Por "la voluntad de Dios" me obligaron a profesar como religiosa. Con humildad traté de adaptarme a los rigores de esa vida y ser feliz, pero mujeres juntas ni difuntas; el convento no es una apacible familia de hermanas, es una comunidad dominada por pasiones, envidias, traiciones y rivalidades, d...
Hay en el texto:
una hija sumisa., una monja rebelde., una mujer valiente
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En proceso: 21 Abr
37 pág.