26 de enero
Despedirte
Las despedidas nadie las añora, ni por muy corta que sea...
Decir adiós a quien nunca quisieras soltar es la experiencia más sofocante que pueda sentir tu alma, porque sabe que por las próximas horas se sentirá sola...
Levantar levemente la muñeca para sacudirla como aquel gesto... Con una sonrisa fingida... Con palabras huecas...
Quién en esta vida es capaz de admitir que no añora, aquellos instantes que se vuelven recuerdos con el correr de las manecillas del reloj viejo...