Capítulo 6

1

Otra mañana, otra alarma que suena exacta a las 5:30. No por haber pasado un día significase una costumbre al horario de la oficial coneja, Lilith lo estaba pagando caro con cada intervalo de sonido. Para su suerte, Judy tenía desarrollados los reflejos y solo fueron 3 segundos frustrantes. Se arreglaron, y salieron con el sol casi asomándose en el horizonte. A diferencia del día anterior, Nick las esperaba en la plaza. Mataba el tiempo lanzando piedritas al lago y ver cuantas veces lograban saltar. Antes de entrar a la comisaría, Judy ganó con 3 saltos contrastando los 2 saltos empatados por Nick y Lilith. Esta última recordó como solían ganar ciertas apuestas con este juego, como comida extra para el receso de las 1 cuando aún estaba en la primaria. Nick por su parte prefería jugar cartas, junto a Finnick tenían un sistema bastante singular con el que ganar la mano en el blackjack, aunque esto les jugara una mala pasada en algún punto de sus vidas.

Al entrar en la comisaría, los 3 notaron el recibidor vacío, Garraza no estaba en su sitio. Nick comentó que pudo quedarse dormido, o como chiste cruel, no pudo levantarse de su cama para apagar el despertador. El leopardo tenía ciertos defectos, pero el llegar tarde no era uno de ellos. Otro animal se acercó al puesto de Garraza para sustituirlo, Judy preguntó si le había pasado algo malo, recibiendo como respuesta que se encontraba en la oficina charlando con Bogo. Eso tampoco era propio del jefe de policía, Judy y Nick solían ganarle en llegar más temprano. Tal vez tienen algo que solucionar, pensó la coneja agradeciendo la respuesta y caminando hacia la sala de reuniones, sin embargo, fueron detenidos por el mismo animal. Con un dedo apuntó hacia la más pequeña (solo por 4 moras) y alegó no poder dejarla avanzar hacia ese pasillo. El día anterior atendía Garraza, ni siquiera Nick se sorprendió por esto. Judy habló con el oso polar explicándole la situación, pero este seguía con la negativa. Solo tendría que esperar a la llegada del verdadero recepcionista para tener una consideración o mejor aún, un favor entre amigos y compañeros sin ningún problema. No tuvieron que esperar mucho, bajando por las escaleras y caminando hacia ellos estaba Garraza sin esa sonrisa en el rostro que lo caracterizaba. Judy y Nick pensaron enseguida que Bogo debió haber sido muy severo o lo que fuera que debió ser. Un breve intercambio de palabras y el leopardo tomó su lugar tocando con su pata la esfera de Gazelle. Se le veía decaído, y Judy al igual que Garraza no pudo contenerse de decir la palabra prohibida frente a Lilith, preguntó que le ocurría.

- Es por lo del sábado. El jefe Bogo me pidió que fuera severo con los animales que llegaran haciendo alegatos a la comisaría – dio un mordisco a una rosquilla que sacó del mostrador. – Pero no puedo hacerlo Judy, no soy alguien muy “agresivo”.

- Solo tienes que ser un poco más firme – dijo Judy haciendo un gesto con su dedo índice y pulgar. – Espera, ¿Alegatos? Te refieres a todos esos animales que atendías esa mañana del sábado, ¿por qué vendrían a quejarse?

-Ah bueno, verás…

- Por los animales liberados ayer Hopps.

La voz sacudió las orejas de los animales presentes, Bogo parecía salir de la nada dando grandes y ruidosos pasos al caminar. Como todos notaron, ya recuperaba ese aire que lo convertía en el gruñón jefe de la policía, algo bueno, pero a la vez no tanto si se lo pensaban bien. El gran búfalo les explicó la consternación que ocurrió días antes de la liberación de reos por buena conducta. No está demás decir que para alguien que estuvo en la cárcel es más difícil conseguir algún empleo cuando ya están libres. Las dudas sobre esos animales son lo más prejuicioso a lo que se enfrentan entre todos quienes los rodean. Fue por esto que una carta apareció en ciertos locales distribuidos por toda Zootopia. Garraza a petición de Bogo, sacó una copia guardada la mañana del sábado, entregándosela a los oficiales para ver con sus propios ojos el origen de este nuevo problema. El sello de la carta era propio de la alcaldía y la firma al final de cada una de estas pertenecían al alcalde Leonzález. Todas tenían el mismo mensaje, salvo por los nombres de los encargados en los locales a los que se dirigía;

Como miembro de esta gran metrópolis, sabemos que su trabajo provee un gran servicio a la comunidad y como alcalde de Zootopia le agradezco personalmente. Como iniciativa de inclusión de mamíferos en esta sociedad que ha cambiado mucho hasta hace poco, me veo en la necesidad de requerir un servicio más para apoyar esta gran causa y lograr la utopía que tanto hemos deseado desde la fundación de Zootopia. Por ello, espero que pueda ayudar recibiendo a un nuevo integrante en su establecimiento con la esperanza de proporcionarle un medio de sustento el cual pueda ganarse realizando todas las tareas que le sean asignadas. Si tiene alguna duda con este mensaje, puede dirigirse a la alcaldía para obtener mayor información.

Se despide con gratitud, alcalde Leonzález.

Había que darle un mérito al alcalde y este correspondía a su búsqueda para encajar a los reos liberados en diferentes trabajos esparcidos por Zootopia. Judy estaba de acuerdo con ello a pesar de la falta de apoyo inicial con la idea de liberar prisioneros, sin embargo, eso no quitaba el problema que subía a la espalda de los animales dueños de estas cartas. La mayoría eran locales levantados gracias al capital proporcionado por la alcaldía de Zootopia, establecimientos que fueron vistos con un futuro por delante y que en algún momento pudieran devolver el préstamo con mayores ingresos. No podían hacer ojos ciegos a las cartas del alcalde por esa razón, pero nada les impedía quejarse en la misma alcaldía o mejor aún, dentro de los perímetros de la ZPD. Bogo debió ser quien diera las explicaciones del porqué a esta nueva iniciativa del alcalde, pero este ya estaba un paso más adelante y sabía que el gran búfalo no sería capaz de hacerlo bien debido a estar de acuerdo con esos animales. Como opción viable, Leonzález vio a Garraza sonreír mientras almorzaba y comprendió quien sería el mejor para esta tarea.