Capítulo 0: El juego continúa

Hiro:

“Y así, ella comenzó a ser el principio y final de todos mis problemas”.

Tras haber vivido y gozado de una bella infancia, rodeado de amigos y familiares, no sé cómo terminé perdido en este mundo lleno de falsedad.

Las sensaciones siguen sin ser exactas a como recordaba.

Los sonidos me parecen artificiales.

El tono de los colores dejó de ser contrastado.

— ¿En qué clase de loco juego me encuentro ahora?

Recapitulemos.

Hasta el momento todas mis acciones en el mundo real me llevaron a buenos resultados, sin dolor o arrepentimientos.

Vivir día a día pensando en mí, era el camino correcto ¿verdad? entonces, ¿Cómo fue que llegué aquí?

La respuesta a esto se debe a la simple y llana razón de haber cambiado mi forma de vivir. Este simple pensamiento me llevó a actuar de una manera que no haría normalmente.

Según la sociedad estaría incorrecto, no, mal visto no salvar a una persona que tienes en frente, es decir, te convertirías en un asesino indirectamente, pero ese no es el caso con mi método de vida.

Aprendí de mis errores y entendí que a los demás no les importaba en lo mínimo. Eso solo conlleva a una cosa:

Dejar de vivir por los demás.

Era sencillo, solo vive por y para ti, de esa forma evitarás decepciones y esfuerzos en vano.

Aquel día, 1 de Abril, tomé la decisión equivocada.

Intenté salvar a una persona, interrumpí mi rutina y cambié mis acciones.

Al final, tal y como mis errores de niño, volví a fallar, volví a perder.

Caímos de la terraza.

No lo entendía. ¿Por qué mi cuerpo se movió involuntariamente?

El que esa chica estuviese a punto de suicidarse no me importaba en lo absoluto, entonces ¿Por qué?

La respuesta era simple:

Aún no he abandonado a mi Yo pasado. Aquel niño interior.

¿Y que trajo consigo todo esto?

Lo más anormal que pueda sucederle a una persona.

No pude morir, pero tampoco estoy con vida.

Me encuentro atrapado en el Limbo, intentando despertar de este sueño llamado coma.

No puedo decir con certeza que significa todo esto, pues nunca antes me había pasado, no al menos que yo recuerde.

Repetir todo un día una y otra vez infinitamente es algo que supera la lógica.

Esta clase de bucle solo existe por un motivo.

Entretenimiento.

¿A quién entretiene?

A un sujeto que se hace llamar “Ángel”. No aparenta más de 17 años, su cuerpo y rostro denotan una belleza casi artificial. No creo que sea humano, pero tampoco debería de ser un Ángel. Es decir, ¿Qué clase de ser divino se entretiene con el sufrimiento de una persona?

Es correcto decir que desde que estoy aquí, hace un año y pocos días más, no he hecho otra cosa diferente de sufrir, decepcionarme, llorar, estresarme, gritar, desesperarme, enloquecer y morir.

¿A eso se le puede llamar una vida? Si es así, prefiero morir definitivamente.

Claro, esa era la decisión a la que había llegado, pero…

— ¿Estás seguro que deseas rendirte?

— ¡…!

Esa pregunta tenía otro significado. Uno completamente diferente. Algo como:

— ¿Quieres dejarla atrapada aquí por toda la eternidad?

Así es, morir definitivamente, era dejarla a ella ocupando mi lugar. Un camino lleno de sensaciones y emociones horribles que solo te atormentan.

Si se supone que había decido abandonarla y dejarla morir en el mundo real, ¿Por qué intenté salvarla?

Ahora se presenta la misma situación. Ya me había rendido. Decidí morir, entonces ¿Por qué de nuevo, a pesar de ya haber sido consiente de mis errores del pasado, tuve que volver a cometerlos?

Todo esto se resume en una frase.

Por ella.

Hanako Tsukiyama. Una hermosa chica de 16 años de la que no sabía absolutamente nada. Una personalidad tan retraída que cuesta creer que tiene algo bueno.

— No podía estar más equivocado.

Esa chica es algo indescriptible.

Desde que estoy atrapado en este bucle, ella no me mostrado más que su propia humanidad. Sus valores y principios.

Alguien que no duda en tenderle la mano a otro solo por ayudar, incluso si ella misma está en peores situaciones.

Quien comprende el dolor tan bien que no se lo desea a nadie.

Aquello que Hakomo Nagomu (Mi padre) quería legarle al mundo.

Tan inocente y a la vez tan madura para analizar las cosas a un ritmo monstruoso.

Yo estaba frente a El Humano Perfecto.

Ella era el símbolo de las cosas justas y buenas.

Todo el tiempo lo demostraba, pero mi ignorancia me llevó a odiarla.

El caso es, que debo enamorarla.

Una cosa completamente sin sentido. De hecho, es el único requerimiento para despertar de este falso mundo.

Algo tan simple, pero, tan difícil de lograr para alguien como yo. Sin experiencia o conocimiento alguno sobre parejas o relaciones.

No preguntaré por qué debo hacerlo, pues todo en este Limbo es completamente fuera de lo común y carece de sentido. Sin embargo hay algo mucho peor, y es que esa persona llamada Hanako Tsukiyama, al igual que este mundo, es completamente fuera de lo normal.

Sus estándares como persona superan con creces a cualquier humano.

Su inteligencia, forma de ser, belleza física… todo en ella es algo que no debería existir en un mismo ser.

¿Cómo nadie se dio cuenta?

Porque la juzgaron debido a su única discapacidad.

Su incapacidad auditiva hace que todo ese potencial que guarda, se vea reducido y pase desapercibido de todas las personas.

Un pasado doloroso como ningún otro, sumado a su impotencia por compartir la carga con alguien más. Todo tiene su límite.