SASUKE- MC, sólo quiero asegurarme perfectamente de algo.
MC- ¿Qué?
SASUKE- Si vuelves al presente, ¿no te arrepentirás? Aunque nunca veas ganar a Yukimura. ¿Es eso realmente lo que quieres?
Su contundente pregunta trajo a mi mente el rostro sonriente de Yukimura. Sí o no. Sólo había dos opciones y luchaban dentro de mi corazón.
(Yo...)
MC- Sí, eso es lo que quiero.
Sasuke me miró con escepticismo.
MC- No me importa si no vuelvo a ver a Yukimura. Mientras sobreviva.
No vacilé. Mi respuesta fue severa y decidida. Esta vez, mostré una sonrisa genuina.
MC- Aunque no podamos estar juntos, quiero que Yukimura sea feliz. Así que, está bien.
Mis lágrimas se habían secado. Mi corazón ya no vacilaba.
(Ya he llorado bastante. Suficiente para toda una vida)
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YUKIMURA- Yo... te necesito. Eres el único para mí. Si no me amas lo suficiente como para quedarte... te perseguiré esta vez.
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Seguiria viviendo, guardando en mi corazon las palabras que el me dio. Eso fue lo que decidí mientras lloraba anoche. No traería muchas pertenencias al presente, pero tenía innumerables recuerdos que llevarme.
(Entonces, estaré bien. No tendré ningún remordimiento)
Tras una larga pausa, Sasuke volvió a hablar.
SASUKE- Entiendo cómo te sientes. Yo también me he resignado a mi destino.
MC- ¿Hm? ¿Qué quieres decir con eso?
SASUKE- Eso no es importante ahora. Debemos ponernos en marcha. Los otros se despertaran pronto.
MC- Si, vamos.
Montamos en nuestros caballos y partimos hacia Kyoto. Eché un último vistazo al campamento.
(Yukimura, gracias por todo. Te he querido. Nunca llegué a decírtelo, pero siempre te querré. Por favor, que estés bien)
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Al caer la noche, regresé a Honno-ji con Sasuke.
(Han pasado tres meses desde la última vez que estuve aquí. Parece que todos los monjes se fueron después del incendio)
Quedaban marcas de quemaduras y madera quemada. Parecía que no habían comenzado ningún trabajo de reparación.
SASUKE- Aterrizaste dentro del templo cuando llegaste, ¿verdad?
MC- Sí. Creo que fue en el último piso.
SASUKE- Entonces es ahí donde debemos esperar a que se abra el agujero de gusano.
Asentí y seguí a Sasuke.
(Me despediré de este periodo de tiempo en cuestión de minutos)
En el interior, subimos por la chirriante escalera.
MC- Sasuke, esta habitación. Aquí es donde me encontré cuando viajé hasta aquí.
Pisamos el suelo de madera de la habitación familiar.
SASUKE- Así que aquí es donde salvaste a Nobunaga.
Sasuke miró a su alrededor con interés. Salí a la veranda y miré al cielo.
(La última vez que atravesé el agujero de gusano llovía en Kioto. ¡Oh!)
Justo entonces, el viento empezó a soplar nubes oscuras sobre el cielo.
(Ya casi es la hora)
Mientras respiraba profunda y tranquilamente...
(¡Whoa!)
De repente, un rayo partió en dos el tranquilo cielo y un trueno sacudió el aire.
MC- Eso fue super fuerte. El rayo debió de caer cerca.
SASUKE- Igual que el día que viajamos en el tiempo. Lo que significa...
Empece a oler humo y oi el crepitar de un fuego no muy lejos. El humo pronto llegó a la habitación donde estábamos.
(¡Un fuego! Exactamente como aquella noche cuando llegué)
SASUKE- MC, no hay mucho tiempo. Pero necesito decirte...
Sasuke puso sus manos en mis hombros y me miró a los ojos.
SASUKE- Yo... no voy a volver contigo.
MC- ¡¿Qué?!
SASUKE- Tú eras el único nombre en esa guía. Voy a quedarme con la fuerza de ataque e ir tras Kennyo.
MC- ¿Por qué dices eso de repente?
SASUKE- No es repentino. Llevo pensando en esto desde que vi lo que deparaba el futuro en ese libro. Todavía hay algo que tengo que hacer aquí.
(¿Como qué?)
Con una suave sonrisa en su rostro, Sasuke ahuecó mi mejilla en su mano.
SASUKE- Escucha con atención lo que voy a decirte. Hay demasiadas incertidumbres, así que no iba a decírtelo, pero... Según mis cálculos, hay una pequeña posibilidad de que el agujero de gusano se abra en este lugar una vez más.
(¿Qué?)
SASUKE- Si lo hace... y realmente no hay garantías... ocurrirá dentro de tres meses más. Entonces...
Antes de que pudiera terminar, hubo un destello de luz. Mientras tronaba un trueno, Sasuke me soltó y se alejó corriendo. Una oleada de vértigo se apoderó de mí y mi entorno se volvió borroso.
MC- ¡¿Sasuke?!
SASUKE- ¡Tres meses! No lo olvides. Es entonces cuando... ¡Te juro que conseguiré que vuelvas a sonreír!
(¿Qué? Su voz se va apagando, no puedo entender lo que dice)
MC- ¡Sasuke, espera!
Todo se volvió negro y supe que mi grito no le había llegado.
MC- ¡Huh!
Me encontré tirada en el suelo bajo una lluvia torrencial.
(¿He vuelto?)
Un monumento de piedra de aspecto familiar, resbaladizo por el agua, estaba frente a mí. Me acerqué a inspeccionarlo y vi que estaba recién tallado.
(Un rayo lo destrozó la última vez que viajé. Deben de haber hecho uno nuevo).
Miré frenéticamente a mi alrededor, pero estaba completamente solo. Sasuke no estaba allí.