Zenfrex - El Poder De Mantenerte Con Vida

59. Los planes de Handul

Un dispositivo que conecta con las glándulas cerebrales encargadas de desarrollar y entender el lenguaje, este es el invento en el que Brawn ha estado trabajando junto con Neefar, y están a punto de convertirse en los más grandes científicos al ser este uno de los mayores avances para mi raza. Desde que tuvimos el primer contacto con los Tiakamitas supimos que sería imposible poder comunicarnos y entendernos con ellos, su nivel intelectual es demasiado bajo como para mantener una conversación corta. Lo más cercano que tienen para comunicarse son esos extraños dibujos plasmado en rocas, y no es como que puedan decir mucho con eso.  

Ha pasado un día más sin la presencia de Kiharu, los trabajos en las minas empiezan hoy y todo transcurre con normalidad bajo las órdenes de Kimku, como debería ser. El único problema viene por parte de los Tiakamitas; están robando nuestras cosechas y no hay forma de hacerles entender que nos están robando, que hay otras formas para conseguir recursos.  

Ayer logré contactarme con Brawn para preguntar sobre los avances del aparato de conexión vocal, me dijo que para hoy podríamos empezar a hacer pruebas; dijo también que necesitaríamos de un Tiakamita, para ello Neefar sería la encargada de ir a la aldea y buscar el más saludable, uno que pueda soportar la cirugía.  

Justo ahora voy caminando junto con Polh por el pasillo que conecta con los laboratorios de la nave nodriza, queremos estar presente cuando se entable la primera conversación.  

—Hola, Brawn —le saludo al abrir la puerta del laboratorio quirúrgico—. ¿Cómo vas con el primer prototipo del nanochip vocal? 

—Hola, Handul, Polh. Justo acabo de terminar con los últimos tejidos de fibras que faltaban por enlazar sobre la neurona artificial. 

—Entonces, ¿ya está listo el nanochip? —le pregunta Polh.  

—¡Sí, y no saben lo feliz que me hace, este se ha convertido en el mejor de los inventos! —se ve muy feliz, realmente está emocionado. 

—Felicidades, Brawn, es un gran logro —le digo. 

—Neefar salió rumbo a la aldea junto con Ashtaria —Klea aparece bajo la puerta, parece que nadie quiere perderse del momento—, puede que les tome un rato analizar cuál de los Tiakamitas es el más apto para convertirse en el vocero de los Tiakamitas; ellas deben encontrar al líder de la aldea. 

Neefar y Ashtaria juntas… Me pregunto qué podría estar pasando por la mente de Ashtaria en estos momentos. 

Mi brazalete de transmisión ha empezado a sonar, es una llamada de Yazu, el capitán de la nave nodriza y miembro de la élite. 

—Hola, Handul —un holograma con su rostro se proyecta sobre mi brazalete. 

—Hola, Yazu. ¿Cómo va todo? 

—Ya los almacenes de oro están listos para empezar a recibir las cargas. 

—Genial. 

—También te contactaba para notificarte que el Gran Halu ha enviado un mensaje desde Mikadea, cuando quieras puedes pasar por la cabina de mando para escucharlo desde el intercomunicador de la nave. 

—Un mensaje de mi padre… Genial. Gracias por notificarme, Yazu; voy enseguida.  

La transmisión se cierra y de inmediato salgo camino a la cabina de mando.  

No hay manera de que mi padre sepa sobre la muerte de Kiharu, de seguro tiene alguna nueva orden referente a la misión. 

—Aquí estoy, Yazu —le saludo al entrar a la cabina. 

—Bien, el mensaje de tu padre está listo para ser escuchado, cuando estés listo presiona este botón —me señala el botón sobre el tablero del centro de mando. 

—Ok, gracias, Yazu. Puedes retirarte. 

Yazu atraviesa la puerta de la cabina y me deja solo, de inmediato presiono el botón y al instante un holograma con el rostro de mi padre se levanta sobre el tablero de control. 

—Saludos desde Mikadea, Handul. Espero y te encuentres bien, estás haciendo un excelente trabajo. El último informe que me llegó fue muy positivo; incluso, recibí una propuesta por parte de Neefar que me pareció muy conveniente para la misión, es por eso que te estoy contactando, quiero que le comuniques a la élite que estaré llegando dentro de tres días para conocer el nuevo asentamiento y para dar las ordenes a seguir. Cuando escuches este mensaje yo estaré en medio del viaje y muy cerca de llegar al sistema planetario. Nos vemos pronto, hijo, sigue trabajando como lo has estado haciendo, la misión va tal cual se ha planeado. 

La transmisión se corta y la emisión holográfica se desvanece en el aire. 

Mi padre llegará a Tiakam en tres días… Espero y Kiharu haya despertado antes de que pueda poner un pies sobre este planeta. 

Salgo de la cabina y me encuentro con Yazu, quien esperaba a que yo recibiera el mensaje en privado. 

—Yazu, mi padre llegará a Tiakam en tres días, hay que preparar su bienvenida. 

—Esa es una buena noticia, cualquier cosa que necesiten no duden en contar conmigo. 

Le doy una palmada en la espalda y le asiento.   

—Lo sé. 

Voy de regreso para reunirme con el resto de la élite, y al cruzar la puerta del laboratorio, me encuentro con que ya Neefar y Ashtaria han llegado, al escucharme abrir la puerta ambas voltean la mirada y, al percatarse de que se trata de mí, de inmediato desvían sus ojos notándose algo molestas. Comprendo las razones que tiene Ashtaria para repudiarme…, pero lo que me preocupa es que Ashtaria le haya dicho algo a Neefar, que le haya contado la verdad sobre la muerte de Kiharu; aunque también podría estar molesta por mi reciente acercamiento y mis reacciones ante aquel poder de atracción al que no estoy dispuesto a oponerme si me acerca a ella.  

Todos vemos como Neefar y Brawn cambian el diseño actual de sus nanotrajes y empiezan a cubrirse con aquel traje de plástico color rosa que normalmente se usa para procedimientos quirúrgicos, luego se acercan a la mesa metálica donde reposa el cuerpo inconsciente del Tiakamita y, seguido, desde el techo de la habitación, desciende un cubo de cristal que aísla a los científicos junto a la mesa; al estar completamente sellado, el interior del cubo es inundado por un gas que desinfecta todo su interior, desde la parte baja de la mesa se despliegan algunas extensiones metálicas en donde se almacenan las herramientas a utilizar y, por último, las lámparas del techo se intensifican sobre el cuerpo. 

La cirugía ha iniciado, esto podría estar demorando aproximadamente una hora. 

—Polh —le susurro—, necesito hablarte de algo. 

Ambos salimos del laboratorio y luego le invito a entrar a una habitación vacía, este es el laboratorio químico, hay una gran cantidad de frascos de cristal, tubos de ensayo y otros tipos de herramientas. 

—¿De qué trata, Handul? —me pregunta mientras me ve cerrar la puerta. 

—¿Estoy en lo correcto cuando digo que ya estás cansado de los Tiakamitas?  

—Sí, estás en lo correcto —dice con mucha seriedad y repudio—. Esos seres entrometidos solo saben seguirnos, tratan de imitarnos y roban nuestras cosechas… Son una plaga.  

—Tengo un plan para reducir su población, pero necesito de tu ayuda y, principalmente, que seas discreto. 

—Claro, ¿de qué trata?  

—Tengo pensado crear un almacén de Zenfrex, quiero esconderlo bajo tierra.  

—Comprendo por donde van las cosas —le veo sonreír con malicia—, aquí es donde entra la reducción de Tiakamitas 

—Voy a comunicarme con el líder de los Tiakamitas, con ese que justo ahora está en medio de una cirugía. Le explicaré aquella ley universal que dice: «para obtener algo, hay que dar algo a cambio».  

—Y ahí es donde vas a matarlos para quedarte con sus Zenfrex.  

—No, prometí que no lo haría… Ellos sacrificarán vidas a cambio de alimentos o viviendas para sus aldeas. Si quieren avanzar como raza, deberán hacer sacrificios.  

—Tienes una mente para temer —dice mostrando una gran sonrisa. 

—Quiero que construyas un templo, que esté en lo alto…, procura que las cabezas puedan rodar con facilidad luego de cada sacrificio. Bajo todo esto vas a construir una caverna donde depositaremos todos esos Zenfrex; haremos que su entrada sea difícil de descubrir para cualquiera, pues solo nosotros dos tendremos acceso a él.  

—Va a ser difícil llevarme a los obreros y pasar desapercibido, si logras inventarte una buena excusa podrías tener tu templo listo en dos días.  

—Mi padre ha aprobado la construcción del nuevo asentamiento, voy a poner eso como excusa, tú tranquilo —presiono el botón del compresor de Zenfrex para sacar uno y luego se lo muestro a Polh—. Lo justo es que, a cambio de tu trabajo, recibas algo. 

—Me vas a regalar un Zenfrex —dice sonriente y con unos ojos brillantes de ilusión.  

—Te voy a regalar un poder —confirmó mientras presionó el Zenfrex contra su pecho—; este es el Zenfrex de un Tiakamita, no estoy seguro del tipo de poder que recibas, lo descubrirás en 15 días de Tiakam.  

Con esto he asegurado a un aliado más, necesito más personas que estén de mi lado, darle poderes es la mejor forma para mantenerlos contentos, es un gran incentivo.  
 




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