Zehra. Un nuevo comienzo

Capítulo 14

Después de todo lo ocurrido, aunque las cosas estuvieran un poco tensa entre todos, por ahora esto debía dejarse de lado, ya que al otro día llegaba a la casa la visita tan esperada por los señores.

 

– Ekrem – dijo Amir, dándole un abrazo a su primo – Estoy muy feliz de verte, ¿cómo has estado? – expresó al soltarlo.

– Muy bien, estaba deseoso de verlos, pues hace mucho que no lo hago, lamentablemente no había podido venir.

– Lo entendemos, no te preocupes – dijo sonriendo Amir, palmeando el hombro de su primo.

 

En ese momento también se acercó Nuray, también para darle un abrazo a su sobrino.

 

– Bienvenido nuevamente, querido. Hace mucho tiempo que no te veo, me alegro que hayas estado bien todo este tiempo.

– Con mucho trabajo pero bien – dijo tomando asiento en uno de los sillones, quedando frente a su primo –, ¿hace cuanto que no nos vemos? – tratando de recordar bien desde cuando.

– Desde que Hilda tenía unos siete años, creo... – expresó Amir mirando a su madre, como para que confirmará lo que decía.

– Sí hijo... Desde ese tiempo – respondió Nuray – Hoy en día Hilda tiene diez años.

– El tiempo pasa rápido – expresó Ekrem –, aunque solo haya pasado tres años, para mí ha sido mucho, recuerdan que todos los años venía a pasar las fiestas, pero en estos últimos tres años, no he podido ni venir.

– Es verdad, pero ahora ya estás aquí y estamos felices de verte.

– Gracias tía, pero díganme, ¿cómo está Hilda? La última vez que la vi, no estaba bien.

– Afortunadamente, se recuperó bastante rápido de la angustia que entró al enterarse de que su madre la abandonó hace tres años, pero tuvimos que llevarla a distintos especialistas para que la ayudarán, anímicamente hoy en día está bien, aunque luego de esto se terminó de enfermar de asma, ya tenía un principio y estaba en tratamiento para que no empeorará, pero esto hizo estallar lo que en un principio queríamos evitar, los doctores dijeron que era todo de lo mismo – explicó Amir –, de todas formas, anda bien y parece que ahora mucho más con su nueva niñera.

– Eso es bueno – dijo sonriendo.

– No costó en un principio encontrar la indicada – comentó Nuray –, al tiempo nos dábamos cuenta de que las otras venían con otras intenciones.

– Déjame adivinar... – haciendo una breve pausa para continuar hablando –: Querían conquistar a mi amado primo – mirando a Amir –, debes admitir que eres bastante popular querido primo – sonriendo –, cualquier mujer quisiera estar a tu lado, recuerdo que antes de casarte con Celia eras bastante codiciado.

– Solo por mi dinero Ekrem, al final terminé casándome de todos modos con una mujer de esas, no creas que Celia me quería como en un principio pensaba yo.

– ¿Y piensas que ella se fue con su amante porque lo quería?

– Eso es algo que ni yo quiero saber – respondió fastidiado Amir.

– Mejor cambiemos de tema – dijo Nuray, sabía que cada vez que hablaban de esa mujer, su hijo se ponía muy mal y era entendible.

 

En ese momento, llegó a la sala Hilda junto con su niñera. Cuando Ekrem vio a la joven quién la acompañaba, quedó muy sorprendido al verla.

 

– ¿Zehra? – dijo asombrado.

– ¿Ekrem? – respondió de la misma manera la joven.

 

Tanto Amir como Nuray se miraron entre sí, ¿se conocían? Amir sin soportar mucho la intriga les preguntó:

 

– ¿Se conocen?

– Sí – respondió Ekrem mirando a su primo –, la conocí en la secundaria en una pasantía de estudio por un año en Estambul – volviendo a mirar a Zehra –, es increíble realmente encontrarte aquí, en el lugar menos pensado, estoy sorprendido realmente – dijo sonriendo.

– Igualmente – respondió tímidamente la joven.

– De ser así, de todas formas te la presento – dijo Amir –, ella es Zehra, la niñera de Hilda.

– Oh, pues estoy feliz de volver a verte nuevamente Zehra, de verdad te lo digo.

– Igualmente – dijo sin agregar mucho más.

 

En todo ese tiempo, Amir estuvo observando a los dos jóvenes, aunque Ekrem parecía muy entusiasmado de verla, Zehra no tanto, podía ser porque hacía mucho tiempo que no se veían o bien por algo más que Amir no alcanzaba a comprender del todo.

Ekrem desvió su atención de Zehra, para centrarse en Hilda.

 

– Hola Hilda, ¿te acuerdas de mí?

– Eres el primo Ekrem, te recuerdo más o menos.

– Sí, soy tu primo Ekrem. Bueno, tenías siete años cuando me viste, es normal que me recuerdes más o menos, pero lo importante es que me recuerdes – dijo poniéndose a la altura de su prima –, ven, dame un abrazo.



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En el texto hay: historia, romance, drama

Editado: 02.06.2024

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