Zenfrex - El Poder De Mantenerte Con Vida

81. ¿Dónde Estás?

En esta tarde, el cielo se viste con una amplia y espesa nube grisácea, una fría brisa sopla con fuerza y nos anuncia de una próxima tormenta, los relámpagos han empezado a destellar sobre el horizonte, esto se pondrá peligroso, así que tenemos que empezar antes de que caiga la tormenta, tengo fe de que la ceremonia va a terminar antes de que el clima empeore.

 

—Esta es una noche oscura, no solo el cielo está gris, nuestros corazones también lo están —volteo la mirada tras mi espalda, justo donde está formada la fila de la élite—, sé que no hace falta anunciar la pérdida de un miembro de la élite —regreso mi mirada al público—, todos aquí ya deben haber notado que el espacio que ocupaba nuestra querida Klea ahora está vació, ella se ha ido en medio de una misión, perdió la vida en medio de una batalla —el público se empieza a alterar, y todo gracias a mi problema de comunicación. Al parecer casi todos se han percatado de que estamos en un planeta peligro, incluso para la élite. Esto es algo que se venía rumoreando desde la muerte de Polh, y ahora con la muerte de Klea se afianza más aquel rumor. Creo que debería decirles la verdad a todos, así podrían tener más cuidado al andar—. ¡Por favor, silencio!

 

—¡¿Qué está pasando?! —el público grita eufórico—… ¡¿Por qué tantas muertes?!

 

—¡Señores, clama, por favor, les contaré todo, pero primero tranquilícense! —todos empiezan a guardar silencio—. Esta es la verdad que hay tras las muerte de Klea: los responsables de esta última muerte han sido los Croolers —todos se vuelven a alterar, así que alzo la voz para ser escuchado—, ellos están aquí en Tiakam, su evolución se dio en este planeta y se desarrollaron muy diferente a lo que conocíamos en Mikadea, justo ahora podrían estar a su lado y usted no lo notaría, pues tienen una habilidad metamorfa, lo que significa que ellos puedes cambiar su apariencia y su cuerpo como cualquier ser vivo; así que, por favor, les pido que sean muy cuidadoso, no sean tan confiados, y si ven sangre verde no duden en llamar a la élite.

 

El público sigue alterado, me están dificultando el discurso, me han hecho hablar muy alto.

 

—¡Señor Kiharu, busquemos otro planeta!... ¡Debemos huir ya! —varios gritan.

 

—¡No permitiremos más bajas! —grito con coraje y la gran mayoría empieza se callan—, les puedo asegurar que ya estamos trabajando en un plan de defensa.

 

»Perder a Klea ha sido un golpe muy fuerte, y extrañarla es lo que más vamos a hacer por un largo tiempo, será un tiempo eterno sin ella. Cada vez que miremos al cielo veremos su rostro, en la brisa sentiremos su aroma y cada gota de lluvia sobre nuestra piel nos hará recordar su amplia sonrisa.

 

»Mikadea se despide de ti, Klea…

 

»Una Mikadeana optimista ha perdido la vida al intentar cumplir con su trabajo, y donde quiera que se encuentre su alma —se me quiebra la voz—, siempre se le estará recordando con la palabra «optimismo».

 

Optimismo: esta es la palabra que eligió Neefar para describir a su mejor amiga, a una mujer que nunca se dio por vencida, que siempre sacaba a relucir las cosas buenas de la vida, te alegraba el día sin importar que tan grave fuese el problema que enfrentabas y no se quedaba tranquila hasta verte sonreír; sin duda ella fue una gran persona y una excelente amiga.

 

La ceremonia culmina y todos empiezan a despejar las escalinatas para regresan a sus residencias; la tarde se siente más fresca, algunas gotas de lluvia empiezan a caer sobre nosotros haciendo que varios de la élite aceleran sus pasos hacia el interior del Dominio Élite, pero yo estoy tan deprimido que hasta me da igual si mojarme o no.

 

—Por lo menos esta lluvia refrescará nuestros sueños —Rauzet me pasa a un lado, va trotando hacia la entrada principal.

 

—Tan siquiera tú puedes dormir…. —murmuro.

 

—Vas a tener que buscar la forma de dormir —Ashtaria aparece a un lado mío—, recuerda que mañana vamos a ir al planeta vecino y no sabemos que nos espera en ese lugar, hay que ir preparados.

 

—¿Cómo se supone que voy a dormir?, si cada vez que cierro los ojos veo el rostro de Klea.

 

—Yo… —su pausa me hace fijarme en sus ojos, los tiene aguados—, me siento un poco culpable por su muerte.

 

Sus palabras hacen que detenga mis pasos frente a ella.

 

—¿Qué cosas dices?... ¿Por qué tendrías la culpa? —pregunto desconcertado.

 

—Porque por mi muerte es que Klea llegó a la Élite, sí tan solo hubiera sido más precavida, ella estaría tranquila en Mikadea.

 

—Es una estupidez pensar de esa forma —le tomo de las manos y las aprieto con firmeza—, ser élite es lo que siempre quiso ser Klea, ella logró su gran sueño. Tu no tiene ni una pizca de culpa, poque aquí los que mataron a Klea fueron los Crooler, solo ellos son los culpables.

 

—Bien… —con delicadeza se suelta de mi agarre—, gracias por tratar de animarme.

 

—Eres mi hermanita menor, ¿cómo no trataría de hacerte sentir mejor?

 

Ashtaria se sonríe y luego agacha la mirada desviándola de la mía.

 

—Creo que deberías de ir con Neefar para que le pidas algún medicamente que te ayude a dormir, porque de verdad que lo vas a necesitar para estar al 100% mañana.

 

—Tienes razón —ambos paseamos la mirada por nuestros alrededores—, ¿Neefar ya subió al dormitorio?

 

—No lo sé, no recuerdo haberla visto entrar… —se queda pensativa, luego exalta sus ojos y los fija en mí—. ¡Tienes que encontrarla! Posiblemente fue a buscar a aquella Crooler.

 

—¡Mierda! Tienes razón, ella no ha estado muy bien.

 

—Cuando la encuentres comprueba que sea de sangre roja, debemos actuar rápido. Yo la buscaré en tu habitación y tu ve a buscarla por los alrededores.




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