El dios del cielo

—¡Inicio yo! Es hora de que mi baraja te humille. —Deyner roba la carta Genex de repuesto. En su mano tiene las cartas: Turbina genex, Doctor genex, Minas de pulso y Genex solar. Recién formó la baraja, pero se aseguró de memorizar los poderes de cada una de sus cartas—. ¡Invoco a Genex turbina en modo de ataque!

La máquina de colores verdes y plateados se estaciona en el campo, liberando brillantes ondas de poder.

Genex turbina es un monstruo de efecto tipo máquina de nivel cuatro. Sus puntos de ataque son de mil cuatrocientos puntos de ataque, y posee mil trescientos de defensa. Su habilidad es aumentar el poder de los monstruos «genex» en cuatrocientos puntos.

—Además, dejaré una carta boca abajo. —Coloca boca abajo a Minas de pulso. Sonríe. «Mi primera jugada es una estrategia perfecta».

«Su Genex turbina ahora tiene mil ochocientos de ataque por su propio efecto. Necesitaré destruir a ese monstruo o estaré en problemas desde el principio —piensa Lyra—. Mi baraja es la fusión de mi baraja de monstruos cazadores y caos, y su baraja de guerreros. Espero haber combinado bien nuestras cartas».

—Es mi momento de robar. —Ella toma una carta, estudia su mano—. Con estas cartas estaré bien, ¡invoco al Cazador escondido!

Un pequeño demonio con un traje y máscara de color negro, de piel púrpura, además de poseer diminutas alas en su cabeza y espalda, y tiene cola, salta al campo de duelo apuntando con su arma.

Cazador escondido es un monstruo de efecto tipo demonio de nivel cuatro. Su nivel de ataque es mil quinientos de ataque, y seiscientos de defensa.

—¡Y ahora activaré su efecto! Envío una carta de mi mano a mi cementerio. —Envía al cementerio la carta de trampa Cazador de opciones—. Ahora la ruleta del arma de mi cazador comenzará a girar.

—¿Y qué con eso?

«Pobre tonto», Lyra sonríe de lado.

—Si sale un número que no sea uno o seis, tu monstruo será destruido.

La ruleta incorporada al arma del demonio comienza a girar a toda velocidad. Deyner traga saliva cuando se ralentiza. El número al que apunta la pequeña flecha roja en el arma es el tres.

—¡Cazador escondido, destruye a Genex turbina con tu efecto!

El monstruo de Lyra apunta con su arma a Genex turbina y dispara un rayo, enviándolo al cementerio.

—¡Atácalo directamente! —Lyra señala a Deyner sonriendo.

—¡Demonios! —«Maldigo mi suerte».

El cazador escondido dispara varias veces a Deyner, lo que causa que pierda mil quinientos puntos de vida; estos se reducen a dos mil quinientos.

—Me las pagarás en el siguiente turno, maldita.

—Terminaré mi turno colocando una carta boca abajo.

—¡Robo! —Deyner toma la carta Disparador de gravedad. «Ella envió al cementerio a mi Turbina genex, mi única opción es mantener en el campo al Genex de repuesto. Pero, aún persiste el tema de que posee la carta de un dios, y no conozco las cartas que contienen los poderes de soporte para Slifer», pensó—. ¡Invoco a mi Genex de repuesto en modo de defensa!

Un pequeño robot con cables colgando de su cuerpo y hecho a partir de piezas de chatarra aparece sentado en el suelo, contemplando la blanca flor que reemplaza una de sus manos.

Genex de repuesto es un monstruo de efecto y cantante tipo máquina, de nivel tres. Sus puntos de ataque son de ochocientos, su defensa; mil doscientos. Su habilidad es tomar el nombre de «Controlador genex» si hay un monstruo «genex» en el campo.

—Supongo que era verdad lo que decían; eres pésimo para los duelos, al menos agradezco que no seas tu hermano. Este enfrentamiento lo ganaré en mis siguientes dos turnos. —Lyra observa su baraja. Su mirada es amarga, pero confiada.

—¿En serio piensas eso? ¡Te demostraré que no soy malo para los duelos! ¡Vamos, ataca! —«Si mantengo a mi monstruo en el campo, podré invocar a uno de esos nuevos monstruos».

—Si dices eso, es porque acabó tu turno. —Lyra roba—. Bien, ¡invoco al Cañonero fantasma en modo de ataque!

Un demonio cuadrúpedo, su piel es grisácea y viste hombreras y una especie de coraza en su cabeza, ambas moradas, avanza con dos cañones en su espalda listos para derribar a los enemigos. Sus dientes puntiagudos sobresalen de su boca y tiene alas púrpuras que espantan el polvo.

El Cañonero fantasma es un monstruo de efecto tipo demonio de nivel cuatro. Carga con mil cien de ataque, y ochocientos de defensa.

—¿Ahora quién es la mala jugadora? —Deyner sonríe, mostrando toda su fila de dientes.

—Eso no es todo —añade Lyra—. Controlo a dos monstruos, lo que significa que, por el efecto del Cañonero fantasma, aparecerán dos fichas cañoneras en mi campo.

Dos fichas cañoneras, demonios más pequeños que el monstruo original, se unen al campo de Lyra. Cada uno posee quinientos de ataque y defensa.

—Luego, ¡activaré la carta mágica Invocación doble, lo usaré para invocar un segundo Cañonero fantasma!

Tras la aparición del segundo monstruo, aparecen tres fichas cañoneras más. Un ejército en un solo turno.