Magni disminuye la velocidad de su huida en una isla cerca de la Academia de duelos. No se siente orgulloso de lo que hizo, pero se vio obligado a ese acto rastrero.
Su corazón late, bombeando furia.
—Ese niñato me derroto en un duelo…, me confié demasiado. Debí utilizar la baraja monarca, pero no quería exponer mi mejor arma. —Acelera su conducción—. Conduciré a la base, es posible que Garyi ya se encuentre allá con las cartas de Obelisco.
El D-wheel de Magni se transforma para permitir la conducción sobre el agua.
«Debo acabar con todo ahora».
Es consciente de que esos chicos no se rendirán, con Lyra viva solo tiene horas o minutos para que lo traten de enfrentar de nuevo.
De ser el caso, esta vez usará a los monarcas. Es una desgracia que sea incapaz de depender de los monstruos de sincronía, XYZ, péndulo o enlace con su baraja.
Pronto. Ya se acerca el fin.
—¡Demonios! —Kael azota el suelo con ambos puños. Él poseía la victoria. Había logrado derrotar a Magni. Fue demasiado ingenuo en no arrebatarle las cartas de Ra en el momento que estaba a su lado.
Kael acarició su mano derecha, golpeó una roca y se causó un corte. No puede culparse del todo, necesitaba salvar a Lyra.
Continúa en la cima del volcán con los hermanos Pegasus y Lyra.
—A ese maldito le daré una patada rompe huevos cuando lo encontremos —estalla Deyner—. ¿Cómo se atreve a hacer algo tan tramposo? Ni yo haría algo así. —Patea una piedra.
«Qué bueno que no participe en esa pelea», piensa Aelric. Recogió la baraja de Kael, en parte por ayudar, en parte para espiar sus cartas. ¿Eso es malo? En su mente lo considera estrategia.
—¿Qué hacemos ahora? Él ya tiene dos de los tres dioses egipcios. —Kael arrebata las cartas de las manos de Aelric.
—Sobre eso… —añade Aelric, alejándose un paso de Kael—. Yo y Pegasus llegamos tarde. También posee a Obelisco el atormentador.
—¡Con más razón debiste participar en la pelea! —recrimina Deyner.
—Yo no tengo la culpa, no estoy hecho para las peleas, y ella estaba por caer al volcán. —Señala a Lyra.
Ella agradece con la mano.
Kael dirige su mirada a la chica.
—Sabes a dónde fue, ¿verdad?
—Lo sé. Es posible que se dirija a nuestra base, que perdiera debió alterarlo. Puedo guiarlos hacia allá.
—Lyra, me habías dicho que Magni utilizaba una baraja del arquetipo «monarca».
—Yo también me impresioné cuando descubrí que no utilizaba su baraja verdadera. Fue muy precavido porque, de tener un segundo duelo con uno de ustedes, estarían preparados para sus combos y estrategias.
—¿Puedo preguntar algo? —Aelric alza su mano.
—Claro. —Lyra toma asiento junto a Kael.
—¿Crees que tengamos oportunidad contra Magni ahora que posee a los tres dioses egipcios?
Lyra toma su baraja y de ella saca tres cartas. El monstruo XYZ, Héroe de los cómics rey Arturo, el monstruo péndulo, Caballero del destello y el monstruo de enlace, Diosa del inframundo del mundo cerrado.
Cada uno de ellos toma una de las cartas.
—En el futuro hay cartas tan poderosas que son capaces de superar a los dioses egipcios. Por ejemplo, los monstruos XYZ número, el rey supremo dragón Z-arc, hay una gran lista.
»En vuestra línea temporal se crean las cartas de soporte para cada dios egipcio, lo que los potencia al no ser los originales, pero me atrevo a decir que les dieron más poder del que debieron. —Suspira—. Me desvío del tema. Las barajas de Kael y Aelric que dependen de la invocación especial y los monstruos de fusión, se verían en problemas.
»Su baraja monarca pondría en problemas al mismo Yugi Muto con que Magni obtenga las cartas más útiles en sus primeros turnos.
Aelric se desploma en el suelo.
—No puedo creerlo. Él podría acabarnos en un duelo con su verdadera baraja. Y yo confiando en que, si este tonto le ganó, yo también lo lograría.
—Yo menos. —Kael traga su insulto hacia Aelric y lee el texto de Dragón negro de ojos rojos—. No me hace gracia el duelo que tuve contra él en el volcán. De no ser por Slifer habría sido derrotado. —Muerde su labio inferior—. No quiero que el duelo de monstruos desaparezca, pero dudo que podamos detenerlo. Recién recuperé mi confianza en mí mismo y la baraja. Sería injusto.
Aelric observa a Buster blader y Renunciado.
—Debo admitir, al inicio era peor jugador que mi hermano. —Deyner le gruñe—. El duelo de monstruos me ayudó a subir a la cima, al poder y la fama. Me he divertido en incontables duelos. —Observa a Kael—. Un mundo sin el duelo de monstruos sería horrible, con o sin ese futuro. Si debo enfrentarlo, sabiendo que tengo pocas posibilidades, por lo menos caeré intentándolo.
—Yo no sé ustedes, pero quiero llegar al futuro de los duelos de velocidad —añade Deyner.
Kael acerca su mano a Lyra.
—¿Qué dices tú?
Editado: 16.04.2025