Tip 3. Mirar a los ojos, haz contacto visual.
Estaba sorprendida, el presidente del club hizo presencia y no esperaba que fuera él. No sabía si sentirme decepcionada o impresionada.
Un chico alto, flaco. Con el uniforme de la escuela bien arreglado, igual como el chico Marco y se le veía mejor.
¿Había mencionado que traía la camisa de manga larga con corbata?
Ni siquiera lo había observado cuando estaba con Guillermo.
¿Cómo sabía que era el fundador? El chico de lentes, Marco lo dijo cuando el finalizó de dar su reflexión.
—No esperaba más del presidente del club—se saludaron entre ellos.
Me sentía paralizada.
No podía creer lo que veía.
Miré a Isme, ella estaba sonriendo.
¿Lo sabía? ¿Ella lo sabía?
Mi cabeza se movía por si sola conforme Alejandro caminaba.
Caminaba como si fuera un maestro y tenía su mira fija y seria. Miró a todos los que estábamos ahí, observando a los nuevos miembros...
— Yo soy Alejandro Grant, soy el presidente y fundador de este Club —se presentó, yo bajé la mirada, quería esconderme, pero eso no servía de nada, él ya me había visto—. Les damos la bienvenida a nuestro Club de Literatura —sonrió de lado, por un momento sentí que me había mirado y que me había sonreído a mí.
Pero saque esa idea de mi cabeza.
No lo había visto sonreír en el poco tiempo que lleva en mi casa y eso si me hizo sentir algo raro.
En la mañana se había comportado de una manera amable con mi hermano y ahora había sonreído.
Este chico es muy extraño.
Mi mirada buscó sus ojos grises y sentí un escalofrío cuando él también me miró y sonrió de nuevo esta vez de una manera cálida.
Mi respiración se había detenido un momento, miré a mis lados buscando algo en que mantener mi vista y evitar ese sentimiento.
¿Era el mismo Alejandro?
Porque no tiene nada que ver con el chico que está invadiendo mi casa.
—¿Mamá? —dije buscando a mi mamá en la cocina. Alejandro estaba en el sofá hablando por teléfono—. ¿Has visto a mi mamá? —le pregunté.
—¿Tengo cara de buscador? —me contestó de una manera déspota.
Me sorprendió su contestación, me quedé ahí parada parpadeando varias veces. Pensé que sería un chico más amigable.
Recordé el día en el que lo vi en mi casa, era extraño verlo y luego el momento después de haberlo encontrado salir del baño, me había espantado.
—Eres muy ruidosa —dijo pasando a mi lado y encerrándose en la habitación de July.
El Alejandro que está en mi casa no es ese chico que acaba de presentarse, de tan solo verlo te llevas la impresión de que es una persona muy amigable y el Alejandro que vive en mi casa no es nada amigable...
Ese no sabe ni decir buenos días.
—Se ve Sexy comportándose así —me susurró Isme acercándose a mí.
Giré mis ojos.
¡No tiene nada de sexy! Bueno si, pero ¡No!
— Rosita Pasará a sus lugares— Señaló a la chica, que se encogió de hombros—. Les pido de favor que en una hoja pongan sus nombres y apellidos —ordenó con amabilidad.
Saque una hoja de una libreta y le arranqué un pedazo de la esquina para poner mi nombre y apellido.
Todos hacían lo mismo, no podía evitar sentirme decepcionada al ver quien era el "gran fundador" de grande solo tiene la cabeza.
Fingiendo ser amable y ser peor que el frío del ¡Polo Norte!
Es...Es... Un... ¡Don hielo!
La hipocresía...
La chica Rosita paso a nuestros lugares para echar en un cristal los papeles que tenían nuestros nombres.
—Aquí todos somos iguales y compartimos experiencias, el director me ha pedido dar una exposición de los libros que se van a leer este año y se asignan en parejas. Somos 14 miembros, 7 parejas asignaremos. —explicó y extendió su mano para que el vicepresidente prosiguiera a sacar dos papelitos.
¿De esta forma serían escogidas las parejas?
¿Me llegara a tocar con Jean?
Una emoción entró en mí, sonreí con alegría tenía una pequeña Esperanza.
—Cristina Yulk y Tiana Harrison —dijo el chico leyendo la primera pareja.
Jean miró a Tiana con una cara de tristeza, sentí algo en mi pecho al ver tal acto.
Olvidas que no siente nada por ti...Lind.
El vicepresidente ya tenía libros en las manos, y fue a entregarlos, eran dos copias del mismo libro.
—Diana Mich y Karina Lagun —dijo esta vez Rosita.
Marco hizo lo mismo con ese equipo, agarró dos libros y se los entregó a las chicas.
Me preguntó
¿Qué libros están dando?
¿Cuál me tocará a mí?
—Marco Díaz y Rosa Kiml —mencionó Rosita y se quedó mirando los papelitos para luego sonreír y mirar a Marco de una manera tierna.
Observaba las reacciones de cada miembro, pero aun así mi mente solo pensaba que quedaban cuatro papelitos y en uno de ellos está mi nombre y el de Jean.
— Adam Jean y Ismerai Blythe —dijo Rosita.
Mi sorpresa no pudo ser más obvia.
Mi sonrisa se había borrado al escuchar sus nombres.
¡Le tocó a Isme!
Mire a mi amiga y ella me miró con media sonrisa, como si dijera que eso estaba bien. Entendí que ella podría hablar más con Jean y averiguar qué es lo que siente por Tiana y por mí... O si aún hay esperanza...
Le hice una mueca a mi amiga, pero ella hizo un gesto que me dio la impresión de que esperaba otro nombre. Justo ahí, en ese momento mi cerebro empezó a analizar quienes habían pasado y cuantos nombres quedaban...
No puede ser posible...
— Lindsey Dalyn y Alejandro Grant—dijo la chica y sonrió mirando a su compañero— Esos son todos.
Miré al frente y lo primero que vi fue a Alejandro mirándome.
¡Ahora éramos pareja!
No puede ser posible
El me dio otra sonrisa de lado, sentí mi respiración ir más rápido, no sabía si estaba molesta o si el mundo me odia ¿Por qué Alejandro?