YUKIMURA- Entonces, ¿qué necesitabas? ¿Por qué tenías "absolutamente que" hablar conmigo esta noche?
(Duele mucho)
Se me secó la garganta y apreté los puños para estabilizarme.
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YUKIMURA- No quiero dejarte ir. Quiero estar contigo para siempre. Quiero vivir mi vida contigo. Puedes darme tu respuesta después de la batalla. Terminaré esto lo antes posible, para poder escuchar lo que tienes que decir.
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Sus serias palabras de aquel día resonaban en mis oídos. Me obligué a mirarle y a no apartar la vista.
(Tengo que decírselo. No tendré otra oportunidad. Necesito darle a Yukimura mi respuesta antes de despedirnos)
YUKIMURA- Eh, ¿qué te pasa?
Yukimura me acarició suavemente la mejilla. Me miró a los ojos con preocupación.
YUKIMURA- Estás pálida. Como si fueras a vomitar. ¿Estás enferma?
(Ja, tiene tan poco tacto como siempre. Aunque esa es una de las cosas que voy a echar de menos de él.)
Aparté la cara de su mano.
MC- Estoy bien. Probablemente solo estoy pálida por la luz de la luna.
YUKIMURA- ¿De verdad?
MC- Sí, estoy segura.
No parecía muy convencido, pero no tenía tiempo que perder tranquilizándole. Aunque deseaba que pudiéramos quedarnos aquí para siempre hablando de cualquier cosa y de nada en absoluto.
MC- Te he hecho venir esta noche porque tengo algo importante que decirte, Yukimura.
YUKIMURA- ¿Eh? Esto empieza a sonar serio.
MC- Quiero darte mi respuesta. A lo que dijiste antes de salir del castillo de Kasugayama.
YUKIMURA- ¿Ah?
MC- Sé que dijiste que debía esperar hasta después de la batalla, pero... ya me he decidido.
Con el rostro serio, cerro la boca y espero. Durante unos instantes, el único sonido fue el canto de los grillos.
(Lo siento, Yukimura)
Respiré hondo y comencé.
MC- No puedo vivir contigo, Yukimura.
Yukimura no dijo ni una palabra, y su cara parecía tallada en granito.
MC- Siento algo por ti, pero...
Me ardía la garganta y tuve que hacer una pausa.
(No puedo decirle la verdadera razón por la que decido marcharme. Sé que me detendría si lo hiciera, me prometería que podría evitar ese desastre de alguna manera. Pero eso no cambiaría el futuro. Además, creo que nunca se lo perdonaría si supiera que me voy para protegerle. Así que, por muy doloroso que sea, necesito mentir. Así podrá olvidarse de mí una vez que me haya ido).
Forzándome a hablar, le dije una mentira despiadada.
MC- Simplemente no te quiero lo suficiente como para querer pasar el resto de mi vida contigo, Yukimura.
El dolor parpadeó en sus ojos.
MC- Este periodo de verruga interminable es horrible. Tengo muchas ganas de volver a mi antiguo mundo. Así que no puedo quedarme contigo.
Apretó la mandíbula, tragando con dificultad.
MC- Lo siento.
No podía soportar mirarle a la cara, así que me miré a los pies.
MC- Lo siento de verdad.
(Siento haberte mentido. En realidad no me importa si estoy en tiempos de guerra o de paz. Todo lo que realmente necesito es a Yukimura)
Apreté la mandíbula con todas mis fuerzas para contener las lágrimas. Yukimura me agarró por los hombros y me sacudió suavemente.
YUKIMURA- Mírame.
MC- No. Suéltame.
YUKIMURA- No, mírame a los ojos.
No pude resistirme a su súplica. Cuando nuestros ojos se encontraron, sentí que me temblaban los labios. Si me movía o pestañeaba, sabía que se me saldrían las lágrimas.
YUKIMURA- No me rendiré contigo.
MC- Yuki...
YUKIMURA- Tomé mi decisión aquella noche bajo la lluvia. Me prometí que te protegería pasara lo que pasara. Haré lo que sea para no perderte.
(Por favor, no digas ni una palabra más)
Me dolía la garganta cuando su mirada penetró en mi alma. Sus ojos ardían con el fuego de la pasión.
YUKIMURA- Yo... te necesito.
Mi respiración se había vuelto entrecortada.
YUKIMURA- Eres la única para mí.
(Yukimura...)
Sus ojos y su voz eran tan sinceros que sentí que mi corazón se hacía añicos.
YUKIMURA- Si no me quieres lo suficiente para quedarte... esta vez te perseguiré.
MC- ¿Qué?
YUKIMURA- Te demostraré que soy el hombre para ti.
MC- No, no puedes.
(No hace falta porque... ya te quiero más de lo que parece humanamente posible)
Mis ojos rebosaban de lágrimas, pero aun así intenté contenerme.
YUKIMURA- ¿MC?
Pronunciando mi nombre con dulzura, se acercó a mi ojo. Pero aparté su mano antes de que pudiera tocarme.
YUKIMURA- ¡Uh...!
MC- Lo siento. Lo siento.
YUKIMURA- Si lo sientes, ¿por qué haces esto?
(¿Eh?)
Sus grandes y cálidas palmas acariciaron mi espalda mientras me estrechaba entre sus brazos.
YUKIMURA- No te disculpes. Soy yo quien debe disculparse.
MC- ¿Por qué?
YUKIMURA- Porque no voy a rendirme. Después de todo, eres la única mujer para mí.
(Oh, Yukimura...)
Sabiendo que mañana lo perdería, saboreé su calor con todo mi ser. Me hizo falta toda la fuerza que tenía para no devolverle el abrazo.
(Yo siento lo mismo. No quiero soltarlo. No sólo esta noche, sino el resto de mi vida. Pero...)