32. Cambiando la trayectoria de la nave

No hay mayor satisfacción que haber logrado algo en equipo, todos nos esforzamos y logramos acabar con el líder de una de las mayores amenazas de Mikadea: los Croolers, la asquerosa raza que invadía planetas habitados solo para robar sus recursos. Finalmente no habrá más víctimas, no a manos de esa raza. 

Volteo a ver a Neefar y la veo muy golpeada, tiene una cortada que va por toda su mejilla, tiene un moretón sobre el ojo derecho, también en su frente; incluso tiene el labio cortado. Sin dudarlo corro hacia ella para tratar de asistirle. 

—Neefar, mira cómo te han dejado… 

—No te preocupes por esto, con el tiempo va a sanar. 

¿Cómo es posible que se maltrate una escultura tan hermosa y perfecta? Luego de perderme un rato en sus ojos, decido limpiar con mis dedos la sangre que sale de la cortada de sus labios… La he rejuvenecido un poco y luego, con mi otra mano la vuelvo a su normalidad. Me lamento por no tener poderes de sanación, y por no tener disponible la sustancia XT, con eso podría haberla sanado rápido. 

—Kiharu, es hora de ir a lanzar esta nave contra el planeta Vezto —Ashtaria ha llegado ciñendo el entrecejo, me agarra del brazo y me aparta de Neefar. Mujer posesiva y celosa, no me he olvidado de que también está muy agotada y algo golpeada. 

—Ashtaria, ¿tú cómo estás? 

Se detiene y me mira fríamente a los ojos.  

—¡Con ganas de estrellar esta mierda! 

—Genial, vamos de una vez. 

Vuelve y me jala del brazo; ahora estamos frente a los controles, no tenemos idea de cómo mover esta cosa, no entendemos los símbolos que aquí se muestran, creo saber quien me puede ayudar. 

—¡Kimku, ayúdanos a entender estos controles! 

Kimku es el líder de las flotas mineras de Mikadea, debe de tener por lo menos una mínima idea de como cambiar la trayectoria de la nave. 

—Ok, puede haber dos formas de controlar esta nave: por coordenadas o por timón. Rápido, busquemos alguna de esas cosas. 

Entre todos empezamos a buscar algo que parezca ser una entrada de coordenadas o unos extraños timones. Los minutos pasan y no encontramos nada. Handul está tan estresado que ha empezado a golpear los controles de forma descontrolada. 

—¡Esta mierda solo tiene botones y más botones! 

—Ya cálmate, Handul —Ashtaria se le acerca y le sujeta el brazo para detenerlo. 

Veo a Klea detenerse a observar detenidamente a través de una enorme ventana; en el fondo puedo verlo también, ¡hemos empezado a movernos!, de seguro Handul tocó algo mientras hacía su berrinche. 

Klea se aleja de la ventana y viene caminando hacia mí, su mirada me da señales de lo que viene a decirme. 

—Kiharu, ya notaste que nos estamos moviendo, ¿verdad? 

—Sí, ¿hacia dónde nos movemos? 

—Supongo que ha retomado la ruta que tenían cuando los interceptamos... 

Tiene razón, y su destino era Mikadea. Si no logramos detener o desviar la nave, esta podría chocar con nuestro propio planeta. 

—¡Señores, necesitamos desviar esta nave! —todos voltean a verme y se percatan de la situación. 

— ¡Oh mierda! ¡¿Ves lo que hiciste Handul?! —Ashtaria regaña a Handul, él solo se queda observando a través de la ventana. 

—¡Miren!, el holograma que está sobre el precipicio tiene un puntito verde que se está moviendo, ese debe ser el indicador nave. Por lo que muestra el holograma, puedo intuir que vamos directo a Mikadea —Brawn está analizando el holograma. 

—¿Será que ese holograma es tangible? —se pregunta Klea, quien sin perder tiempo toca un espacio dentro el holograma —No pasa nada, aunque se sintió raro tocarlo. 

Kimku se aleja del holograma y va caminando hacia el cuerpo de Rid, se le ha quedado viendo un rato y luego voltea a verme. 

—Kiharu, ¿tienes suficiente fuerza como para arrancarle el brazo a Rid? —todos saben que el poder de Zen me ha hecho más fuerte, supongo que lo que busca Kimku es usar el brazo de Rid para ver si al tocar el holograma hay reacción, a mí me parece una excelente idea. 

—Sí, arranquemos ese asqueroso brazo. 

Me paro frente al cuerpo de Rid, pongo mis pies sobre su pecho, luego empiezo a jalar el brazo con mucha fuerza. Estoy esforzándome, pero recordemos que los Croolers tienen una piel muy gruesa, en especial Rid. Unos segundos después logro zafar ese brazo y enseguida, por el aire salta a salpicar la sangre verde ensuciando el piso y los nanotrajes de todos. 

—¡Qué asco!, incluso muerto sigue fastidiando —Ashtaria se ve muy asqueada. 

—Kiharu, dame el brazo de Rid, veamos si cambiamos la dirección de la nave —le doy el brazo a Kimku y él lo lleva hacia el holograma. 

Kimku toca el holograma con los dedos de Rid y todo sale como esperábamos, está reaccionado a los toques y a los movimientos de la mano. 

—¡¡Funciona!! 

—Kimku, estamos a minutos de colisionar con Mikadea —Neefar lo dice mientras ve como avanza el puntito verde del holograma. 

—¡Maldición! No sé cómo cambiar la trayectoria desde aquí. 

—¿No puedes arrastrar la nave entre ese espacio? —Brawn lo menciona y Kimku enseguida lo intenta, pero no funciona... 

—¡¡No funciona!! —Kimku se está estresando. 

—Kimku, prueba dándole varios toques al planeta Vezto... —le dice Polh y él empieza a hacerlo, pero no hay cambios, la nave se mueve en la misma dirección. 

—¡¡Nada!! —Kimku fija su mirada en el holograma y se da cuenta de que la nave se estrellará en menos de cinco minutos—. ¡¡Esta mierda se va a estrellar!! 

—Kimku, intenta dejando unos segundos la mano sobre Vezto —Kimku hace lo que Neefar le menciona, de pronto, unos minutos antes de estrellarnos contra Mikadea, la nave cambia de ruta y empieza a dar la vuelta. 

—¡¡Neefar, lo conseguiste!! 

—¡Estaba que moría de los nervios! —dice Neefar y luego respira hondo y continúa diciendo—. Handul, ¿nos vamos ya, o esperamos a estar cerca de Vezto? 

—Esperemos a estar cerca de Vezto para asegurarnos de que se va a estrellar. Por ahora permanezcamos en bajo perfil, en esta nave todavía hay Croolers que no saben lo ocurrido, es una suerte que ninguno de ellos se ha aparecido por acá. 

Ahora solo queda esperar unos minutos para llegar a la órbita de Vezto, por suerte esta nave va con buena velocidad.  

Veo a Neefar, sé que aún está algo adolorida; se ha sentado lentamente sobre el piso e hizo expresiones de dolor. Decido ir con ella para sentarme a su lado, de repente logré hacerla sentir mejor. 

—Me duele verte así... toda golpeada. 

—¿Sabes lo que realmente me duele de todo esto? 

—¿Qué? 

—La fea cicatriz que va a quedar en mi rostro —Neefar se ve deprimida, comprendo como se siente. Quedará con una enorme cicatriz en su rostro, y eso es de por vida. Para una chica puede pesar muchísimo cargar con una cicatriz en el rostro. 

—No me quedaré tranquilo hasta encontrar la sustancia XT para ti, Neefar —sus ojos se han clavado en los míos y me sonríe gentilmente. 

—¿Crees que en Tiakam exista XT?   

—Mi trabajo es explorar ese planeta, así que voy a agregar ese objetivo entre mis prioridades —Luego de escuchar esto, Neefar baja su tímida mirada y se sonroja. 

—Ashtaria tiene mucha suerte... 

«¿Qué intentas decirme, Neefar? Ahora soy yo el sonrojado».