11:11 Deseo Invertido

Capítulo 2

Matt.

 

 Nunca me ha sido fácil hacerme amigos. Era de esa clase de personas que no tomaban en cuenta a los demás. Me persuadía entre la gente con agilidad, me era fácil y para nada complicado, ahora no sé qué pensar. Estar rodeado de jóvenes que tal vez —solo algunos— estén sobrios y sin nada encima me tranquilizaba y me aterrorizaba al mismo tiempo. Era una mezcla de emociones muy complicadas de entender.


 —No puedo creerlo, deja eso —no soy capaz de moverme cuando noto su presencia y su mano arrebatando lo que estaba tomando —. ¿Es enserio? Jugo de naranja, que asco.


 Segundos después el líquido estaba en el piso, con pedazos de vidrios del vaso esparcidos por el lugar. Un sonriente Luke estaba en mi delante, viendo con felicidad lo que hizo.


 —Pero ¿qué diablos? —digo cuando él se encoge de hombros, parecía tranquilo y muy a mi pesar, tras varias copas seguía normal —. Es hora de irnos, Luke. Tu madre nos va a matar.


 —Tu tranquilo y yo nervioso. Lo tengo todo calculado, nadie se va a enterar —comienzo a caminar hacia el bar con él detrás. Su madre podría ser un ángel en toda la extensión de la palabra, pero cambiaba drásticamente cuando se trataba de sus hijos —. Escuche que en la entrada había un loco maniático, trataba de entrar a la fuerza.


 —¿Un loco? Seguro es tu hermano perdido —digo al arrebatar de sus manos una copa medio llena, me arrepentiría horas más tarde, lo tenía en mente. No le di tiempo a replicar ya que había tomado el contenido que dejaba un ardor a su paso —. ¿Contento?


 —No sólo contento, me haces el hombre más feliz, Matt —unas chicas pasan a su lado riendo por lo que escucharon, su rostro se tornó escarlata al darse cuenta de su error. Incluso yo me reiría por lo que hizo si no lo conociera, pero era todo lo contrario —. Oh, no, no. No es lo que piensan, solo somos amigos... ¿Qué rayos hice? —ríe mirándome levemente, sus ojos oscuros pasan de mí y observan algo más —. ¿La conoces?


 Sigo su mirada y observo una chica de cabello oscuro junto a un chico, parecían discutir por el vaso de licor. Ella le quitaba de sus manos mientras él deseaba tomarlo. Tras ellos se encontraba un chico de cabellera rubia grabando lo sucedido.


 —¿Qué ella manda en la relación? Si es a eso a lo que te refieres, creo que si —lo vuelvo a ver al tomar el vaso de jugo recién servido —. Pero no la conozco.


 Agradezco con la mirada al bartender y él se retira al atender a un grupo de jóvenes. Deslizo una vez mi mirada hacia Luke quien sigue mirando a esos chicos.


 Niega levemente —. No, Matt. Me refiero a que ella es de una familia muy influyente, tal vez ella te ayudaría, ya lo sabes.


 Parpadeo más de la cuenta, la vuelvo a ver y ella sigue tomando el control de la situación. Pueda que Luke tenga razón, ella me ayudaría —son pocas las posibilidades —pero tengo que tener un poco de esperanza de que así sea.
 Luke me guio entre la pista de baile, nunca había bailado este tipo de músicas, no sabía cómo hacerlo. Tras varios intentos fallidos, lo conseguí. Varias chicas estaban en mi camino, supongo que impresionadas por mis pasos —o solo estaba haciendo el ridículo — En esos momentos no me importo. Seguía con mi jugo de naranja al bailar, nada me hacía cambiar mi fuente nutritiva por algo dañino.


 Con dificultad logré salir de todas esas chicas y me dirigí al baño. Al salir, el mismo chico que estaba con ella —la que mandaba en la relación — se encontraba lavándose las manos con dificultad. Estaba borracho, lo pude notar cuando sus ojos de un color miel se toparon con los míos.


 —Yo te he visto, creo que nos conocemos —dijo arrastrando sus palabras y caminando con dificultad, se sujetó del lavamanos para no caer —. Hoy es mi cumpleaños —murmura para sí mismo, no entendía a lo que se refería. Estaba a punto de salir, pero sujeta mi brazo levemente —. Necesito a mi hermana que no sabe que lo es. Podría usted llevarme con ella.


 Debatía conmigo mismo, no podía dejarlo aquí a merced de unos tipos extraños que estaban afuera.


 —¿Sabes su número? Podríamos llamarla y…


 —No, ahora ya no quiero. Ella me dejo dentro del auto de Wesen —inquiere al hacer una especie de figura con sus manos, sus cejas se fruncen y mira hacia la puerta —. Las mujeres son los seres más hermosos que mis ojos hayan visto, pero ella no nació para mí.


 —Podríamos...


 —Su mirada cielo, su sonrisa de cristal y sus manos tan suaves como algodón de azúcar no son para mí, no puedo permitirme darle la vida que tengo—sigue hablando al sacar una especie de papel en sus bolsillos, lo abre por completo y reprimo una sonrisa cuando sus ojos miel me vuelven a ver —. ¿Lo ves? Ella merece más, mucho más. 


La puerta es abierta con fuerza sobresaltándonos.


 —¡Maldita sea! Dónde lo dejaste, ¿Cómo pudiste perderlo? Su abuela nos va... —entra una chica con un teléfono, parecía estar hablando con alguien. El chico se tensa al escucharla y guarda rápidamente la foto —. No te preocupes, lo he encontrado. Atinaste al decirme que estaba aquí.


 —Ella es mi amiga, ha venido por mí...


 —Cierra la boca, nos vamos —murmura ella al tomar uno de sus brazos y pasarlo por sus hombros. Ella era muy pequeña a comparación de él —. Es la última vez que...


 Por la puerta entro un cansado Luke, parecía haber corrido una maratón. Seguía intacto, aún con las copas que se había tomado parecía normal.


 —Tenemos que irnos, ahora —su mirada se deslizo hacia la —. Debe llevárselo, antes de...


 Las sirenas sonaron por todo el lugar. Sentí el miedo llenando mi ser, estábamos en un lugar no apto para jóvenes —no apto para nadie— en conclusión, Luke tenía la culpa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.