Aren.
Se la había llevado… en frente de mis narices, permiti que se la llevar tan facilmente, que me está torturando, no podía pensar racionalmente, veía todo en llamas… ahor ano solo tenían a mi madre, sino a la única zombie que ha podido dejarme una huella en esta asquerosa existencia… ella le daba un sentido a la eternidad.
Y ahora, no estaba a mi lado, además herida, me protegió… cuando debió ser al revés… no sé cómo pudo pensar o actuar de esa manera, pero al parecer mi vida era más importante que la de ella...¡¿cómo explicar que si le llega a pasar algo yo me muero?, que ya no habría un sentido de seguir esto solo, sin su compañía, sin sus risas, sin sus celos, sin su todo?.
Acaso era un castigo divino todo esto que sucedía?, porque no podría estar al fin bien con ella? Y ahora no solo era ese el problema, Adonis, mi mejor amigo estaba apunto de atacarte por la manera en que me miraba, el ambiente estaba tenso y nos encontrábamos todos viendo que plan podríamos lograr para rescatar no tan solo a mi madre, sino a la zombie que amaba.
Se acerca rápidamente a mi y me golpea en la cara, y comenzamos a liarnos a golpes como cuando éramos pequeños, sin duda, Adonis no quería a su hermana conmigo…
Ahí estaba.. esa mirada que esperaba por parte de él, por fin me estaba entendiendo, yo no quería que esto pasara, solo quería un futuro a su lado, reinar juntos, y que todo estuviera bien… pero ese no era el foco de esta conversación, teníamos que apresurarnos o algo peor les podía suceder a ambas… con Karsten nunca se sabía.
Luego de que el rey hablara, todo en silencio nos dirigimos a nuestros cuartos, para mi era inevitable no pensar en ella… en Atenea, la zombie mas rara que ha existido, sin duda no se que seria de mi sin su presencia, sin su mirada, sin su tacto, era especial en tantas maneras que la veía, que cada segundo era agonizante, esperaba que el imbécil de Karsten no le hiciera más daño y le cuidara la herida… esa herida que significó su amor por mi…
Su última mirada, fue tan tranquila, transmitía el que no debía preocuparme, que estaría bien… si supiera que estoy a punto de volverme loco, que estoy desesperado por volver a sentir, sus besos, sus caricias, su voz, su mirada, todo… pero como es la vida no?, uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde… si hubiese sabido que se iría, hubiese aprovechado más los días que estuvimos juntos, la hubiera besado el primer dia que volvi a verla, pero ahora, solo, sin ella, todo me parece insignificante… nada tenía sentido.
Ahora solo esperaba que todo esto pudiese salir de lo mejor y que las rescatemos lo más pronto posible… me estaba desesperando y eso no era una buena señal, pero la angustia de no tenerla a mi lado era incomparable y quería que las cosas se solucionaran ya. Luego de que todos nos encontrábamos en la sala partimos en la furgoneta de los reyes, y en un silencio asfixiante íbamos al capitolio… esperaba que me pudiesen prestar su ayuda en esta eterna guerra con los desterrados, así finalmente podríamos descansar como se debe. Unas horas más tarde habíamos estacionado en la gran puerta del capitolio, uno de los guardias de los reyes calavera, le avisa al portero de nuestra llegada y ,las grandes puertas se abren, cuando todos ya habíamos bajado, nos dirigimos al palacio de los reyes de Humanresort, y ahí ya estaban los gobernantes. Engel y Dominic, junto a su hijo Demian…
EL ambiente estaba tenso, nadie decía nada, sin duda todos estábamos con emociones a flor de piel, algo que para mi ya era costumbre pero para los zombies que no… me imaginaba como estaba Adonis o Max, pero ya tendríamos tiempo de explicaciones, o eso espero.
Llegamos a una enorme sala, con un centro de mesa para 20 personas, ventanales gigantes que reflejaban la ciudad, sin duda una vista impactante. Sin mas preambulos les comienzo a relatar lo sucedido, a quienes tienen secuestrados y las sugerencias que pasan por mi mente para restacatarlas.
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Editado: 28.03.2021