No sé cuánto tiempo llevo aquí, pero sin duda ha pasado por lo menos dos días quizás más… en un comienzo al llegar al palacio de Karsten, me atendieron de lo más rápido, estaba perdiendo mucha sangre y podía sentir como la vida se me estaba yendo de las manos… pero para mi sorpresa Karsten estaba de lo más angustiado, no se separó en ningún momento de mí y puedo decir que hasta me cuido… nunca lo espere de un zombie como él.
Luego de ese día no se separó más de mi lado, me consiguió cerebros de la mejor calidad y me las daba prácticamente en la boca, no podía tener mucha movilidad, la flecha había dado junto en el pecho, nunca había conocido un dolor parecido, pero lo que más dolía, era no estar con Aren… el zombie que se había ganado todo de mí y que ahora sin estar a su lado lo añoro tanto que me tortura.
Intento levantarme, pero es un dolor que atraviesa por todo mi cuerpo, en ese momento Karsten entra y acude inmediatamente a mi…
Y sin más que decir se va de la habitación… la verdad no sé qué pensar de él… un momento es todo rudo y un maldito, pero estos días sin duda ha sido otro Karsten… parece que hasta tiene sentimientos, pero trato de no dejarme engañar, un zombie como el, que ha destruido y matado a gran parte de DeathRose no me es de fiar.
Minutos más tarde se asoma una chica, creo que es humana… me hace una reverencia y entra rápidamente al cuarto de baño… sin darle mayor importancia espero a que vuelva y así poder hablar…
La conversación queda zanjada, lentamente se acerca y comienza a desvestirme para así finalmente poder ducharme.
Bianca cuando termina de ayudarme se marcha y así pasa nuevamente mi día, sin tener noticias de nadie ni de cómo están los demás, de si me estarán buscando o no… confío en que así será...mi mente nuevamente viaja por Aren, ese zombie me hace experimentar lo desconocido, que me hace desear cosas que jamás aspiré, y que, sin duda, lo extraño un poco más a cada segundo. Anhelo estar en sus brazos, bajo su protección, de poder estar finalmente a su lado… pienso en los libros humanos, en las aventuras y desdichas que tienen los protagonistas de sus libros, del romanticismo que emanan de cada palabra, de la pasión irremediable que tienen el uno por el otro, de que sin su presencia ellos literalmente no valen nada y se mueren por el suspiro de su ser amado… Sera así el amor que nos profesamos Aren y yo?, será así de apasionante y eterno?, en donde cada página y cada estrofa que nos profesamos sea tan sincero y genuino como lo son en las novelas de fantasía?
La verdad es que siento que Aren y yo avanzamos tan poco, nos sentimos tan precariamente, no pudimos disfrutarlos, ni siquiera pude aprovechar ese primer y último beso que nos dimos, me reprocho el no haber sido más abierta, me reprocho el haber huido de su lado muchas veces, me reprocho el no haberlo entendido del principio, me reprocho el haber olvidado nuestro pasado y los sentimientos que tenía por él, me reprocho mi yo del pasado y mi yo del presente, me reprocho el no haber estado más tiempo con él, me reprocho al ser una zombie débil que tiene que esperar por los demás para poder salir de los apuros, me reprocho no ser suficiente y depender de otros, me reprocho muchas cosas, que el encierro te hace analizar con más detención… no quiero ser una carga para Aren, la verdad es que él debe tener una zombie que pueda liderar un país, una nación… un reino, que sea poderosa y tenga fuerza que pueda defender a toda su población sin titubear… siento que aún me falta mucho por crecer y que de alguna manera no merezco estar con Aren.
Entre mis lamentos escucho la puerta, Karsten entra, no hago ningún esfuerzo por mirarlo, la verdad ya se me está haciendo costumbre su presencia y sus cambios de ánimo tan drásticos, la verdad me sorprende que tenga tantos desbordes emocionales para ser un zombie, y más por el que es considerado el más frío de toda nuestra raza…
#36047 en Novela romántica
#8706 en Joven Adulto
amor juvenil novela romantica, amor amistad, cliche novela juvenil
Editado: 28.03.2021