Capítulo 5

— Ahora debes irte — exigió el extraterrestre — cerraré todo pronto, aprovecharé que tengo a tu hermano para estudiar que fue exactamente lo que lo convirtió en eso. Mantente a salvo, escóndete, los zombies morirán en 6 meses... en un año como máximo, espero que algunos humanos queden con vida para entonces.

— Luego que termines con Ángel ¿Qué harás con él?

— Ángel... irónico que le hayan puesto ese nombre a un ser como ese.

— Quería matarme porque está loco, además mamá le metió ideas locas antes de morir.

— Es un asesino, mató a tu padre.

— ¿¿¿¡¡¡QUÉ!!!???

— Y fue encubridor en la muerte de una mujer llamada Jenipher.

— MIENTES, era solo un niño.

— Uno que haría cualquier cosa por la mujer que lo sacó del orfanato, y le daba todo el cariño que él quería, la idolatraba.

— No es verdad.

— Vamos a preguntarle y saldrás de duda.

Llegaron al salón donde estaba el zombie, en su cárcel transparente, ET conectó el sistema de sonido.

— Hermanito suéltame.

— ET dice que tuviste que ver con la muerte de Jenipher, y de nuestro padre, dime que es mentira — Set empezó a llorar silenciosamente, él otro se sentó en la camilla, respiró y comenzó a hablar, calmado.

— Mamá quería deshacerse de esa mujer, por su culpa nuestra familia se destruía, te cuide mientras ella iba a matarla, la cubrí cuando preguntaron donde había estado en la noche, nadie podrían dudar de un niño de 8 años, madre me pidió ese favor, y claro que la ayude.

— ¿Y.. y.... mataste a papá? — preguntó entre sollozos el menor.

— A pesar que ya no estaba esa mujer papá... Andrés quería separarse, y te llevaría lejos de nosotros, mamá me dejo con él cuando te llevó a un control, me dijo que hacer, deje que me viera cerca del acantilado, salte a una saliente y corrí para subir por un lado que no se veía de casa, se acercó pensado que yo había caído al fondo, cuando estaba asomado lo empuje con todas mis fuerzas, por un segundo se mantuvo sujeto al borde antes de caer, cuando llegó mamá me felicito, me prometió que nunca nos separaríamos, ella estaba segura que yo era Carlos, su hijo reencarnado — le tendió la mano — lo hicimos por ti.

El ser extraterrestre cortó de nuevo el sonido.

—No te mentí, ahora vete, debo seguir con mi trabajo, y ahora es más complicado porque estoy solo.

Set miró a su hermano, a pesar de todo lo que descubrió lo seguía queriendo, Ángel había hecho todo eso influenciado por su madre, que seguramente con los celos, y el dolor de perder un hijo perdió la razón.

— ¿Qué harás con él cuando termines tus estudios? — insistió el joven en su pregunta al extraterrestre.

— Dejarlo afuera, no me servirá para nada más.

— Mientras este allí dentro no seguirá descomponiéndose ¿Verdad?

— Así es, la putrefacción se detiene a esa temperatura.

El menor puso su mano en la pared transparente, el mayor hizo lo mismo. Al ver los ojos de Ángel, Set recordó cuando iban al bosque, las veces que lo defendió cuando lo molestaban en el colegio por no tener padre, siempre había estado cuando lo necesito.

"Ojalá ET este de acuerdo".

— Ya que no tienes ayudantes ¿Puedo quedarme y apoyarte?

— Hmmm ¿Qué quieres a cambio?

— Que nunca lo saques de aquí, al menos mientras yo viva.

— Me parece bien, necesito mucho la ayuda. Ten — le paso una botella con un líquido espeso — esto tomado regularmente alargará tu vida, no tanto como yo, pero creo que llegarás a los 1.000 años. Pero si me traicionas te mataré inmediatamente. Piénsalo bien y toma tu decisión.

El joven miró el frasco, a su hermano y lo bebió todo.

— ¿Qué debo hacer ahora?

— Descansa, mañana temprano empezaré tu instrucción, traeré algunos más, quiero volver a tener mi dotación completa.

— Antes que te vayas ¿Puedes dejar que hablemos?

— Está bien, si no quieres seguir comunicándote con él, solo debes tocar ese punto azul. Nos vemos.

— Gracias, hasta mañana — se dirigió hacía Ángel — hermano, te cuidaré y moriremos juntos, nos enterraremos con mamá, como ella quería.

— Lo sé, escuche el trato que hiciste con el tipo ese, gracias por cumplir el último deseo de nuestra madre.

— De nada, nos veremos mañana, voy a dormir, si prometes no gritar dejaré conectado el sonido.

— No haré ruido, ayudaré en lo que necesite ET para su estudio, solo promete que siempre seguiremos juntos.

— Lo prometo.

Con los años Set se convirtió en el segundo del lugar, cuando se casó, hicieron la ceremonia en la sala principal para que Ángel pudiera estar presente, todos allí conversaban con el zombie, que era un hombre muy cariñoso y tranquilo ahora que sabía que el deseo de su madre se haría realidad.

Por suerte para los humanos del mundo abierto, cuando los muertos vivientes desaparecieron quedaron suficientes sobrevivientes para que la raza se mantuviera, pero no para que tuviera la tecnología de antes, se volvieron cazadores, recolectores, agricultores, todos los metales que encontraron de autos y maquinarias se usó para hacer herramientas para su sobrevivencia.

Tal como había pasado con los anteriores humanoides, en menos de 100 años todo rastro de la civilización que conoció Set casi había desaparecido, ahora tenían casas de madera, como villas de la prehistoria, a los 500 años no quedaba nada de los rascacielos, ni de los monumentos, todo se había hecho añicos, al punto que la naturaleza había reclamado para si todos esos lugares.

A los 1.000 años en Shanadu vivían 20 humano con ET para cuidar de todo, los que morían eran reemplazados en su trabajo por sus hijos. Ya Set estaba cansado, la edad le estaba pasando la cuenta, su familia y el dueño del lugar conversaron con Ángel.

— En unos dos meses como máximo morirá, entre nosotros usamos incinerar los restos, pero como él pidió que fuera un entierro contigo y tu madre, creo que lo mejor sería en la tierra.