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-¿Quieres que le dé una paliza?- pregunta, Space.
-no
-¿Lo torturo?- Habla, Marina.
-no
-¿Y si le hago creer que está en un mundo paralelo para que se vuelva loco y así meterlo en un loquero?- pregunta, Samantha.
-no, y se llama Psiquiátrico…
-¿Y si…?- Comienza, Space, de nuevo.
-¡ya dije que no!- Estampo mi mano con fuerza en la mesa, mientras tengo mi cabeza recostada en mi otro brazo.
-eh, Florence…- Dice Shadow y abro mis ojos dejando que termine, carraspea.-…ten cuidado, casi le haces un hoyo a la mesa- susurra y levanto mi cabeza rápidamente para ver si solo se trata de una broma, resulta que no.
-Mierda- murmuro. Noto como se formo una pequeña marcada de color negro en la madera de la mesa, como si estuviera quemado.
-Necesito contexto de esto, por favor- pide, Russell mientras acaricia a Eris, quien se encuentra en su regazo.
-Sí, ¿Cómo es que de la nada estuviste por hacer ceniza a Odysseus? Y aun más peor, ¿enfrente de tu familia?- pregunta, Hiena.-lo hubiera grabado, ¿sabes que nunca lo había visto tan llorón como ahora?- Niega con la cabeza, luego le regala una sonrisita a Odysseus.
-Cállate, si hubieras sido tú te apuesto que yo si lo hubiera grabado- responde, Odysseus, con los ojos entrecerrados- y créem….
-Todos guarden silencio, Florence necesita tener la cabeza fría luego de la pequeña… sorpresa- los regaña, Kat- tranquila, querida, cuando estés lista para hablar solo hazlo, nosotros escucharemos- dice y me regala una sonrisa que tranquiliza todo mi sistema nervioso.
-sí, bueno, pero yo quisiera saber ¿Cómo demonios puede hacer...- pregunta, Shadow, moviendo las manos de manera extra-…eso de dejar marcas negras?
-Créeme, Shadow, yo también quisiera saber- digo, volteando los ojos.
-Dime, linda, ¿Qué fue lo que pasó allá?- pregunta, Kat, pasando un brazo por mis hombros.
-Yo… no sé qué decirles- respondo, cansada.- no sé como hice… eso, pero nunca me había pasado.- Blood, suspira pesadamente y le da una mirada significativa a Kat.
-Cariño - dice, Kat- ¿Puedes describirme que sentías cuando estabas con tu padre?
Mi cabeza al instante me devolvió a esos momentos en los que no me la pasaba más que llorando y con miedo.
-Sentía miedo, desesperación de que todo acabara, decepción y…
-…Rabia- completa Odysseus por mí.
-Sí, rabia, y fue ahí cuando comencé a salir a escondidas por las noches, luego me iba por semanas y esta última vez fue por meses, creía que si me quedaba un segundo más cerca de él iba a explotar y… dañaría cualquier cosa que viera.
-¿Qué fue lo que sentiste cuando le hiciste eso a Odysseus?- pregunta, Kat.
-Sentí que se acercaría.- Me hundo de hombros porque no tiene sentido.
-Fue un impulso- concluye, Hiena.
-Supongo- respondo.
-muy bien chicos, aquí está su pedido, dos malteadas de fresa,- los deja frente a Odysseus y Hiena- tres cafés negros, una taza de leche para la gatita,- los entrega a Samantha, Shadow, Blood y Eris- una porción de panqueques para el pelirrojo,- el turno de Russell- dos té de jengibre para las pelirrojas- el turno de Kat y Amapola- y tres cervezas para ustedes.- deja mi cerveza y la de Marina y Space.- Ustedes tres me recuerdan a mí y a mi amigas cuando teníamos 14- dice y todo la vemos extraño- oh, claramente exceptuando la parte de la cerveza.- nos dedica una sonrisa nerviosa.- ¿Necesitan algo más?
-Sí, tu número- dice, Odysseus y Blood le da una patada por debajo de la mesa- ya, lo siento… ¿Crees que puedas darme el de tus amigas también? Mi amigo no quiere ser el mal tercio.- Blood vuelve a darle otra patada- ¡No me patees!
-¡Deja de hacer el ridículo entonces!
-¡Se callan los dos!- interrumpe, Space.- Me disculpo por ellos, tienen un matrimonio difícil- le dice a la chica y Ody se ahoga con su malteada mientras que Blood escupe el café. La mesera se ríe. Es muy bonita, resaltan sus ojos azul claro, piel muy blanca y una melena de cabello oscuro atado con una liga.
-No se preocupen, ahora me retiro si no necesitan nad… ¡vaya!, veo que ya comenzaron a destruir el lugar.- Veo en la misma dirección que ella y recuerdo las manchas negras en la mesa; cosa que yo cause, lo tapo rápidamente con una servilleta.- No te preocupes, no diré nada, mi jefe es un imbécil- me guiña el ojo y comienza a irse.
-solo, una pregunta más- la interrumpe Ody, la chica gira y con duda asiente.- ¿Cómo te llamas? Siento que te conozco de algún sitio.
-Probablemente sí, me llamo Lynn Louis, hija de Los Louis de Italia…
-¡Claro! Los dueños de las tiendas de cosméticos en Italia- responde, Hiena y todos giramos hacia él con un signo de interrogación en nuestra cara.- ¿Qué? ¿Acaso solo las mujeres pueden ser unas metiches sobre la vida de los famosos?
Todos regresamos a un silencio espeso, Hiena se para y comienza a seguir a Lynn; alguien a quien en mi vida había oído hablar. Comienzo a beber mi cerveza con el calor que causa tener a varias personas alrededor.
Vuelvo a lo que pasó hace unas horas. Ver a mi hermana con su vestido de novia me hizo recordar el porqué de la última pelea que tuve con todos ellos. Son tantas cosas que no sabría qué hacer o decir si alguno de estos raritos me pregunta.
-Claro que sabes, Blood, tú y yo lo tenemos muy claro, pero nosotros no podemos ayudarte así que debes explicarle a los demás- responde, Ody, con calma y seguridad. Me encojo de hombros.- y deja de decirme Ody, es odioso- dice y dejo mi cerveza a mitad del camino cuando me doy cuenta que…- ¿Qué leo la mente? Si bueno, tardaste mucho.
-Pero…
-Lo sé, es un asco saber que pueden ver tus sucios pensamientos- dice, Hiena mientras vuelve a tomas asiento.
-¿Y tú qué? ¿Terminaste de ligar?- pregunta, Space.
-¿Qué? No, de igual modo, tiene novio y creo que se acaban escapar o algo por el estilo.- Se hunde hombros y vuelve a tomar lo que queda de su malteada.