Zenfrex - El Poder De Mantenerte Con Vida

88. Raza sentenciada

El tiempo de recuperación de los miembros de la élite fue largo. Hablamos de un Foxer que perdió un brazo y de Brawn, quien ha quedado con una pierna coja y ahora se encuentra en terapias para recuperar su movilidad normal. Ashtaria no demoró en despertar y, gracias a todos los dioses, ella pudo tomar su debido descanso. Neefar le ha dado de alta, pero sigue dándole seguimiento, pues estamos hablando de un órgano delicado: el cerebro, no es algo que se deba descuidar.

 

Nos encontramos en el salón de reuniones alrededor de una mesa rectangular: Ashtaria, Kimku, Neefar, Brawn, Foxer, Rauzet, Yazu, Handul y yo. Nos vemos las caras sabiendo que nos hemos convertido en una elite débil y vulnerable a sufrir más perdidas, porque ninguno está al cien por ciento, todos estamos bajoneados y bajo la presión de la supervivencia de nuestro planeta.

 

Esta vez no reunimos para crear un nuevo plan que nos permita continuar con la misión, estamos atrasados, pues uno de los asentamientos ha sido destruido, solo tenemos uno operativo y eso nos resta la mitad de lo estipulado al finalizar la misión. Los reportes atmosféricos que llegan desde Mikadea son cada vez peores, por tal razón debemos actuar rápido.

 

—Yo, que estoy viviendo en el segundo asentamiento, puedo asegurarles que las excavaciones continúan con normalidad —digo a todos los presentes—. Claro, estamos menos productivos que antes, ya que hemos retirado a todos los tiakamitas que trabajaban en las minas y los mikadeanos que han aceptado trabajar son muy pocos.

 

—Gran cantidad de mikadeanos han sido regresados a Mikadea —agrega Yazu—. No podemos permitirles que sigan consumiendo nuestras reservas cuando no están trabajando. Es una pena que tengamos que gastar tiempo, personal y naves para regresarlos al planeta.

 

—Yo les hubiera lanzado hacia el fuego de la estrella —refunfuña Handul.

 

—Lo sabemos, amor —Ashtaria suena altanera frente a Handul.

 

Mi hermano le tira una mirada frívola y luego agrega:

 

—Junto con la fuerza armada de mikadea, hemos sobrevolado el antiguo asentamiento y hemos encontrado todo en ruinas. Los tiakamitas han invadido varias edificaciones y han empezado a vivir en ellas —Handul suelta un par de risas—. Obvio, las edificaciones están todas destruidas, pero son mucho más resistentes que esas asquerosas chozas que suelen construir.

 

Foxer, Rauzet y Yazu ríen junto a Handul.

 

—Los tiakamitas y los croolers están conviviendo en nuestro propio asentamiento, juntos como una nueva civilización —agrega Foxer—… Deberíamos de terminar de destruir todo y no dejarles nada —en sus ojos fácilmente podría arder fuego.

 

—Más que eso, propongo destruir ambas razas —Handul presenta como si fuera la mejor opción, con un rostro intelectual y acertado.

 

Los burlones asienten a la propuesta, pero el resto nos negamos.

 

—¡Están dementes! —alzo la voz—… ¡No podemos destruir una raza! Muchos de esos tiakamitas son inocentes. ¡Nod está ahí abajo junto con su familia! Muchos fueron fieles a nosotros.

 

—Estoy de acuerdo con Kiharu, muchos de esos tiakamitas han sido de mucha ayuda en las minas. conozco a varios de ellos, merecen vivir —Kimku se muestra preocupado.

 

—Handul, ¿acaso no lo recuerdas? —agrega Ashtaria—… El gran Halu ordenó no destruir ninguna raza en Tiakam.

 

—Son Croolers, tus peores enemigos, corazón —señala el planeta Tiakam a través del cristal del ventanal—. Ahora ellos tienen de aliados a los tiakamitas, o sea, tus nuevos enemigos, los que te dejaron la cabeza llena de cráteres —mi hermano responde entre risas y su grupito le sigue el chiste con gestos de burla.

 

—¡Felicidades! Ahora eres el asteroide andante de la élite —Foxer y los demás ríen.

 

Esto me hace enojar aún más.

 

—No te burles de mis desgracias, Foxer… —Ashtaria le responde muy molesta, pero él sigue riendo.

 

—¡Mírame, Ashtaria! —Foxer levanta su único brazo—. Si hablamos de desgracias: esos salvajes de ahí abajo me arrancaron un brazo.

 

Ya lo entiendo, todas aquellas risas son de pura impotencia, en sus ojos se nota la necesita de un desquite.

 

—Fueron los crooler quienes te hicieron eso, no los tiakamitas —Neefar le recalca a Foxer.

 

—Neefar, hay que aceptarlo, evolucionamos a los tiakamitas y estos solo hicieron empeorar —Razuet se encoge de hombros—… Son unas bestias incapaces de razonar… Nosotros mismos destruimos aquella raza al intentar evolucionarlos.

 

«Nosotros… ¿destruirnos la raza tiakamita?».

 

—Déjame hacer un último intento —Neefar pide en un tono ansioso—, podemos dar una segunda oportunidad a los tiakamitas.

 

—No… No volveremos a usar el Zenfrex con ellos, es una pérdida total —dicta Handul.

 

—¡No, no volveremos a usar el Zenfrex! —aclara Neefar—Déjame modificar su cadena genética, he estado estudiándolos, puedo mejorarlos usando nuestra tecnología.

 

—Handul tiene razón, Neefar… —Brawn también se ve inconforme con la propuesta de Neefar, y le entiendo, Tiakam nos arrebató a Klea. De seguro está odiando hasta la briza que sopla en aquel planeta —. Aquel lado del planeta debe ser limpiado de seres tan despreciables…

 

«Esto no pinta bien… Todos están a favor de Handul».

 

—Handul, si mi padre se entera de esto…, podrías perder el trono… —intento que entre en razón.

 

—¡Los que voten a favor de la extinción, que levanten la mano! —Handul ignora mi advertencia.

 

Todos levantan la mano, excepto Ashtaria, Neefar, Kimku y yo.

 

Maldición…

 

—¡Está decidido! Los tiakamitas y los crooles dejarán de existir —Handul declara victorioso.

 

—¡Esto no puede ser cierto! —Ashtaria golpea la mesa con la palma de sus manos y luego se levanta de la silla —¡Jódanse todos! —da media vuelta y se retira histérica.




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