Los humanos somos como arcilla
Y los alfareros son nuestros padres en una silla
En la infancia ellos nos moldean con sus manos
A nosotros y a nuestros hermanos
Ellos nos dan la forma inicial
Para hacernos algo especial
Pero hay algunos alfareros torpes
Que no pueden arreglar su catástrofe ni con un orbe
Hay alfareros que no les importa su creación
Ni siquiera les cantan una canción
Al paso del tiempo nos vamos endureciendo
Estamos conociendo
Cuando llegamos a un punto nosotros somos nuestros propios alfareros
Pero no empezamos desde cero
Empezamos desde la base que nos dejaron aquellas manos
Aquellas manos digamos...
Que nos dieron una base y nosotros tenemos que amasarnos desde eso
Y al quebrarnos solo algunos recordarán la forma que tuvimos