YUKIMURA- Me has estado enviando miradas anhelantes desde que dejamos a Echigo, ¿verdad?
MC- ¿Te has dado cuenta?
YUKIMURA- ¿Cómo podría no hacerlo?
Suspirando, Yukimura tomó mi cara entre sus manos.
YUKIMURA- Parecías tan triste, deseando poder venir a verme, pero sabiendo que no podías. Me estaba volviendo loca.
(¿En serio?)
YUKIMURA- Por eso te he llamado. ¡Porque quería verte, tonto!
(¿Esa es la única razón? Se dio cuenta de que le echaba de menos, así que hizo tiempo para que estuviéramos juntos)
Una ráfaga de calor me llenó el pecho. Puse mis brazos alrededor de la nuca de Yukimura.
YUKIMURA- ¿Eh?
MC- Yo también te he echado de menos.
YUKIMURA- Sí.
MC- Me alegro mucho de haber podido oír tu voz.
YUKIMURA- Bien. Yo también me alegro mucho.
MC- Te quiero, Yukimura.
YUKIMURA- Sí.
(¿Otra vez? ¿Es todo lo que puede decir, "sí"?)
MC- ¿Y tú? ¿Me quieres, Yukimura?
YUKIMURA- ¿No lo sabes?
MC- No.
(Sí lo sé, pero quiero que él lo diga)
Le dirigí una mirada desafiante.
YUKIMURA- Estás mintiendo.
Sonriendo levemente, me dio un beso en los labios.
MC- ¿Y?
Apretó su frente contra la mía y sonrió burlonamente.
YUKIMURA- No voy a decirle nada a un mentiroso.
MC- ¡No es justo!
YUKIMURA- ¡Es justo! Lo estoy diciendo tan claro que debería estar clarísimo.
Me dio otro beso rápido en la punta de la nariz. Una oleada de vértigo me hizo cosquillas en el estómago. Entonces, algo me llamó la atención de repente.
MC- ¡Yukimura, mira! El cielo.
YUKIMURA- ¿Eh?
Miré al cielo más allá de la cabeza de Yukimura, mientras una estrella fugaz surcaba la noche.
(Es preciosa)
MC- ¿La has visto?
YUKIMURA- Sí. Una estrella cayó del cielo.
MC- No pareces muy impresionado.
YUKIMURA- ¿Qué? ¿Quieres que dé saltos de alegría?
MC- Bueno, no, pero...
Yukimura sonrió con picardía y mi corazón se hinchó de emoción.
(Estoy tan feliz ahora mismo. Sé que tenemos que volver pronto, pero quiero quedarme aquí un poco más)
Suspiré satisfecha y Yukimura me levantó del suelo de repente.
MC- ¡Qué! ¿Qué?
YUKIMURA- No te muevas, ¿vale?
Apoyándose en el árbol, Yukimura se sentó y me colocó en su regazo mirando hacia fuera. Apoyó la barbilla en mi hombro, de modo que nuestras mejillas se tocaron.
MC- ¿Yukimura?
YUKIMURA- Quedémonos así un rato más.
(Se da cuenta de que aún no quiero irme y él siente lo mismo).
Rodeó mi cintura con sus robustos brazos y me dio un suave apretón.
(Es agradable y cálido)
Puse mis brazos sobre los suyos y le devolví el apretón. En ese momento, otra estrella atravesó el cielo.
MC- ¡Oh, otra estrella fugaz! Vamos a pedir un deseo, Yukimura.
YUKIMURA- ¿Eh?
Cerré los ojos y pedí un deseo con todo mi corazón.
(Deseo que todos salgan con vida de esta batalla. Y que Yukimura se enfrente a nada más que felicidad de ahora en adelante. Y que él y yo podamos estar juntos para siempre)
Yukimura me miró mientras abría los ojos.
YUKIMURA- ¿De qué estás hablando... deseos?
(Supongo que no tienen esa costumbre en el periodo Sengoku)
MC- En mi época, se dice que si pides un deseo a una estrella fugaz, se hará realidad.
YUKIMURA- ¿Oh? Nunca lo había oído. Entonces, ¿qué deseaste?
MC- Pedí un deseo sobre la próxima batalla y sobre ti.
YUKIMURA- ¿Yo?
MC- Deseé que fueras feliz.
YUKIMURA- Oh.
(Mantendré en secreto por ahora lo de que estaremos juntos para siempre. Quiero esperar a que acabe la batalla para decirle que he decidido quedarme esta vez)
Justo entonces, Yukimura suspiró.
YUKIMURA- No deberías pedirle deseos a las estrellas.
MC- ¿Hm? ¿Por qué no?
YUKIMURA- No hace falta. Porque para mí la felicidad eres... tú. Sólo tú.
(¿Realmente se siente así?)
YUKIMURA- Ah, maldita sea. ¿Por qué me has hecho decir algo que ya sabes?
Volvió la cara tímidamente. Sus orejas estaban rojas al igual que sus mejillas.
(¡Ay, Yukimura!)
Me giré en su regazo para poder poner una mano en su mejilla y depositar un beso en sus labios.
YUKIMURA- Mm...
MC- Sabes, te quiero.
YUKIMURA- Eso ya lo has dicho.
MC- Lo sé. Pero quería repetirlo.
YUKIMURA- ¿Oh? ¿También vas a volver a preguntarme cómo me siento?
MC- No hace falta, porque ya lo sé.
YUKIMURA- ¿En serio? Para que quede claro, para mí no es tan sencillo.
(¿Hm?)
YUKIMURA- No sólo te quiero. Te amo con todo mi corazón y mi alma.
Con una suave sonrisa, apretó sus labios contra los míos.
(Justo cuando he bajado la guardia, me sorprende diciendo algo así)
Su lengua se deslizó entre mis labios.
MC- Mmm...
La punta de su lengua me acarició burlona, amorosamente.
MC- Ng... ah...
Le abracé con fuerza mientras el corazón me latía con fuerza en los oídos.
(Le quiero, de verdad. Mientras tenga a Yukimura, no necesito nada más)