YUKIMURA- Te he arrebatado tu tierra natal.
(¿Se siente mal porque no puedo regresar a mi tiempo?)
MC- Yukimura, eso no es verdad.
YUKIMURA- Espera, déjame terminar
(Hm?)
Yukimura puso un dedo sobre mis labios. Su mirada intensa hizo que mi corazón latiera con fuerza.
YUKIMURA- Sabía que no sería justo para ti. Pero aun así... no pude soltar tu mano.
Entrecruzando sus dedos con los míos, Yukimura llevó mi mano a su boca. Sus cálidos labios besaron el dorso de mi mano.
YUKIMURA- Y no quiero soltarla por el resto de mi vida. ¿Está bien?
(Ya conozco mi respuesta)
Recordé la conversación que tuvimos después de detener a Kennyo, antes de partir hacia Kioto
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MC- Yukimura, ya he tomado una decisión.
YUKIMURA- ¿Sobre qué?
MC- No regresaré a mi tiempo anterior. Me quedaré aquí.
Con el rostro impasible, no dijo ni una palabra.
MC- Quiero quedarme contigo, Yukimura. Siempre estaré contigo.
Me observó unos segundos más antes de responder.
YUKIMURA- Ya veo.
(Las cosas estaban tan agitadas entonces que no tuvimos tiempo de hablarlo bien. Así que debería aclararlo ahora)
Apretando su mano, le sonreí.
MC- Sí. Planeo quedarme contigo durante mucho, mucho tiempo.
La luz de la linterna titilaba en sus ojos.
MC- Me haces feliz, Yukimura. Realmente creo que mi lugar es a tu lado
YUKIMURA- MC...
MC- Te amo, Yukimura. Quedémonos juntos para siempre.
YUKIMURA- Sí.
Una sonrisa feliz se dibujó en su rostro.
(Bien, finalmente pude expresarme. Parece que eso también le dio tranquilidad, pero...)
MC- ¿En serio, sí es todo lo que tienes que decir en un momento como este?
YUKIMURA- ¿Eh? ¿Qué más quieres que diga?
MC- ¡De todo tipo de cosas!
YUKIMURA- ¿Como qué?
MC- Como, Estoy tan feliz. O, Yo también te amo.
YUKIMURA- ¿Qué más?
MC- ¡Oh, vamos! Podrías decir, ¡Te amaré para siempre!. O...
YUKIMURA- ¿Sí? ¿Y qué más?
(¡Ahora solo está siendo sarcástico!)
MC- ¡Oye! ¡Soy la única que está diciendo cosas importantes aquí!
YUKIMURA- Oh, ¿te diste cuenta?
MC- ¡Por supuesto que sí!
Soltando su mano, le pellizqué ambas mejillas a Yukimura
YUKIMURA- Mm-mph-hm!
MC- ¡Ahora quiero que lo digas!
Frunció el ceño mientras seguía pellizcándole las mejillas
YUKIMURA- Mm-mmm!
MC- ¿Qué fue eso?
Al soltar mis manos, Yukimura sonrió de manera burlona.
YUKIMURA- ¡Oh, qué pena! Me estabas pellizcando, así que no pude decirlo bien.
MC- Entonces, dilo de nuevo.
YUKIMURA- ¿Estás segura?
Con una sonrisa traviesa, Yukimura se incorporó. Puso sus brazos a ambos lados de mi cabeza, manteniéndome atrapada en su mirada.
YUKIMURA- Te amo
MC- Oh?
YUKIMURA- Te amo, MC.
(¡Por fin!)
Sin querer sonreír demasiado, aparté la cara y traté de actuar con casualidad.
YUKIMURA- ¿Qué...? Me hiciste decirlo, ¿y ahora actúas como si no te importara?
MC- Hmph.
Me encogí de hombros y me negué a encontrar su mirada.
(Realmente me hacía feliz, pero él merece un poco de su propia medicina de vez en cuando)
YUKIMURA- Oh, dame un respiro. ¿Por favor?
MC- No. Bueno... Tal vez podría.
YUKIMURA- ¡Vamos entonces! ¡Mírame!
Él enganchó su dedo debajo de mi barbilla, instándome a mirarlo. Su mirada intensa casi me hizo jadear.
YUKIMURA- Eres tan hermosa.
MC- Está bien, eso es suficiente.
YUKIMURA- Eres una diosa.
MC- Idiota.
YUKIMURA- Solo estoy diciendo la verdad.
(Dios, realmente se lo está tomando en serio. Pero aún así me hace latir el corazón más rápido)
Tratando de mantener la calma, me mordí el labio de manera coqueta.
YUKIMURA- Oye, no muerdas eso. Tienes que cuidar bien de tus labios, porque ahora me pertenecen
Presionó su pulgar contra mi labio inferior y sentí un nudo en el estómago.
MC- Mmm....
Empujó la yema de su dedo en mi boca, arrancando un gemido desde lo más profundo de mi garganta.
(Dios, lo deseo tanto.)
Mientras acariciaba mis labios y la punta de mi lengua con su toque provocador, mis mejillas se sonrojaron de deseo.
YUKIMURA- ¿Debería detenerme?
MC- Mm-mm.
Moví la cabeza suavemente.
YUKIMURA- Está bien, entonces...
MC- Mm...
Atrapó mis labios, presionando su lengua suavemente contra la mía. Mientras nos besábamos con ansias, el calor creció dentro de mí.
(Me siento tan bien que no puedo pensar con claridad.)
Aún dándome los besos que deseaba, Yukimura dejó que sus manos recorrieran los contornos de mi cuerpo. Incluso a través de la tela de mi kimono, mi piel estaba casi demasiado sensible al tacto de sus manos.
MC- Yukimura...
YUKIMURA- ¿Hm?
MC- Te amo.
YUKIMURA- Mm.
Deslizó mi kimono lentamente y el aire nocturno acarició mi piel desnuda. El aire estaba frío, pero el fuego que ardía dentro de mí era tan intenso que no lo noté.
YUKIMURA- MC...
Mientras me besaba en la frente, las yemas de los dedos de Yukimura acariciaban mi piel sin piedad.