25, Diciembre. 2019

.-honestamente, estoy harta de las disputas, de los gritos, de sentirme mal, de sentirme ambivalente, de sentirme sola-. me limpiaba las gotas de sudor que corrían por mi nariz y frente, mientras me paraba del suelo y colocaba las pesas en la repisa.

Comencé a ordenar mis cosas para ducharme y vestirme entre tanto continuaba mi conversación con Emma, abajo sonaban fuertes las noticias y podía sentir el aroma de la cena desde la cocina en el primer piso, mamá prepara la cena de navidad, como todos los años mientras mis hermanas esperan arregladas en su habitación mirando el celular por horas y mi papá ve las noticias con una cerveza y papas fritas. Esto no había sido siempre así, por lo menos no lo recuerdo así de pequeña, la navidad solía ser un momento mágico para mí, con la casa llena de personas haciendo cosas, villancicos de Luis Miguel sonando, mi abuela, mi mamá y mi tía cocinando, porque obvio, el patriarcado y yo viendo "Mi pequeño angelito" feliz de escuchar tanto alboroto, me sentía rodeada de vida. 

Ahora me río pero honestamente la nostalgia me invade, sin embargo, vuelvo al presente.

.-odio quejarme tanto, siento que es como de lo único que hablo y es una molestia ser esa amiga-. escucho una risa del otro lado de la llamada y me doy cuenta de que Luciana también está escuchando la conversación .-hola Lana, perdón por quejarme tanto con tu hermana, pero es mi regalo de navidad-.

.-¿terapia navideña?-. ríen ambas, y, en realidad si, es mutua terapia navideña.

.-siempre estás diciendo que odias ser la amiga quejona cuando apenas sueltas un queja-. ambas reímos esta vez .-es como que, haces un reclamo y ya "soy la amiga quejona"-.

.-si-. 

.-bitch stop please-. de fondo oigo un "dile que se venga en Febrero como a final de mes sí porque se va..." la voz se va alejando .-Lana dice que te vengas a fines de Febrero cuando se van los inquilinos de la otra casa, así tenemos el espacio todo para nosotras jijiji-. 

.-bueno ya, estoy lista para ir, necesito la playa, voy a ir y me voy a sumergir al mar y no vuelvo a salir, adiós Emmi, hola peces-. 

.-basta con la ideación suicida-. reímos nuevamente, supongo que este es el método con el que solemos lidiar, al igual que gran parte de las personas, con el malestar, la angustia, los malos ratos o hasta la ansiedad.

.-sólo tienes permiso de decir eso porque eres psicóloga-.

.-aún no-.

.-verdad, verdad, 1 año más nos queda, de crisis nerviosas, llanto, insomnio...-.

.-pero las risas no faltaron-. "Echo bañate por favor, necesito que pongas la mesa" oigo mientras camino hacia el baño.

.-voy ma, me demoro veinte minutos y bajo enseguida-. pedirle a mis hermanas que lo hagan por mí cruzó mi mente y luego recordé que están atornilladas a sus camas .-ya preciosura, me tengo que ir, cuídate y cien mil de feliz navidad, espero que sea un momento grato dentro de todo y te quiero-. corté luego de despedirnos.

Hice lo que tenía que hacer, llevé mi celular al baño, puse mi playlist, me bañé, canté, me depilé, me resbalé, bailé, luego me puse crema, desodorante, perfume y me vestí, todo en menos de veinte minutos, con la polera que utilizo como toalla para sujetar mi pelo mojado bajé las escaleras y comencé a poner la mesa, me sentía irritada, como siempre sin razón aparente, pero con un motivo latente supongo.

La cena navideña aconteció como normalmente lo hacen nuestras comidas, conversamos un montón, hablamos gritando, reímos mucho, a algunos se nos salió la comida de la boca y otros casi se paran de la mesa luego de un par de disgustos, acabada la sobre mesa partimos al living a abrir los regalos mientras comíamos el postre, esta vez me tocaba a mi ser el Santa entrega regalos.

Me senté en la mini silla roja, al lado del árbol, esta navidad el árbol se veía más vacío, pero habían por lo menos dos grandes regalos que llamaban mucho la atención .-okay, este regalo...-. decía mientras tomaba uno y leía la etiqueta, es de Santa para Sasha-. todos exclaman en sorpresa mientras yo fingía que le pasaba el regalo a mi papá pero era para mi hermana pequeña.

Luego tomé la cámara y saqué fotos de sus expresiones al abrir los regalos, se hizo tradición actuar como que no nos gustaban los regalos y los recibiamos fingiendo ser educados, pretendiendo que nos gustaban mucho, de esta forma, se conseguían tomas muy graciosas de las caras de todos.

Tomé finalmente el regalo más grande y leí la etiqueta, este era para mi, feliz sin esconderlo digo .-este regalo es de Santaaa.... para... MI-. mi hermana pequeña pone cara molesta y sonríe al darse cuenta de que la observábamos, esperaba que fuese para ella, mientras despedazo el papel entre todos me animan .-¡que lo abra! ¡que lo abra! ¡que lo abra!-. 

.-¡AHH!-. no puedo creerlo .-me encanta, mamá papá es el mejor fuckin' regalo del mundo-. abrí el plástico que lo contenía.

.-tienes que agradecerle a Santa, fue su idea, porque te has portado bien-. 

.-papá...-. ruedo los ojos y sonrío, mientras ladeo mi cabeza .-ya estoy viejísima para eso-. hace un puchero y me lanza un beso al aire .-mamá, dile algo-. todos reímos.

.-¿te gustó?-. me preguntó ignorando mis reclamos hacia mi padre.

.-si, un montón-. dije mientras abrazaba el frío y duro envoltorio plástico .-ahora si me siento pro, además, mi dactilera, estaba rota y la había parchado con cinta aislante negra-. recordando como no funcionaba de la misma forma, mi cara se torna una mueca de desapruebo .-y no funcionaba para nada igual te digo, mujer-.

.-bueno, ahora tiene una nueva y bonita, para que la use-. dice ella.

mi padre se sumerge en la conversación mientras recojo mis cosas para llevarlas a mi habitación .-cuide sus cosas, guardelas bien, que tiene que durarle todo hasta que usted tenga dinero propio para comprarse otros, osea en muuuchos años más-. ruedo los ojos, he escuchado esa broma tantas veces .-no se quede arriba, guarde sus cosas y baje-.