93. La batalla final

No demoramos en llegar a la cabina que comanda Yazu, él no está aquí, están Brawn, Handul, Kimku y Foxer, los cuatro miembros de la élite pelean en contra de Trox y la líder Crooler, siendo cuatro contra dos, y aun así parecen no poder contra el enemigo. Brawn y Kimku combaten a Trox, quien simplemente no se deja tocar por ellos, se teletransporta una y otra vez, y cada vez que lo hace blande su espalda contra el metálico traje de ambos mikadeanos. Brawn ya ha perdido muchas nanopartículas, pronto se quedará sin protección y su cuerpo podría ser cortado tras el mínimo roce de esa espada. Kimku está cortado bajo la barbilla, la sangre corre como catarata por todo su cuello, se ve bastante agotado por la batalla, o tal vez por la pérdida de sangre.

—Vaya, vaya —Trox se queda viendo a Ashtaria—… apareció la traicionera de Mikeadea.

Kimku intenta aprovechar la distracción de Trox, pero este logra evadir el ataque teletransportándose tras la espalda de Brown, le da una fuerte patada y lo estrella contra los controles de la nave.

—¡Brawn! —Ashtaria corre a socorrer a su compañero élite.

Pongo mi nanotraje en modo ataque y entro en batalla junto con cuatro extremidades metálicas que sobresalen de mi espalda, y mientras estoy combatiendo a un lado de Foxer, veo como Ashtaria lanza uno de sus látigos metálicos tratando de alcanzar a Trox, pero este se teletransporta primero y aparece frente a Kimku para luego propinarle un fuerte golpe sobre la mandíbula, Kimku cae al piso viéndose algo aturdido.

Un fuerte estruendo me pone en alerta, busco el origen del sonido y me encuentro a Handul poniendo resistencia frente a las dagas que sale de los brazos del crooler. Mi supervelocidad me hace llegar al instante frente al Crooler e inmediatamente golpear sobre su verde y húmedo rostro, la crooler se tambalea dando un par de pasos atrás.

—¡¿Cómo está Neefar?! —la respiración de Handul se escucha agitada—… ¿Logró sobrevivir al impacto?

—No hay mikadeano que pueda resistir a tal ataque —aprieto mis puños con mucha ira—… Solo vi los escombros de la nave caer al mar.

—Fue ella —Handul le señala y la crooler solo se sonríe—… Al parecer, todos estos días estuvo cerca de Yazu y aprendió a usar el centro de mando.

La crooler corre hacia nosotros, pero es Kimku quien la intercepta logrando golpearla con una gran barra metálica creada de nanopartículas. La crooler cae y Handul corre para atacarle con sus manos descubiertas, pero antes de que Handul pudiese absorverle la vida, Trox se percata y con una fuerte patada aleja a Handul del Crooler.

La inoportuna intervención de Trox me hace enfurecer, así que inmediatamente empiezo a utilizar mis extremidades metálicas para atacarle, él logra evadir todos mis ataques, ha resultado ser muy rápido con sus teletransportaciones.

De pronto, Ashataria pone un pie sobre el cuello del crooler, todo su metal empiezan a dejar su nanotraje para conducirlas alrededor del cuello del crooler y a través de la estructura del suelo. No hay forma de que el crooler escape, su fuerza no es suficiente como para poder romperla o desprenderse de aquel agarre… Y entonces pasa lo imprevisto: El crooler se transformar en una serpiente y logra zafarse del metal.

—¡Esto no puede ser cierto! —Ashtaria observa como la serpiente se desliza sobre el metal que formó con sus nanopartículas. Desperdicio total de partículas, ahora ella está vulnerable a cualquier roce mortal.

La crooler vuelve a tomar su forma original, voltea la mirada buscando a Kimku y luego se lanza contra él dándole una magistral combinación de patadas y puñetazos. Brawn corre a ayudarle haciendo que al crooler se le haga más difícil atacarles y, mientras tanto, Ashtaria, Hadul y yo nos fijamos en un nuevo objetivo: Trox, quien observar inquietante a su alrededor.

—¡Ashtaria, no seas cobarde y aparece frente a mí!

Al parecer, Ashtaria se ha vuelto invisible frente a los ojos de sus enemigos. Eso nos da mucha ventaja, porque ahora Trox pierde un poco la concentración al trata de dar con el paradero de Ashtaria, tanta es su preocupación, que esto lo aprovecha Hadul para, con su sable, atravesar la parte alta de pecho izquierdo de nuestro rival. Trox Suelta un grito de dolor y luego vuelve a teletransportarse; lo encontramos arrecostado sobre la pared de la cabina, se ve mal herido, pero eso no le detiene para venir a pasos lentos hacia nosotros empuñando esa gran espada que pareciera no pesar tanto.

—No tenías que hacerlo de esta manera, Trox —Ashtaria empieza a caminar a su alrededor, Trox se aterra tanto que vuelve a teletransportarse para alejarse de ella—… Se supone que íbamos a ayudarnos como raza, y ahora te vas del lado del enemigo.

—Yo solo intento proteger a mi raza… Nada diferente a lo que ustedes hacen.

Vuelve a teletransportarse para quedar frente a mí, me ataca con su enorme espada y corta parte de mi nanotraje haciéndome caer de lado y perder una considerable cantidad de nanopartículas doradas. Desde el suelo intento defenderme usando mis extremidades metálicas, cada vez que Trox me agrede yo desvío su ataque, luego le evado e intento levantarme para tomar una mejor postura de ataque. Handul intenta cortar la cabeza de Trox, blande su afilado sable, pero Trox, como siempre, logra teletransportarse para tomar distancia y respiro.

Ashtaria corre hacia Trox sin que él se dé cuenta, le sorprende con un fuerte puñetazo en el ojo, un rodillazo y otra sección consecutiva de puñetazos.

—¡No te voy a dejar pensar, maldito! —dice entre dientes, mientras sus puños empiezan a enrojecer en sangre.

Cierto, no dejarle pensar…

Corro hacia donde está Ashtaria, mi supervelocidad hace que, sobre el grisáceo rostro de Trox, suelte uno de los mejores ganchos que he podido dar. Trox pierde estabilidad y hasta deja caer su espalda, Handul aprovecha y corre a todas prisas para apropiarse de ella, se tira deslizándose por el piso y así logra empuñar la espalda, luego da un giro buscando el cuerpo del Trox, quien parece haber entrado en un estado de shock ante tal escena, mi hermano se pone de pies y se prepara para blandir la espalda…