Después de un largo viaje, Yuno y Trinity llegaron a Tokio donde los estarían esperando en una base subterránea.
-Aún no puedo comprender por qué siempre me involucro con gente loca — exclamó Yuno lamentando su suerte mientras era guiado por Trinity a su destino, de pronto, se detuvieron frente a un portón de acero inoxidable.
-Hemos llegado, procura hablar con respeto pues esta persona tiene un linaje muy grande — respondió “El destructor” mientras colocaba su mano en una especie de radar que se encontraba al lado derecho del portón, acto seguido comenzó a abrirse como si un mecanismo se activará cuando alguien colocaba su mano en ese sensor. Yuno camino unos cuántos pasos y observó a lo lejos una silueta conocida, era ni más ni menos que Miguel
-Hola, Yuno, bienvenido.
-¿Bienvenido? Hace unos momentos estaba contigo en el templo Ekoin que no era más fácil que lo que fuera que necesitarás de mí me lo pidieras allá — respondió Yuno con incredulidad.
-Ja, ja, ja hubiera sido muy fácil no crees, la verdad es que necesitaba que se conocieran, Takasuna estaba seguro de que si iban ellos por ti y te convencían de venir tú les preguntaras su pasado y tuvieras una empatía por ellos — respondió Miguel con alegría.
-Maldito monje loco, lo sabe todo — exclamó Yuno con sarcasmo.
-Conocernos, y eso como para qué, cualquier caso sobre algún líder híbrido nos encargamos nosotros — respondió “Ojo de halcón" con arrogancia.
-Oh vaya que si, se nota que son poderosos — contestó Yuno con tono provocativo.
-Tal vez no en fuerza bruta, pero nuestras habilidades son mejores que las tuyas, por si no sabías — respondió “Chita” sacada de quicio.
-Tranquilos, además faltan sus demás compañeros — respondió Miguel, acto seguido volvió a abrirse el portón e ingresaron 9 soldados vestidos como Benjamín escoltando a los amigos de Yuno, aunque traían agarrado a Lorem, de pronto, Lorem se liberó y arrojó al suelo al soldado que lo custodiaba y le conecto una patada voladora a otro soldado dejándolo también en el suelo.
-Que te pasa estúpido — gritó Clayton al ver la acción de Lorem.
-A mí nadie me tiene como rehén — exclamó Lorem furioso.
-Así que quieres pelear conmigo — volvió a gritar “Ojo de halcón” provocando a Lorem.
-Te estoy esperando mariquita — gritó Lorem y ambos se lanzaron contra él otro, pero al ver esto Edi gritó.
-¡Es suficiente! — ambos tanto como Lorem y Clayton se detuvieron en seco a unos centímetros de conectarse el primer golpe.
-Ya será otra ocasión — respondió Lorem lo cual Clayton le contesto de inmediato
-Me robaste las palabras.
-Ahora que todos estamos tranquilos y en calma les contaré por qué los reuní a los 15. Desde que Zaiko ingreso a la tierra comenzamos a percatar algo muy extraño en el infierno, un demonio en especial había escapado lo cual es completamente imposible.
-¿Por qué? — preguntó Yuno.
-Tanto el infierno como en el cielo no pueden interferir sin aprobación de un ser divino de rango alto — exclamó el capitán John.
-Exacto, así que esto nos comprueba que hay un traidor en el cielo y tenemos que detenerlo, sin embargo, este demonio que se escapó es realmente poderoso y tú solo Yuno, no podrás contra él — explicó Miguel con firmeza
-Pero nosotros no tenemos poderes — respondió Mery.
-Yo los entrenaré junto a Gabriel, pero antes necesitan ser un verdadero equipo así que tomaran 1 semana de vacaciones y conózcanse mejor — respondió Miguel con una gran sonrisa.
-Es en serio capitán — respondió “Einstein”
-Es una orden — exclamó “el destructor” con autoridad.
-A donde vamos a ir entonces — respondió Rul.
-2 palabras, la playa — exclamaron Liz y Nan al mismo tiempo y sin oponerse mucho Yuno y los demás aceptaron ir a la playa.
La organización OSADA los traslado a una pequeña playa privada donde estarían tranquilos y en paz durante ese día, la mayoría estaban fascinados por el viaje en excepción de Trinity que se mantenía firme en su papel de soldados.
-Relájense, vive hoy y mañana pelea — les gritó Mery mientras ingresábamos a una gran cabaña donde los alojarían esa noche.
-No podemos hacerlo, menos ahora que sabemos que un demonio anda suelto — respondió Akashi seriamente.
-Tranquilos si algo sale mal solo debemos derrotarlo, no es así, juntos somos invencibles — gritó Yuno emocionado al ver la hermosa vista que se veía de la playa desde la cabaña, la arena blanca y suave, el mar azul tan claro que se veía el reflejo del sol y las olas eran tranquilas, era el día perfecto.
-No saben lo que dices, invencibles, ni siquiera nos conoces como sabes que no fracasaremos — respondió “Chita” enojada.
-Porque siento un corazón puro en ustedes y eso me basta para saber que serán parte de nosotros, solo por hoy olvídense de todo y hay que divertirnos — volvió a exclamar Yuno, acto seguido “Chita” y su equipo se quedaron mirando fijamente, dando Miranda un largo suspiro.
-Y tu Novato que opinas — preguntó “Chita” solo para darse la media vuelta y ver al novato en traje de baño a punto de entrar al mar, dejándola avergonzada.
-¡Libertad! — gritaba el Novato mientras corría despavorido rumbo al mar.
-Ja, ja, ja que remedio, vamos muchachos supongo que una vez al año no hace daño — respondió el capitán John a carcajadas y sin más que hacer “Chita” y los demás aceptaron divertirse, aunque fuera solo por hoy. En unos cuantos minutos todos se encontraban en trajes de baño y divirtiéndose en la playa.
-Quien quiere un partido de voleibol, quien desea retarme — gritó Akashi emocionado.
-Deseas enfrentarme, espero que estés preparado para tu muerte, Rul, Liz estarán en mi equipo — respondió Lorem apuntando hostilmente con su dedo índice a “Einstein”.
-Espero que ese sujeto entienda que solo es un juego verdad — le preguntó Akashi a Nan un tanto asustado.
-Ja, ja, ja que no te intimide, es su personalidad bruta — respondió Yuno mientras se acercaba con el balón de voleibol.