobre tu hermano —habla un tercer chico, de nombre Ewan—. Ahora está en Slifer Rojo debido a que perdió un duelo contra un Ra Amarillo.
—Es mi hermano —Roda los ojos—, fui de los primeros en enterarse. Deyner lo subestimó como acostumbra, o ese “Ra Amarillo” era muy bueno. De todos modos, es una consecuencia de su comportamiento.
—Yo vi el duelo —añade Lance—. Por lo que sé, su baraja está compuesta por monstruos tipo dragón, por lo que observé no son de un mismo arquetipo, a mi parecer eran dragones al azar.
Una chispa hace fuego en el alma de Aelric.
—¿Conformada por dragones? —Aelric saca una carta de donde guarda toda su baraja; la segunda carta as—. Bueno, debo vengar a mi hermano, ¿no?
Lance y Ewan se miran, ambos enarcando una ceja, dudando de esas palabras.
—Tu baraja contiene al poderoso Buster blader —dice Ewan—. Por eso deseas enfrentarlo, ¿o me equivoco?
—Claro… Es una carta anti-dragones —comenta Lance. Deja caer su puño contra su otra mano.
—Quiero que busquen a ese «Ra Amarillo», para que tengamos un duelo. —Aelric se pone de pie y deja que el viento revuelve su cabello mientras observa al horizonte.
—Entendido, pero ¿A qué hora le decimos que es el duelo? —Ewan es el primero en ponerse de pie para cumplir la petición.
Aelric se aleja para ir al interior de la academia.
—Después de clases, afuera de la academia; en la playa.
Nova, del dormitorio “Obelisco azul”, espiaba la conversación.
Ewan y Lance durante dos horas recorren el interior de la academia de duelos, buscando a Kael, pero hay un problema; Lance no recuerda su nombre, además que el sobredicho no aparece en los salones de clase, los pasillos o la azotea, ni siquiera alrededor de la academia, en la tienda de cartas o el dormitorio. Ambos chicos se ven obligados a consultar al Dr. Crowler.
Ellos vuelven a la academia y encuentran al profesor en los pasillos del segundo piso de la academia. Los tres se colocan cerca del ventanal para no estorbar a los que recorren el pasillo.
—¿El «Ra Amarillo» que derrotó a Deyner? Su nombre es Kael Ryker.
—Profesor Crowler, nuestro mejor duelista; Aelric, quiere un duelo contra ese chico —explica Ewan. Alza un dedo mientras cierra sus ojos.
El quejido de Crowler y su rostro, volviéndose como una pasa, hace que los dos chicos aguanten la risa. Les queda claro que no le alegra la noticia.
—Cumplimos nuestro deber. Nos retiramos. —Ewan, seguido de Lance, comienza a avanzar para regresar con su “líder”.
Crowler analiza lo que significa: de ganar Aelric, Kael bajaría su nivel de presumido, y dejaría de alardear su tonta baraja. Por el contrario, si gana Kael, el dormitorio «Obelisco azul» sería humillado, como en los tiempos de Jaden Yuki.
—Permitiré el duelo, sin embargo, como su profesor debo presenciar el confortamiento o será un duelo ilegal entre alumnos, y no puedo dejar que eso suceda. No permitiré que Aelric sea mal visto antes de su graduación.
«Uy, si se enterara de los duelos que hace Aelric a escondidas», piensa Ewan.
—Solo le preocupa eso. —Lance, hincha el pecho y se cruza de brazos, ladea su cabeza.
—También me preocupo por su seguridad —dice Crowler. Recuerda los duelos en los que Jaden participó, especialmente los peligrosos. Ojalá no vuelva a suceder.
—Bueno, profesor, usted le dirá al tal Kael sobre el duelo, o le diremos al rector Sheppard que nos dejó hacer este duelo a sus espaldas.
—¡Bien, yo lo buscaré! —Resignado, el Dr. Crowler se va a buscar a Kael.
—Eso fue fácil. —Ewan se retira junto a Lance. Por fin.
—¿No has sentido como si alguien te observara desde tu espalda? —comenta Lance.
Editado: 09.03.2025