Ambos llegan a la escuela después de eso. Eran las nueve de la noche.
Yuu abre la puerta de la escuela y deja pasar a Nozomi.
—Por cierto… Yuu—kun —hablo Nozomi.
—¿Sí? —lo mira atento.
—¿Dónde piensas estudiar?
—¿De qué hablas?
—La preparatoria.
—¡Oh! Bueno… —piensa su respuesta—. La verdad no lo he pensado mucho…
—¿En serio?
—Sí, es que… He tenido la cabeza en… Otro lado —desvía la mirada avergonzado.
—Ya veo… A decir verdad, yo tampoco lo he pensado mucho —admite.
—Tenemos mucho tiempo, no debemos presionarnos —motivo Yuu.
—Sí, tienes razón —Nozomi sonríe.
Al llegar a la puerta del gimnasio, Yuu abre la puerta.
—Sí que hay mucho ruido —comento Nozomi.
—El ruido se escuchaba desde a fuera —dijo Yuu.
—Supongo que no lo note —respondió Nozomi.
Al adentrarse, Yuu mira hacia todos lados del lugar.
—¿Buscas a alguien? —pregunto Nozomi curiosa.
Yuu se percata de su acción y se pone nervioso.
—N—No, solo quería ver todo el gimnasio adornado con detenimiento —se rasca la nuca.
Nozomi lo miro inconforme por su respuesta, pero en ese momento, alguien la asusta por la espalda.
—¡Ah! —Nozomi se gira—. ¡Yuji—chan! —la mira aliviada y la abraza.
Yuji le corresponde el gesto y se aparta para admirar su vestido mientras le sujeta las manos.
—El vestido es increíble, Nozomi—chan —le sonríe.
—Muchas gracias —sonríe risueña—. El tuyo también es hermoso, Yuji—chan —halaga de vuelta.
—Por supuesto, tengo buen gusto —responde guiñando el ojo.
—¿Con quién viniste? —pregunto Nozomi mirando detrás de Yuji.
—Con nadie. Estoy esperando a que alguien me invite a bailar —dice eso último en voz baja.
—No pasara mucho tiempo para que eso pase —comento Nozomi.
—Eso espero —Yuji mira a Yuu—. Wow, llamen a la casa blanca, se les perdió un mayordomo —bromeo.
—¡Yuji—chan! —reprendió Nozomi.
—No pasa nada, Nozomi—san —hace una reverencia—. Buenas noches, Yuji—san.
—Buenas noches, Yuu—san —realiza la misma acción—. Relájate, Nozomi—san, así como el —sugiere.
Nozomi hace un puchero.
—Bueno, bueno. No te enojes —le acaricia la cabeza—. Agradece que él te invito al baile.
Nozomi ríe y le toma el brazo a Yuu.
—Así es. Me alegra que él sea mi pareja de baile —sonríe.
Yuu se sonroja levemente por su acción tan repentina.
—Se ven lindos juntos —Yuji saca su celular y les toma una foto—. Para el recuerdo.
—¡Pásamela! Rápido —comento Nozomi emocionada.
—Más tarde, es una fiesta ¡Es hora de bailar! —Yuji se acerca a la pista de baile mientras se movía con el ritmo de la música.
Nozomi la miro irse hasta que Yuu le extendió su mano.
—¿Me darías el honor de bailar esta pieza?
—Por supuesto —toma su mano con ternura.
Yuu guía a Nozomi hacia la pista de baile y comienzan a festejar todos juntos. No paso mucho para que Yuji consiguiera una pareja para bailar y todos se divertían y reían. Sin embargo, el cansancio les impedía seguir disfrutando, así que se dieron un descanso.
Nozomi se sienta en una silla cercana y respira hondo.
—Vaya, estoy muy cansada —comenta exhausta.
—¿Quieres un poco de ponche? —ofreció Yuu.
—Sí, muchas gracias.
—Ahora vuelvo —comento Yuu para acercarse a la mesa de bebidas.
Yuji se acerca a Nozomi poco después.
—Eso fue divertido, ¿lista para más? —pregunta agitada.
—No gracias —respondió espantada—. Prefiero descansar —indico amable.
Yuji ríe por su respuesta.
—Por cierto… —mira entre la multitud—. ¿Dónde está Ichiro—san? ¿No vendrá? —pregunto intrigada.
—Lo más probable es que quiera hacer una entrada interesante —respondió despreocupada—. No te preocupes, no tardará en llegar.
—¿Realmente lo crees? —dudo Yuji.
En ese momento, el celular de Nozomi suena.
—Justamente es Ichiro—kun —comento antes de contestar—. Bueno. Ichiro—kun, ¿Dónde estás? Te estás perdiendo toda la diversión —comento alegre.
—Justamente acabo de llegar… ¿Puedes salir al pasillo? Debo decirte algo —comento sereno.