—¡Mamáaaa! —Entre a su habitación gritando. Ella tenía el uniforme de su trabajo, me sorprendió verla que hasta cambié la pregunta que pensaba hacerle— ¿Ya te vas? —pregunté un poco desanimada.
Últimamente está haciendo turnos dobles en su "trabajo", mi madre es como una voluntaria en una casa hogar, una la cual ella dirige.
Por nosotros trabaja en el turno de la noche, pero ya van tres veces que ella hace el turno de la tarde y noche al mismo tiempo.
—Si hija —me contestó mientras metía una libreta en su bolsa— ¿Qué paso? —me preguntó refiriéndose a porque entre gritando y con agobió.
—Ah —hice puchero y me crucé de brazos— ¡Lo intente! —exclamé dejándome caer en su cama— Pero él no pone nada de su parte —señale el techo como si fuera Alejandro al que señalara.
No hubo respuesta...
Me levanté y senté en la cama para mirar a mi mamá.
Ella estaba sonriendo como si recordará algo, pero su sonrisa parecía de tristeza. Moví varias veces la cabeza a los lados para que reaccionara.
— ¿Por qué lo dices? —me preguntó mirándome fijamente como si me estuviera poniendo atención, pero notaba que no era así.
—Bien, sabes que no me agrada. Me ha tratado mal y me insulta o así parece, no sé si su personalidad es así de fría o bipolar, pero ayer como tú pediste que le diera la oportunidad, que le hablará ¡Lo hice! Y eso que ¡Solo lo hago por Jeansey! Pero ¡Ma! Me ignoro por un libro ¿Qué le costaba tener una conversación? —dije haciendo muecas y señas raras tratando de expresar mi frustración y molestia.
Realmente me estaba quejando porque me ignoro por un libro y que me estresa mucho.
—¿Y tú cómo sabes que él no lo está intentando? —Dijo haciéndome otra pregunta.
¿Solo me va a hacer preguntas?
—Ufff —bufé— ¿Por qué me ignoró? —le pregunté con lógica, alzando mi mano y girando los ojos.
—Lo Juzgas mucho, demasiado rápido y sin razón —lo defendió.
¡No puedo creerlo!
— ¡Claro que no! ¡¿Acaso lo defiendes?! — dije levantándome de la cama de un brinco.
—Bien, dime ¿Qué libro estaba leyendo ayer? —dijo, puso sus manos en su cintura y alzo una de sus cejas mientras me quedaba miraba como si quejarme estuviera mal.
— ¡No lo sé! —exclame esta vez desesperada— ¡Ni siquiera me importa!
—Ahí está, lo haces por un trato en vez de querer conocerlo y bueno, si no lo intentas de verdad jamás lo conocerás —Ella seguía tranquila, Abrió la puerta de su habitación y yo la seguí— Mira, sé que no te agrada desde que llego por su actitud y tus celos, sé también que lo intentas porque yo te lo pedí, pero averigua qué libro leía ayer y después pregúntate si realmente te ignora por gusto, cuando sepas todo eso puedes juzgarlo y odiarlo, te entenderé—Me dijo mientras bajábamos las escaleras de la casa, yo tenía una mueca de disgusto plasmada en mi cara.—La mamá de Isme me avisó que van a venir a las cuatro —me mencionó al estar en la puerta principal, miró su reloj para ver la hora y luego miro detrás mío.
¡Es verdad! Hoy viene Isme y Jean ¡Se me olvidó!
—. Alejandro —dijo ella sacándome de mis pensamientos— Estás a cargo —le sonrió al chico que estaba detrás de mí y se dio la vuelta para salir de la casa, subirse a su coche y marcharse.
Yo tenía mi palma alzada, estaba pensando en despedirme, pero escuchar las últimas cuatro palabras me dejaron petrificada.
"Alejandro, estás a cargo"
¿Desde cuándo él está a cargo?
¿Por qué él?
¿Por qué es mayor?
¡Yo vivo aquí!
¡Mamá!
Hice otra mueca, me estaba mordiendo los labios en ese momento para no gritar y patalear como una niña de 5 años.
— Desde hace rato haces muecas, cuidado. No vayas a quedarte chueca —se empezó a reír para sí mismo porque a mí no me causo gracia—Uhh tenemos un público difícil el día de hoy —Se comenzó a reír de nuevo, dio media vuelta para regresar a la mesa y seguir jugando ajedrez con mi hermanito.
¡Lo odio!
¡Es de lo peor!
(...)
—¿Todos saben que te gusta el chico, Adam? —mencionó mientras yo me movía de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo acomodando cada rincón de mi casa, me pareció entender que fue más una pregunta que un comentario.
Hace un momento Guillermo gritó que muero y babeo por mi mejor amigo.
Si me gusta Jean, pero no creo que muera por él...
Cómo sea me ha estado molestando con eso, desde ayer...
Alejandro estaba en las escaleras parado con una mano en su barbilla, pensando.
Eran las tres treinta y aún no había levantado mi casa para la visita.
Solo me la había pasado peleando con ambos niños.
Respira Lind, ve el lado positivo.
Es lunes, no hay clases y el sol está a su máximo esplendor.
Quién lo diría, suspenden clases por el mal tiempo y sale el sol.
La buena noticia es que veré a Jean.
La mala es que tendré a Alejandro todo el día...
Escuchar que dijera Adam se me hizo raro, porque a Jean no le gusta que le digan Adam.
¿Por qué?
No lo sé, no recuerdo muy bien porque no le gusta.
Cuando yo le dije Adam por travesura se enojó conmigo, recuerdo que tiene que ver con su padre, al cual odia.
— Cállate —le ordene mientras lo miraba con molestia.
Don Hielo había amanecido de humor o mi madre lo hizo feliz al dejarlo a cargo, desde que se fue, él no ha dejado de molestarme.
"Ti gisti ti mijir imigi" ahh ya me tiene cansada.
Desearía tener el valor de gritarle ¡SI ME GUSTA MI MEJOR AMIGO! ¿Y QUÉ?