Capítulo 3

♊

-¿Cómo se llama?

-es bonita.

-miauuuu

-cállate Eris.

-miauuuuu

-calla a tu gato Russell.

-oye Shadow ¿Qué rayos le hiciste?

-seguro la embobo con su magia.

-sssssh cállense está despertando.

Varias voces sonaban, mi cabeza dolía como una mala resaca, mis parpados pesaban, y sentía ganas de…

-wowowow va a vomitar ¡Samantha trae el bote de basura!

Me levante tan rápido que me maree más, gire a la izquierda viendo la pared, tape con mi mano la boca al sentir lo que no había en mi estomago, gire de nuevo hacia la derecha para por fin ver el bote de basura y sacar todo lo que había comido en las últimas 48 horas.

-demonios, ahora si ¿Qué le hiciste Shadow?- dijo una voz femenina a la que no preste atención.

-quieren traerle una soda necesita azúcar y energía- dijo otra voz a mi lado.

Escupí un par de veces más por el mal olor y malestar, una mano me tendió una soda con la marca de Pepsi, la tome sin pensar y bebí hasta el tope.

-tranquila mujer- no sé quien era pero le saque el dedo corazón- que malcriada.

Termine de tomar la soda, la presione hasta que quedo deforme y la lance a un lado. Parpadee un par de veces hasta aclarar mi vista y ver que estaba rodeada del aquel grupo de adolescentes que estaban en la gasolinera. Gire buscando mis cosas…

-¿buscas esto?- pregunto uno de ellos. Pelirrojo, ojos verdes claros y piel tan blanca que  parecía de porcelana, un gato de color gris de esos que no tienen pelo estaba en su brazo mientras el sostenía mi mochila con su brazo libre.

-no sé quien carajos eres pero dame mi mochila- respondí. Intente pararme pero una mano me detuvo, gire encontrando al chico de saco dorado y negro- Suel. Tame.- respondí pausado.

Alejo su mano, me levante llegando hacia el chico pelirrojo.- cuida ese gato o podrían confundirlo con una rata- señale regalando una sonrisa. Tome mi mochila mientras caminaba buscando la entrada, la abrí buscando mi celular lo tome y un pequeño texto en la esquina arruino más mi día “Sin señal”- ¡carajo!

-lo sé es un asco que no haya señal- levante la mirada encontrando a una chica pelirroja ¿hermana del chico a caso? Se acerco hasta quedar un espacio entre nosotras- si quieres pue…

-no, gracias- interrumpí.

-sí, pero ¿Cómo..?

-dame 5 minutos y tendré señal de calidad mejor que la de los ricos- sonreí. Abrió los ojos sorprendida.

-sorpréndeme- asentí, no tenía idea de quienes eran pero me gustaba alardear de mis talentos.

Saque mi computador y mi bebé Rubí tome asiento en un sillón café hundido.

-pensé que estaría en el bosque buscando la carretera- levante la vista encontrando de nuevo a todo el grupo de adolescentes.

-me gustan los retos- sonreí.

-¿aun con desconocidos?- pregunto el pelirrojo.

-si- sonreí mostrando más mis dientes.

-esta chica me agrada- respondió.

Saque un cable y mi computador, conecte todo antes de sentir esa emoción que siempre siento a la hora de usar a mi bebé Rubí, presione la tecla de “Enter” para encender la caja metálica y…

-¿Qué demonios hacen?- mi felicidad desapareció, gire para ver de quien era la voz al igual que el resto, todos dejaron un pequeño camino hacia la persona que estaba detrás de ellos. Se encontraba debajo del umbral de la puerta, la luz no me dejaba ver bien su rostro pero si su altura y porte. Comenzó a caminar hacia mí y sin ningún miedo me pare avanzando igual hacia él.

Comencé a observar su atuendo desde sus botas que venían embarradas de tierra, su pantalón azul que le quedaba tallado, una gabardina negra que tenía unos restos de hojas en los hombros, camisa gris por debajo y algo que me sorprendió y llamo la atención.

-sí que te dieron una buena paliza ¿no?- incline un poco mi cabeza viendo con los ojos entrecerrados las líneas finas de sangre que caían desde alguna parte de su cabeza hasta su cuello dejando rastro de un mal olor al igual que un olor de cigarro.

-¿Cómo te llamas?- pregunto con el ceño fruncido.

-eres lindo…- sonreí, algo que lo puso con una completa confusión en su rostro- pero no mi tipo y menos para sacarme información- levanto las cejas ante mi respuesta. Le guiñe un ojo antes de darme la vuelta para seguir buscando señal.

-tranquilo, ya buscamos en sus cosas y no trae identificación ni nada que nos ayude a saber sobre ella- dijo la chica pelirroja de hace rato.

-es porque para la red y para el país yo no existo- mencione mientras iniciaba de nuevo el proceso para encender a Rubí.-no intenten buscar algo sobre mi o mi familia porque no encontraran nada- advertí antes de que intentara algo.

Todos quedaron en silenció dejando solo el sonido de las teclas, por fin mi emoción se encendió de nuevo, di “Enter” y…- ¡¿Demonios que es eso?!

-ssshh- los calle mientras la caja metálica se encendía abriendo las pestañas que rompían la forma de rombo que lo caracterizaba y dejando ver las luces como un Rubí- mi bebé- dije con fascinación.

-¿Qué es eso?- pregunto el pelirrojo.

-es Rubí- dije casi en un susurro- mí hermosa creación- señale.

Comencé a buscar y añadir varias cosas para obtener señal cuando se me dio por preguntar esta vez- ahora me podrían decir ¿Quién carajos son ustedes y porque me secuestraron?- pregunte como si fuera algo normal mientras seguía con lo mío.

-primero dinos tu nombre- pare fingiendo que pensaba.

-no- sonreí- ustedes son los secuestradores además revisaron mis cosas sin tener en cuenta que tengo una cámara que estuvo grabando todo el tiempo- gire hacia ellos- un click basta para que cualquier persona sepa lo que ustedes hablaron, su ubicación e incluso su identidad- quite mi sonrisa regresando al computador.