11:27 Juan Cruz: En el cuarto secreto, vi un montón de objetos raros y misteriosos. Me pareció un poco parecido a un laboratorio de investigación o algo así. Recuerdo haber visto frascos de vidrio llenos de cerebros, pero ni pelota les di cuando encontré la consola.
11:28 Máxima: Esto está bien raro...
11:29 María: ¡¡Mira Juan cruz!! ¿Estás mal de la cabeza?, como puede importarte más una consola que un cuarto de laboratorio tenebroso.
11:30 Juan Cruz: ¡Uy, perdón! Me disculpo si mi actitud no fue la adecuada. Es que soy fanático de los videojuegos, me emocioné mucho al encontrar la consola. ¿Quieren que les cuente más sobre el laboratorio?
11:31 Máxima: Juan Cruz, si, contanos cómo encontraste la habitación? ¿Hay alguna respuesta de porqué estamos atrapados acá?
11:32 Juan Cruz: La verdad es que no tengo ni idea. No recuerdo haber visto la habitación antes, sabes aquí donde estoy es muy grande, y había unas cajas tapando un interruptor. Lo apreté y la pared se deslizó, revelando una sala, pero parece que no tiene una salida.
11:33 Máxima: ¿Ya veo... cuando puedas podrías enviarme una foto para que vea cómo es?
11:34 Juan Cruz: ¡Obvio! Acá una foto del cuarto secreto. Esto es un poco oscuro porque es una habitación cerrada y el foco no funciona, pero no se ve tan mal.
La instantánea desvelaba una estancia de apariencia antiquísima, sumida en un diseño sofisticado y decadente, como si el tiempo hubiera dejado su huella en cada rincón de aquel recinto. Las telarañas tejían su arte sobre mesas de investigación, sus hilos cubriendo con delicadeza los tesoros olvidados que se ocultaban bajo ellas, y las antiguas librerías, custodias de conocimiento arcano, permanecían ocultas a la vista, sepultadas bajo una montaña de polvorientos manuscritos.
La luz descendía desde lo alto, vertiéndose a través del techo, desenmascarando la suciedad que se había incrustado en los vetustos escritorios. Era como si la misma luz revelara los vestigios de una historia perdida en las páginas del tiempo, un lugar donde la historia y el abandono se entrelazan de manera inquietante.
En aquel espacio repleto de libros y papeles amarillentos, resultaba patente la sensación de que había sido testigo de la obsesión de algún científico perturbado.
Juan Cruz, inicia su relato compartiendo misteriosas narraciones acerca de desapariciones en el edificio que envolvían a individuos que, de manera similar a ellos, habían sido arrebatados y luego se desvanecieron en la oscuridad sin dejar rastro alguno. Cada palabra que emergía de sus labios cargaba un peso inquietante, haciendo que todos se cuestionaban la veracidad de estas historias sombrías.
La incertidumbre se cernía en el aire, como un espeso velo de intriga, y los presentes, atrapados en la telaraña de las palabras de Juan Cruz, se preguntaban si aquellas narraciones podían ser reales. Cada gesto, cada mirada fugaz, encerraba una dosis de paranoia, y la sombra de la duda acechaba a todos los presentes como un espectro invisible.
El edificio, que en apariencia era sólo un conjunto de lúgubres paredes y pasillos, comenzaba a adquirir vida propia en la mente de aquellos que escuchaban. Como en un oscuro cuento de terror, las paredes parecían susurrar secretos ocultos y promesas siniestras.
11:40 María: Posta, parece una locura, pero ya sabes son rumores.
11:40 Máxima: Wow parece sacado de alguna película de terror.
11:41 Juan Cruz: Ya lo sé. no? Es tan espeluznante que parece sacado de un juego de terror ❤
11:41 Juan Cruz: Me pregunto si las historias que escuche son solo cuentos o si hay algo de verdad detrás de todo esto. ¿Quieren que siga contando?
11:42 Máxima: Ya que... Ya estamos atrapados aquí sin nada mejor que hacer.
11:43 Juan Cruz: ¡Oh, bien! sigamos.
11:43 Juan Cruz: Una vez escuche de este caso de un grupo de personas que fueron a pasar unos días de vacaciones en una cabaña en el bosque...
11:44 Máxima: ¡Espera un momento! eso suena como el comienzo de una película?
11:45 María: -_- Si, suena a una película.
11:46 Juan Cruz: ¡Eso pensé yo cuando la escuché por primera vez! Pero, a medida que seguía escuchando, la historia se ponía cada vez más aterradora.
11:47 Juan Cruz: Resulta que, cuando llegó la hora de irse, se dieron cuenta de que faltaba una persona. ¡Y luego desapareció otra! Lo espeluznante es que todas las personas desaparecidas eran mujeres...
11:48 Máxima: ¡¡JUAN CRUZ!! eso da miedo en serio.
11:49 María: La verdad... ojalá desaparezca el gamer primero jajaja
11:50 Juan Cruz: Eres muy graciosa, María ❤
11:50 Juan Cruz: A mí también me da un poco de escalofríos. ¿Quieren saber cómo termina la historia?
11:51 Máxima: ¿Cómo termina...?