El dios del sol

Pegasus lleva a los chicos, y a Crowler, al centro del edificio destruido. Gran parte de la estructura se carbonizó, las lascas de concreto están dispersas por todas direcciones.

Kael observa todo lo que está quemado. Lyra permanece más al fondo tras todos rodear a Pegasus.

—Todo sucedió ayer, me encontraba observando la nueva generación de cartas, iba a ordenar que las pusieran a prueba en un duelo entre empleados. Hasta qué… —narra Pegasus mientras observa el edificio afectado por la explosión.

—¡Señor Pegasus! ¡Señor Pegasus! —Franz, empleado en el área de diseño de cartas, corre hacia Pegasus, casi tropezando con sus propios pies. Sujeta sus lentes a punto de caerse.

—¿Qué sucede, Franz? Te noto muy preocupado. —Pegasus camina observando un nuevo par de cartas Toon creadas.

—Se trata de la carta del Dragón alado de Ra. ¡Ha desaparecido! Junto con esas cartas.

Pegasus hace a un lado las cartas que apreciaba. Su juguetona sonrisa es reemplazada por su ceño fruncido.

—Espero que no se trate de otro trabajador que se sentía mal. —Recuerda el momento en que Franz tomó la carta del Dragón alado de Ra y luchó contra Jaden Yuki en la isla de la Academia de duelos—. Revisa todo el edificio, quiero... —Una repentina explosión interrumpe las palabras de Pegasus.

Se trata de un hombre, portador de una máscara blanca con pintura roja alrededor de los huecos de los ojos. Viste totalmente de negro, es como ver a una especie de espectro. El desconocido convocó al monstruo Cañonero fantasma y le ordenó disparar para obtener la atención de Pegasus. Varios de los empleados huyen.

Pegasus percibía el mal detrás de esa máscara; ira, venganza. Además, le llama la atención que esa carta cause daño real.

Mala señal.

—¿Y se puede saber quién eres tú, señor desconocido? Además, ¿cómo lograste que el ataque fuera real? —Desciende por las escaleras, dirigiéndose hacia donde se encontraba el misterioso hombre.

—Sé que, además del Dragón alado de Ra, crearon una copia de Slifer el dragón celestial, y de Obelisco el atormentador. —Muestra la carta del dragón alado de Ra en su mano, junto a unas cuantas cartas mágicas y de trampa.

—¡No es posible que tengas ese conocimiento! —dice Franz.

—Lo sé, pero no revelaré cómo obtuve esa información. Quiero las dos cartas de dioses egipcios restantes y las conseguiré sin importar que deba matar a ambos. Y no quiero engaños, Maximillion Pegasus, sé que dividiste cada poder místico de los dioses en cartas aparte.

—¿No prefieres que resolvamos esto con un duelo? —Pegasus muestra su baraja.

—¿Un duelo contra Maximillion Pegasus? —Sonríe mientras coloca las cartas en su baraja. —¡Si te derroto, me dirás la ubicación de las dos cartas restantes!

—No prometo nada, yo ganaré el duelo, señor desconocido, y recuperaré esas cartas hurtadas. —Franz le lanza un maletín donde se encontraba un disco de duelos. Se toma su tiempo para equipar todo—. Te dejaré iniciar.

Pegasus no negaría que extrañaba el poder del ojo del milenio en ese instante.

—Muy bien, ¡entonces robo! —El desconocido toma las cinco primeras cartas—. Bien. Yo activo la carta mágica: El verdadero dios solar. Lo que me permite tomar una carta más.

Pegasus no necesita preguntar el efecto de la carta. Permite robar a Ra, y solo el dios egipcio es capaz de atacar en el turno de invocación. Aunque el dragón divino ya no posee todas sus habilidades en una sola carta, haberlas dividido es perjudicial para el enemigo del que las porta.

Los dioses egipcios solo causan problemas.

El desconocido coloca dos cartas boca abajo.

—Acabé mi turno sin invocar monstruos.

«Invocar a un monstruo de ese poder, será mejor no confiarme», pensó Pegasus.

—Muy bien, yo robo. —Roba una carta. Sonríe por la excelente mano que le tocó—. Activaré la carta mágica Marcalibros toon. —Roba otra carta—. Ahora, activo la carta de campo Mundo toon. La siguiente carta que activaré es Volteo de página toon.

Por el efecto de Mundo toon Pegasus reduciría sus puntos de vida a tres mil.

«Tres cartas mágicas seguidas, qué molesto», piensa el desconocido.

—Muy bien, señor desconocido, por el efecto de mi carta tomaré tres cartas toon al azar y tú seleccionarás la que invocaré de forma especial.

Tres cartas volteadas aparecen frente al enmascarado.

—Toma la carta de la izquierda.

—Te lo agradezco. —Toma la carta, devolviendo las otras dos a la baraja—. Te presento a Cráneo invocado toon.

Un excéntrico y tierno Cráneo invocado surge del interior del Mundo toon. Al igual que su versión original, es un enorme demonio con armadura de hueso, y casco con cuernos y piel oscura, además de poseer alas.

Cráneo invocado toon es un monstruo de efecto tipo demonio de nivel seis. Su poder de ataque es de dos mil quinientos y su poder defensivo es de mil doscientos.

—Para mí desgracia —expone Pegasus—, mi monstruo es incapaz de atacar este turno. Pero no quedará así. Yo invoco a Elfo géminis toon.