Semana 22.Sábado.
Este tipo de pruebas se suelen hacer los viernes, pero cómo todos los profesores debían de estar presentes, se trasladó al sábado siguiente.
La prueba comenzaría a las 10 justo en dónde Adam impartía sus clases. Así que para esa hora ya estaban allí las tres clases de primero.
– Buenos días, alumnos – comenzó a hablar Aris –. Va a comenzar la prueba en breves momentos. Pero antes os queremos contar varias cosas – pausó –. El terreno está delimitado con una cúpula, por lo que no podréis saliros del área especificada. Y vuestras bases aparecerán en dónde los capitanes nos comunicaron hace dos días.
Toda la clase de David le miró a continuación, ya que había decidido mantener todo su plan en secreto hasta que comenzase la prueba.
– Cuando alguna clase robe alguna bandera, un fuego artificial de color rojo surcará el cielo – continuó explicando Aris –. Y si necesitáis ayuda u ocurre algo grave, lanzar una bola de fuego o un rayo al aire. Iremos a por vosotros enseguida, ¿entendido?
Los capitanes asintieron.
– Recordad que la prueba finaliza en dos horas. Así que haced el favor de prepararos, que en un minuto comienza el atrapa la bandera – sentenció.
Y a continuación, los capitanes se giraron hacía sus equipos para dar una última charla emotiva.
– Bueno, chicos – dijo David algo nervioso –. Sé que no os he contado nada, pero ese era el plan, ¿vale? Así que ahora iremos a nuestra base y allí os asignare a cada uno a su correspondiente puesto, ¿entendido?
Algunos dijeron síes y otros tan solo asintieron.
– Y recordad que somos un equipo. Así que si ocurre, o veis algo inusual, o tenéis algún plan o propuesta, contárselo a vuestros compañeros, ¿vale? Nada de hacerse el héroe, ya que solo ganaremos esto si trabajamos en equipo.
De repente, un petardo explotó detrás de ellos, lo que significaba que la prueba acababa de comenzar.
– ¡Seguidme, vamos! – Gritó David adentrándose de lleno en el bosque.
En teoría, se estudió el mapa unas siete veces, por lo que no tendría ningún problema en llegar hasta su base.
Anduvieron en línea recta un buen rato hasta que se toparon con una montaña muy rocosa. Entonces, se giraron hacia la izquierda y comenzaron a ascender hacia la cima por un camino muy sinuoso que había en el lateral de la montaña.
Una vez que llegaron a lo más alto, comenzaron un largo y eterno descenso que les llevaría directamente hacia la base.
– Y ahí la tenemos – anunció David en cuanto vio entre los frondosos árboles la estructura de andamios que formaban la base.
– ¿Esa es nuestra base? – Se sorprendió Nicole al verlo.
David no la respondió, ya que se fue rápidamente hacia allí para comprobar una cosa.
Entonces, en cuanto llegó a los andamios, miró hacia abajo, hacia la base de la estructura, y vio que los profesores habían cumplido con lo que él había solicitado.
Había dos banderas, una falsa, que tenía dos tonos azules, y una verdadera, que era solamente de un tono. Así que antes de que su clase se acercase ahí, David cogió la verdadera, la dobló y se la guardó consigo.
– Esto es muy cutre – dijo Alessia en cuanto llegó allí.
– No te quejes... – Respondió David –. ¡Muy bien, chicos! ¿Os podéis acercar?
Todos los alumnos formaron una u alrededor de él.
– Emily y Nico estaréis en la parte superior de la base – David señaló hacia arriba –. Simón y Natasha os quedareis en la parte baja. Y Lara y Cameron estaréis a unos 50 metros de aquí – pausó –. Vuestra función es la de vigilar y proteger la bandera, ¿vale?
Los seis alumnos asintieron.
– Continuemos. Robin y Andrea vigilareis la parte noreste de este terreno, ya que por la parte de atrás no pueden venir. Y Nicole y Lucas vigilareis la parte noroeste – David les miró a los cuatro –. Sois la única línea de defensa que tenemos, así que no la cagéis – pausó –. Y recordar, no paséis del río, ¿vale?
Los cuatro afirmaron con la cabeza.
– Y por último. Alessia, Dewa y yo seremos los que nos adentraremos en el terreno enemigo – las miró –. Iremos individualmente, ya que si nos pillan, cogerán a uno y no a los tres – pausó –. Dewa, tú iras por el norte. Alessia por el este y yo por el oeste. Recordad, no tenemos prisa, así que ser precavidos y planear vuestros movimientos con antelación.
Dewa y Alessia movieron sus cabezas en significado de aprobación.
– Bueno... Ya no queda nadie más, así que por favor, iros a vuestras posiciones – ordenó David.
Y al instante, todos los compañeros se empezaron a mover.
– ¡Emily! Coge la bandera y súbetela contigo. Quizás así está más segura... – Comentó.
– Entendido – dijo ella mientras lo cogía y a continuación se ponía a escalar los andamios.
David miró cómo ella subí a lo alto de la base. Pero cuando iba por mitad del camino, él se giró y se puso en marcha con su parte del plan.
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Editado: 12.05.2021