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Hola ma, que lindo verte luego de meses no y ¿cómo está pa…?ah cierto ya no está… por cierto esos raritos vienen conmigo ¡SON SERES CON DONES PARANORMALES!
Genial, ya me había vuelto loca. Llevaba la mitad del viaje pensando en cómo explicarle a mi mamá que me había juntados… ¡con unos completos extraños!
-¿puedes dejar de hacer eso?- pregunta Shadow que me saca de mis pensamientos mientras conduce- no me puedo concentrar- gruñe y paro de mover mi pierna de arriba debajo de manera rápida.
-lo siento por pensar en cómo explicarle a mi familia que me junte con una manada de raritos que parecen salidos de un comic- nótese el sarcasmo.
-pues lo siento por existir, no es mi culpa que fuera elegido para representar un signo del Zodiaco, no es un trabajo fácil ¿sabes?- rueda los ojos con una irritabilidad que se podría ver hasta en el espacio.
-chicos, no peleen- interrumpe Russell pasando su cabeza entre el asiento de piloto y copiloto- agradezcan que Blood esté en el otro auto, de no ser por ese detalle ustedes ya estarían en la solitaria carretera- asiento. Somos once personas; sin contar a la gata de Russell, Eris; tuvimos que repartirnos en los únicos tres autos que tenían y solo por el hecho de que Blood no soporta a Eris, si no que a mí tampoco, así que por el bien de todos decidí irme con Russell, Shadow, Amapola y Kat.
En el Aston Martin DB11 blanco que intente robar, van Space y Marina al ganar contra Odysseus con muchas razones a favor para irse en el, nosotros íbamos en un Jeep Wrangler color gris y en un BMW serie 6 color azul Odysseus, Blood, Samantha y Hiena, muy probablemente los primeros dos se estén peleando a cada nada.
-tengo una pregunta.
-que sorpresa…- murmura Shadow con un tono aun más amargado.
-¿Cómo es que tienen autos así de lujosos?- pregunto, ignorando a Shadow.
-pues resulta que por más raritos que seamos, como dices tú, en algún punto tuvimos una vida normal o tratamos de vivirla- responde Russell.
-así que si hablamos de Marina, Samantha y Hiena… pues antes de unirse con nosotros eran los típicos hijos de personas ricas e importantes- termina Kat.
-¡ah! Y Amapola igual…- giro repentinamente, tanto que por accidente le doy un pequeño empujón a Shadow que trata rápidamente de controlar el Jeep.
-¡quédate quieta!- grito una vez que tuvo el control.
-lo siento- murmuro, de igual volteo hacia Amapola que está del lado izquierdo de Russell- ¿es cierto?- pregunto, asiente con una calma impactante.
-así es, mis padres son dueños de un Viñedo…
-no seas modesta, sus padres son dueños de más de 60 viñedos- abro mis ojos como platos cuando Russell interrumpe.
-treinta y cinco, no exageres- corrige Kat.
-da igual… siguen siendo muchos- digo aun asombrada.
-¡AGH! ¡Russell dile a tu gata que deje de llenarme de pelo!- apretó los labios para evitar que una carcajada lo irrite más.
Seguimos en silencio por unos minutos hasta que el celular de Shadow con una llamada entrante interrumpió.
-no me digan que quieren una competencia- responde primero Marina, llamada grupal.
-¿Qué pa…?
-nos están siguiendo- dice enseguida Blood dejándonos a la expectativa de más.- Florence ¿algo que decir?- pregunta y yo no puedo estar más que perdida.
-¿insinúas que yo llame a alguien? ¿Cómo para que haría eso? No gano nada, apenas y los conozco- bien, debería dejar de hablar, ya parecía sospechosa.
-pues no lo sé, dime… de casualidad ¿se te hacen conocidas unas camionetas negras que parecen ser militares?- mi cerebro hizo click.
-¡agh! ¡Ese idiota!- no puedo tener peor suerte que está.
-Entonces, si los conoces…
-claro que lo conozco es el tarado de mi…- dude y aunque ya haya pasado todo un día con estos raritos que prácticamente me secuestraron y lo único que han hecho es voltear mi mundo y enseñarme cosas que no entran en el estándar de lo normal…
-¿tú qué?- pregunto al otro lado la voz de Hiena. No creía aun que me dijeran tantas cosas de su mundo con tanta confianza, me sentí con el deber de ser igual de sincera.
-…es mi, demonios… es Steve, el tarado de mi ex- respondí por fin.
-¡TU EX!- respondieron todos al unisonó. Shadow a mi lado se había quedado sin color mientras conducía aun, voltee hacia Russell que casi dejaba sin respiración a Eris, Amapola miraba un punto en el vacio igual de pálida y Kat… bueno, parecía que quería vomitar.
-¿pero qué les pasa a todos?- pregunte, aun seguíamos en la llamada pero nadie respondía.
-c-cariño…- llama Kat, voltee hacia ella dejándole terminar- ¿podrías repetir el nombre de tu ex, nombre completo?- asentí con el entrecejo arrugado.
-se llama Steve Robinson…- y ahí fue peor. Automáticamente aceleraron los tres autos, esquivando uno que otro que estaba en el camino.- ¡¿Pero qué les pasa?!
-Lo que pasa, querida Flor, es que tu maldito ex es aquel chico que nos abandono cuando perdió al amor de su vida, Steve es el signo que falta para representar a los Aries…- respondió Odysseus mientras aun íbamos a todo prisa por la carretera.
-eso era antes…- responde Hiena.-antes de que nos traicionara y culpara por…
-¡como sea!- interrumpe Blood- debemos alejarlo.
-aja y dime ¿cómo se supone que lo haremos sin que se dé cuenta de que somos nosotros?- Pregunta Marina- te recuerdo que nos conoce a la perfección.
-Yo podría intentarlo…- dice Shadow y el silencio regresa otra vez.
-chicos, saben que debemos intentarlo o saben lo que sucederá- dice Space, sigo sin entender nada pero mientras logremos ocultarnos de Steve ayudare como sea. Un suspiro se oye por la llamada y la voz de Blood hace que le regrese el color a Shadow y a Amapola.