6/5/2050
El dia de hoy no se como explicarlo… paso algo que jamas pense que ocurriria, o más bien no pensé que llegara a pasar, con Max no podemos ni siquiera procesar lo que teníamos a nuestra vista.
Les cuento… el dia de hoy era normal, muy raro ya que aquí en el palacio siempre hay algo que hacer, pero esta vez raramente con Max estábamos en el jardín delantero. Estábamos aprovechando el día soleado que habia ese dia.
La miro con mucha sorpresa… pues que yo sepa Adonis no puede tener hijos y no ha tenido una pareja, siempre anda de flor en flor y nunca se sabe quién fue la última con quien estuvo, por lo que miro a mi amiga con una ceja alzada y le respondo…
Pues la verdad es que si conocía muy bien a mi hermano, osea somos gemelos, estuve con él desde siempre, por lo que sí era muy probable que haya dejado a alguien embarazada pero sinceramente no creo y esto ya me estaba empezando a curiosear, por lo que de repente me pongo de pie y me voy directo a encontrarlo, él tenía que decirme a mi cara si era así o no, ver con mis propios ojos si estaba mintiendo o diciendo la verdad. Max al darse cuenta de mi actitud sale detras mio y me sigue en silencio.
Como nunca se donde se encuentra mi hermano, comienzo a buscar por todos lados del palacio. Pero sin darme cuenta lo veo, yo estaba en el segundo piso y él estaba en el primero, estaba acelerado, lo pude notar… bajo aceleradamente a su encuentro.
El me seguia hablando pero yo ya no pude procesar nada… Ahí estaba… nuestro rey… Aren Rose. Postrado en el piso, rodeado por otros 2 guardias y el sector de practicas estaba totalmente vacio. Veía mucha sangre a su alrededor, sangre morada por cierto, ya que no sangraremos como los humanos, pero lo hacíamos raramente pero pasaba cuando una herida era muy profunda, y la de nuestro rey era así. pasaba un corte en todo el tórax de forma diagonal.
Me agacho a su lado y comienzo a ver su herida, no sabia que hacer, por primera vez, en mis años de enfermera me quedé bloqueada y no me acordaba de nada. Comenzaba a entrar en pánico, ver al rey, al inquebrantable roble que teníamos de líder, verlo así me inquietaba de sobremanera…
Y senti un escalofrio en mi espalda, el rey Aren me tomaba de una mano y me daba ánimos a que yo hiciera algo, me estaba tranquilizando. Y como si de una palmada en la cara fuese, volví a la realidad, tenía que curar a esta persona, cueste lo que cueste y mantenerlo con vida hasta que llegue el doctor.
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Editado: 28.03.2021