El código de las calles sicilianas era el silencio. Nadie que lo conocía se atrevía a hablar de Angelo en voz alta. El código era la ley del bajo mundo donde los traidores pagan con la muerte, aunque Angelo Casiraghi tenía otras formas peores que la muerte si le preguntabas a él.
Era un mundo ...
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En proceso: 11 Ago
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