Zona Mixta

Capítulo 1

Alana.

El camino se ha hecho insoportable, el tráfico era horrible y tampoco tenía muchas ganas de llegar a mi destino, Valdebebas. Valeria me había prestado su coche para poder llegar hasta aquí.

Hace tres días enfermó por la gripe, es normal en esta época del año. Empieza a hacer mucho frío y si sales hasta las siete de la mañana con un vestido corto y ninguna chaqueta porque "arruina el outfit" es totalmente normal que enfermes.

Es mi compañera de piso, las dos estudiamos periodismo, Valeria se ha decantado por el periodismo deportivo, yo aún no lo tengo claro.

Me pidió que si podía ir a hacer una entrevista por ella ya que no podía ni levantarse de la cama y le había costado mucho concertarla.

Si os digo que odio con toda mi alma el fútbol, los futbolistas y todo lo que tenga que ver con ese mundo me quedo corta. Es increíble como el mundo gira en torno al fútbol y la cantidad de dinero que mueve.

Hace unas semanas salió una noticia de una chica que denunciaba haber sido drogada y abusada en una de sus fiestas. Por lo visto hacen fiestas privadas, donde drogan y abusan de chicas y a saber que más. Obviamente no tiene pruebas ya que fue a la fiesta por su propio pie, además de que no se les permite entrar con móvil. Y siendo así, ¿Vale más la palabra de un futbolista o la de una chica cualquiera?

A regañadientes le dije que si porque sabía lo que significaba para ella, pero aceptarlo y hacerlo de buena gana son cosas distintas.

Valeria me ha dicho que éstas entrevistas van dirigidas a los jóvenes futbolistas y que yo tendría que entrevistar a Fran García. Es un chico de 25 años, creo que antes jugaba en otro equipo y ahora está en el Real Madrid, es lo que he podido ver por encima buscando en Google. Tampoco quería saber mucho más porque no me interesa nada que tenga que ver con él.

No me gustan los futbolistas, no los justifico y definitivamente no quiero estar frente a uno.

Bajo la visera parasol para mirar que aspecto tengo, no es muy bueno que digamos ya que habré dormido unas cuatro horas gracias al trabajo que tengo que presentar dentro de tres días en la universidad y que no llevo muy bien. Antes de salir de casa me he puesto un poco de rímel en las pestañas y vaselina en los labios, llevo unos vaqueros anchos y un jersey pegado negro, me suelto la coleta ya que me estresa conducir con el pelo suelto, cojo la agenda donde están las preguntas de Valeria y bajo del coche.

Hace mucho frío fuera, ando rápido hacia una de las puertas donde se encuentra un guardia de seguridad de unos 50 años, que me hace mil preguntas sobre quién soy y por qué no tengo la misma cara que la de la acreditación de prensa.

Después de muchas explicaciones y una gran pérdida de tiempo me deja entrar. Hay otro guardia de seguridad que me acompaña a la sala. Mientras ando por uno de los pasillos, miro a mi alrededor sin creerme que todo esto salga del dinero de los aficionados, patrocinios y a saber que chanchullos más mientras que hay gente que no tiene ni para comer.

—Es aquí.—Me dice el guardia mientras abre la puerta.

—Gracias.—Digo entrando a la sala.

Es una sala de prensa bastante grande, pero no hay nadie excepto él. Joder, no sabía que ya estaría aquí y que tendría tiempo de pensar que preguntas hacerle y prepararme mentalmente para la entrevista. Supongo que tendrá mucho que ver con el guardia que me ha hecho perder media hora en la puerta. Está sentado en una de las sillas donde se sientan los periodistas en la primera fila, de espaldas a la puerta, con el móvil. No quiero ni imaginarme la prepotencia con la que va a hablarme por hacerle perder su valioso tiempo.

Deja el móvil y se gira cuando escucha que la puerta se cierra, se levanta y me mira durante unos segundos, aparto la mirada rápidamente hacia el suelo y avanzo en su dirección.

—Siento la tardanza, el guardia de la puerta..— tampoco creo que le interese mucho lo que me ha pasado.—..bueno, lo siento mucho.—vuelvo a mirarle.

—No te preocupes, no pasa nada. No llevo tanto tiempo esperando.—Dice sonriendo.—Soy Fran.

Pues no parece tan prepotente, ¿No?.

Le miro durante unos segundos y miro los asientos donde el estaba sentado. Supongo que yo debería hacerle las preguntas desde aquí y él responder desde arriba, suele ser así en las entrevistas que he visto por la tele.

—He pensado que podríamos hacer la entrevista aquí los dos, en vez de yo ahí arriba y tú aquí abajo.—Me mira mientras espera una contestación por mi parte que tarda en llegar.—¿Te parece bien?

No me había dado cuenta de que llevaba unos segundos callada, mirándolo.

—Si. Como quieras.—Me siento un par de asientos alejada de el. El nota mi reacción y se sienta.

Desbloqueo mi móvil para encender la grabadora. No es como me imaginaba que sería.. pero supongo que eso no significa nada. Los buenos actores no siempre están en Hollywood.

—Bueno.. empecemos.—Alzo la vista de la agenda, le he echado un rápido vistazo a las preguntas por encima y le miro.

El ya me estaba mirando, creo que no ha dejado de hacerlo desde que entré. Tiene un gesto que no sabría descibrar. ¿Incomodidad o..? Le doy a grabar y decido empezar por una pregunta que no está en la lista.

—¿Qué opinas de que cada vez más gente desconfíe de los futbolistas fuera del campo?



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En el texto hay: fanfic, slowburn, sportsromance

Editado: 20.05.2025

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