164 Girasoles

14.La habitación del grafiti

ADVERTENCIA:

Este capítulo contiene un spoiler de la octava temporada de Grey's Anatomy.

 

GIRASOL NÚMERO 44

 

Zayn Sanderson

Estoy en una habitación de mi departamento que uso para hacer grafitis, tiene un balcón y ayuda para que el aroma no se centre tanto. 

Intento distraerme un poco, he estado todo el día estudiando para la universidad. La verdad no tengo muchas cosas que hacer y aunque no esté demasiado interesado en la universidad, estudio para simplemente mantenerme ocupado. Quise estudiar administración de empresas por papá, para hacer lo que él hizo, pero ahora... la verdad no me gusta demasiado.

Aunque tampoco sé que otra cosa podría hacer, así que da igual.

Cuando termino de hacer el dibujo en el papel, me pongo en pie para pasarlo a la pared, pero entonces, alguien llama a la puerta. 

Suelto un bufido porque sé perfectamente quién es. ¿Quién más seria? No hablo con nadie más y solo ella viene a joderme al departamento sin avisar y no avisa porque sabe que le diré que no venga.

Salgo de la habitación, cierro la puerta y me dirijo a abrir la principal. 

No me equivoqué, la rubia italiana está enfrente mío con una sonrisa y una caja en sus manos.

—¿Y ahora?—pregunto.

—Es viernes, son las once de la noche y hay que hacer algo— dice animada mientras se alza de hombros y entra a mi departamento sin ser invitada. Suelto un bufido y cierro la puerta.

Se que no se irá aunque se lo pida.

—He ido a comprar sushi. Te gusta, ¿No?— pregunta.

—¿A alguien no?

—Mi mejor amiga Julie. Lo odia y nunca lo he entendido.

—¿No tenías una fiesta a la que ir?

—La verdad es que las fiestas tampoco son lo mío. No me gusta la música que ponen y me muevo peor que una tabla de madera, además no tomo alcohol.

—Qué sorpresa— digo con sarcasmo sobre lo del alcohol, intento imaginármela tomándolo hasta embriagarse y no lo logro.

—Iré por unos platos, bebida y un par de vasos— dice y desaparece en la cocina, suelto un suspiro y me siento en el sofá, le encanta pasearse por mi departamento como si fuese el suyo.

Enciendo la televisión y cambio los canales hasta que lo dejo en uno donde están pasando Grey's Anatomy. No es de mis series favoritas, pero la veo cuando quiero un poco de drama.

La italiana vuelve y deja todo en la mesa de centro en medio de los sofás y la televisión, yo estoy sentado en el sofá grande y ella se sienta en el pequeño.

Noto que su vaso tiene agua en lugar de bebida.

—¿Ahora tampoco tomas bebida?— pregunto sin mucho interés mientras abro la caja de sushi.

—Uhm, el agua... me gusta más— dice nerviosa y no entiendo el por qué, pero me da igual— ¡Oh, Grey's Anatomy! Amo esa serie.

—Está llena de drama.

—Pues por eso. La semana pasada comencé la temporada nueve ¡No puedo creer que Lexie y Mark murieran! Lexie era mi personaje favorito.

Frunzo el ceño— Voy en la temporada cuatro, me has spoileado.

Lleva sus manos dramáticamente a sus labios— ¡Oh, lo lamento tanto!

—Da igual. No me sorprende que tu personaje favorito sea Lexie.

Sonríe— ¿Por qué?

—También sonríe irritantemente sin parar todo el tiempo. Son igual de irritantes, tu un poco más.

—¿Estás diciendo que me parezco a Lexie Grey?

—Si... creo. Psicológicamente hablando.

Lleva su mano a su corazón dramáticamente.

—Nunca nadie me había dicho algo tan lindo— dice, aún montando drama y fingiendo que se seca una lágrima, pongo los ojos en blanco— ¿Cuál es tu personaje favorito?

—Christian Yang— respondo para luego llevarme un trozo entero de sushi a la boca.

—Ella igual es genial. De hecho también se parece un poco a ti. Los dos son tan sinceros que pueden llegar a herir los sentimientos de los demás.

Asiento— Y a mucha honra.

Cuando acabamos el sushi, seguimos viendo la serie y ella la comenta todo el rato. Creo que no ha entendido el punto de ver una serie... hay que mirarla, ¿No?

La italiana se pone en pie para ir al baño, pero después de unos segundos escucho...

—¡Oh, vaya! ¿¡Qué es esto!?

Frunzo el ceño y me pongo en pie para ir donde ella... ha entrado a la habitación donde tengo mis grafitis.

—¿Siempre tienes que ser tan entrometida?—pregunto entrando también.

—¡Este lugar es genial! Me alegro de haberme equivocado de puerta.

Suelto un suspiro y me cruzo de brazos.

—¿Qué estás haciendo ahí?— pregunta apuntando una pared.

—La estoy pintando de blanco para volver a grafitearla.

—¿Vas repitiendo ese ciclo?— pregunto y asiento— ¿Puedo ayudarte a pintarla de blanco?—pregunta y miro al techo. Jodeer.—¡Yeii! ¡A pintar!

—La ropa se mancha bastante con la pintura.

Se mira a sí misma, trae puesto unos vaqueros negros y un sweater rojo.

—Tu podrías prestarme algo, de seguro tienes mucha ropa que usas para pintar— dice sonriente, entrecierro mis ojos— Vamos, sabes que no me iré y sé que te gusta más pintar una pared que ver Grey's Anatomy.

Tiene razón.

Asiento y voy a mi habitación a buscarle algo, veo lo que traigo puesto y decido que no me interesa mancharlo, vuelvo a la habitación y ella está mirando los grafitis, cuando me siente se da media vuelta y sonríe.

—Ya vuelvo— dice, toma la ropa y sale para ir al baño.

La veo alejarse y luego me vuelvo a girar para comenzar a pintar la pared. Un par de segundos después ella aparece en la habitación, me giro inconscientemente y la veo con mi ropa. Una remera negra de Iron Maiden que le queda bastante grande y un buzo gris que debió ajustarlo al máximo. También sujetó su cabello en una coleta alta.



#24661 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amor, sadstory

Editado: 05.09.2021

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